"La loter¨ªa no toca tantas veces"

A ?scar Garc¨ªa, de 39 a?os, le hubiera gustado no tener que ejercer de presidente de la mesa electoral. Era su cuarta vez. Presidi¨® la mesa en el colegio Cristo de la Salud, en Valdemoro. El hombre mostr¨® su "mosqueo" por la coincidencia. "?Por qu¨¦ la loter¨ªa no toca igual? A m¨ª no me ha tocado nunca", se?al¨®. Pero sac¨® el lado positivo: "Es como si tuviera un master en elecciones".

La jornada empez¨® temprano para el ciudadano que deb¨ªa presidir la mesa en la secci¨®n 21 del colegio Giner de los R¨ªos. Este vecino de Puente de Vallecas lleg¨® puntual, acompa?ado de un int¨¦rprete de lengua de signos. Iba a ser el primer presidente de mesa sordo de la democracia, seg¨²n la Federaci¨®n de Personas Sordas de la Comunidad de Madrid. Pero la junta electoral de zona decidi¨® que no realizar¨ªa la funci¨®n que le toc¨® por sorteo. "A m¨ª me ha convocado la junta electoral y he venido", explicaba la mujer que le sustituy¨®, una representante de la Administraci¨®n (una de las personas encargadas de transmitir los votos a pie de urna). La junta electoral de zona no explic¨® qu¨¦ imped¨ªa a este ciudadano ejercer de presidente ni por qu¨¦ no le sustituy¨® el suplente.

"Est¨¢n haciendo el ganso", dijo Aguirre de un grupo que la recibi¨® con protestas

A la hora del almuerzo hab¨ªa votado uno de cada cuatro madrile?os

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, parec¨ªa ayer la invitada de honor de una decena de comuniones. De camino a las urnas, Aguirre se encontr¨® con un grupo de escolares vestidos de primera comuni¨®n. Pos¨® con los padres, las madres, un par de gemelos vestidos de marinerito y con un sacerdote. No le gust¨® que un grupo de personas (no m¨¢s de una veintena) la esperaran junto a la puerta del colegio Pi i Margall, en la plaza del Dos de Mayo, en un corro de protesta en el que cantaban: "El patio de mi cole es particular, y si me descuido, lo privatizar¨¢n". La presidenta le coment¨® a un colaborador: "Tenemos a unos ah¨ª haciendo el ganso, ?no?". Minutos despu¨¦s, reconoci¨® ante la prensa que cantaban bien: "No desafinan". Cuando la presidenta se march¨®, agentes de la Polic¨ªa Nacional pidieron la documentaci¨®n a los del corro "por concentrarse a las puertas de un colegio electoral", seg¨²n explicaron los protagonistas de la protesta. No fue la ¨²nica del d¨ªa.

En Arroyo del Fresno, varios vecinos fabricaron una falsa urna para reclamar pasos de cebra elevados, y en el colegio Nuestra Se?ora del Buen Consejo, donde vot¨® el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, una veintena de alumnos del colegio mayor San Juan Evangelista le pidieron apoyo contra el cierre de su residencia.

Fue una jornada tranquila, seg¨²n la Delegaci¨®n del Gobierno. El Samur atendi¨® a 11 personas en colegios electorales por casos leves, seg¨²n un portavoz de Emergencias Madrid. Se ve¨ªa m¨¢s gente por los parques y bares que en los pasillos de los colegios electorales. Hasta la hora de comer hab¨ªan votado uno de cada cuatro madrile?os. "?stas han venido todas", sonre¨ªa un apoderado del colegio Palacio Vald¨¦s (paseo del Prado), se?alando a Mar¨ªa Luisa L¨®pez y Benita M¨¢rquez, monjas de clausura de las Trinitarias de San Ildefonso. "S¨®lo salimos para ir al m¨¦dico y para esto", explicaban. Se quejaron de su salud delicada, pero el voto por correo no les convence. "Nosotras presionamos con la oraci¨®n... ?y tambi¨¦n con el voto!", dijo una de vuelta al convento.

"He venido, no me han fallado las rodillas", explicaba muleta en mano ?ngel Alonso, de 83 a?os. Fue a votar al colegio San Isidoro (Retiro) con sus hijos y nietos, porque "es un derecho importante que ha costado mucho". En el mismo centro, una se?ora lleg¨® con un carn¨¦ tan viejo que nadie recordaba el formato. "Estaba caducado, pero hemos pedido permiso a la junta y ha podido votar", cont¨® la representante de la Administraci¨®n.

Las ganas de unos (la votante m¨¢s longeva, Elvira Garc¨ªa, se present¨® a echar su papeleta en Getafe a punto de cumplir los 101) contrastaban con el escepticismo de otros. "No creo en el sistema democr¨¢tico", afirmaba un chico de 29 a?os que acudi¨® al centro cultural de Lavapi¨¦s y que prefiri¨® no identificarse. "Pero siempre vengo y voto nulo". Jaime Ortiz, de 27 a?os, se present¨® en el colegio Virgen de Atocha "de chiripa". Iba a quedarse en casa porque, asegura, no cree en la pol¨ªtica. "Aunque he venido y me he salido de los est¨¢ndares". Vot¨® al Partido Antitaurino. "Ya que los pol¨ªticos no son de fiar, al menos apoyo a gente que defiende a los animales".