La barra brava y la barra libre
1. Participaci¨®n y abstenci¨®n. La decisi¨®n de participar o no en unas elecciones suele tener muy diferentes causas. La abstenci¨®n t¨¦cnica es un agujero negro -su tama?o en Espa?a est¨¢ situado por debajo del 20% del censo- resistente a cualquier convocatoria debido a errores de registro, marginaci¨®n de la vida p¨²blica, enfermedades o viajes. El distinto car¨¢cter de las convocatorias, desde las muy competidas y polarizadas hasta las descontadas en sus resultados, determina el grado de concurrencia de los electores -entre el 80% y el 60% de participaci¨®n- a las urnas. Si la abstenci¨®n voluntaria sit¨²a a los votantes por debajo de la mitad del censo, hay motivos para temer que esa desertizaci¨®n electoral est¨¢ causada por una indiferencia desde?osa hacia la consulta (como sucedi¨® con los referendos catal¨¢n y andaluz la pasada legislatura), por la voluntad deslegitimadora de los grupos antisistema o por el deseo de votantes desenga?ados de castigar al partido al que habitualmente respaldan con su sufragio.
El abstencionismo de un segmento de votantes socialistas castiga al Gobierno de Zapatero
2. La barra brava. El 7-J los dos grandes partidos de ¨¢mbito estatal recibieron el apoyo de su n¨²cleo duro de seguidores; empleando la terminolog¨ªa futbol¨ªstica hispano-argentina, los hinchas, los forofos y la barra brava de cada club: 6.615.000 electores del PP y otros 6.032.000 del PSOE. En el embalse de la abstenci¨®n quedaron 3.660.000 papeletas de los populares y 5.250.000 de los socialistas, depositadas hace 15 meses en las urnas. Ambos partidos ponen sus esperanzas en recuperar para las legislativas a los votantes afines que desertaron el 7-J y en desear que la ganduler¨ªa de los votantes del rival les impida salir de casa.
3. Premios y castigos. Examinados los resultados, la abstenci¨®n perjudic¨® m¨¢s al PSOE (perdi¨® 220.000 votos respecto a las europeas de 2004) que al PP (gan¨® 710.000 sufragios). El castigo infligido por un segmento de los antiguos electores de los socialistas, situados a 3,7 puntos y a casi 600.000 votos de los populares, fue especialmente duro en Valencia y Madrid, dos comunidades que son parad¨®jicamente el escenario de un esc¨¢ndalo de corrupci¨®n protagonizado ante los tribunales por sus dirigentes. Empleando esta vez terminolog¨ªa taurina, si la p¨¦rdida de la Xunta de Galicia fue un primer aviso para el presidente Zapatero, la derrota del 7-J ha sido el segundo.
4. Voto estrat¨¦gico y voto expresivo. Convocadas para elegir 50 diputados de un lejano Parlamento con competencias mal conocidas, compuesto por 27 pa¨ªses, las europeas liberan a los ciudadanos de cualquier preocupaci¨®n por hacer ¨²til y eficaz la papeleta. El voto estrat¨¦gico, que sacrifica la primera opci¨®n ideol¨®gica minoritaria de cada elector a una segunda preferencia de vocaci¨®n mayoritaria, cede el paso al voto expresivo, que comulga con el partido m¨¢s cercano.
5. Circunscripci¨®n estatal y proporcionalidad estricta. La sustituci¨®n en las europeas de las 52 circunscripciones provinciales por una sola de ¨¢mbito estatal suprime el despilfarro de los restos desaprovechados por los partidos en los recuentos. Todos los votos del 7-J fueron agregados para formar una ¨²nica cifra y distribuidos luego seg¨²n criterios de estricta proporcionalidad. Contra lo que suele pretenderse, los nacionalistas no son artificialmente beneficiados por la actual ley electoral: los 3 diputados (con el 7,5% de votos) logrados por las dos coaliciones nacionalistas el 7-J se convertir¨ªan en 21 de ser extrapolados a los 350 esca?os del Congreso de los Diputados. En cambio, el sistema modifica el mapa representativo en favor de los partidos minoritarios estatales. IU pierde 386.000 votos respeto a las legislativas del 1-M pero UPyD suma 144.000 a los 300.000 logrados entonces.
6. Barra libre. Unas elecciones descargadas de consecuencias para la gobernaci¨®n del pa¨ªs y con una sola circunscripci¨®n de ¨¢mbito estatal, atenida a la estricta proporcionalidad para la conversi¨®n de los votos en esca?os, se presta a utilizaciones extrapol¨ªticas y hasta fraudulentas. En la convocatoria de 1989, el expropiado Ruiz Mateos obtuvo 608.000 votos. A partir de entonces, los clientes atra¨ªdos por esa barra libre europea de consumici¨®n gratuita no han tenido mayor fortuna. En esta convocatoria, el Partido Antitaurino contra el Maltrato Animal ha cosechado 44.000 sufragios, superando m¨¢s de cuatro veces la modesta cifra lograda por el Partido Familia y Vida.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.