Merkel y Sarkozy apoyan a Barroso pero le exigen un programa

Nicolas Sarkozy fue claro: "Apoyo sin ambig¨¹edad al portugu¨¦s Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso como presidente de la Comisi¨®n Europea. Pero apoyo al se?or Barroso y a su programa o, mejor dicho..." -y aqu¨ª el presidente de la Rep¨²blica Francesa hizo un silencio enf¨¢tico- "...a su programa y al se?or Barroso". El l¨ªder franc¨¦s y la canciller alemana, Angela Merkel, anunciaron ayer oficialmente en Par¨ªs que Barroso, que se ha postulado ya como candidato a la reelecci¨®n, cuenta con su aprobaci¨®n pero que, antes de nombrarle, debe ense?arles qu¨¦ quiere y qu¨¦ piensa hacer como presidente de la Comisi¨®n Europea durante su segundo mandato. Es decir, mostrarles su programa.

El presidente de Francia le dio unas cuantas pistas de lo que, a su juicio, debe ser su labor: "Debe proteger a los ciudadanos europeos, debe comprometerse fuertemente con la regulaci¨®n de los mercados financieros y dar un impulso pol¨ªtico a la UE". Merkel asent¨ªa mientras escuchaba a Sarkozy y luego a?adi¨®: "Le apoyaremos, pero queremos discutir su programa, porque, de cara a la nueva legislatura de la Uni¨®n Europea, hay que tomar decisiones importantes de fondo". Los dos mandatarios, despu¨¦s de reunirse durante dos horas para preparar el Consejo Europeo que se celebrar¨¢ la pr¨®xima semana, precisaron que Dur?o Barroso debe ser nombrado en ese mismo Consejo y que, si el Europarlamento est¨¢ de acuerdo, "podr¨ªa ser ratificado en julio".

"Irlanda necesita a Europa en tiempos de crisis", advierte el presidente franc¨¦s

El apresuramiento est¨¢ basado en un hecho incuestionable: a Barroso, por ahora, no le ha salido ning¨²n rival. Se han barajado varios nombres para hacerle frente: el presidente del Partido Socialista Europeo, Poul Nyrup Rasmussen; el director de la Organizaci¨®n Mundial de Comercio, Pascal Lamy, o el ex primer ministro belga, Guy Verhofstadt. Pero ninguno se ha decidido en firme.

Contra esta rapidez se manifestaron ayer los eurodiputados socialistas. Por dos razones. Una, porque piden m¨¢s tiempo para analizar "la capacidad de Barroso para dar un nuevo impulso a Europa, con un modelo social que ponga a las personas en primer lugar". La segunda raz¨®n obedece a un embrollo jur¨ªdico e institucional que, a juicio del l¨ªder de los socialistas europeos, podr¨ªa restar legitimidad a su nombramiento. En este momento, Europa se rige por el Tratado de Niza. Seg¨²n sus normas, pues, ser¨ªa nombrado Barroso. Pero los comisarios ser¨¢n elegidos, previsiblemente, en oto?o, despu¨¦s de que pueda ser aprobado el Tratado de Lisboa. A esta duplicidad se oponen los socialistas, que amenazan con votar contra Barroso, que por su parte no desea ser s¨®lo el candidato de la derecha y aspira a un apoyo m¨¢s amplio de la Euroc¨¢mara que se lo brind¨® hace cinco a?os.

Ni Sarkozy ni Merkel quisieron adelantar nada sobre los nombres de los futuros comisarios europeos. S¨ª que hablaron de la ratificaci¨®n del Tratado de Lisboa y del futuro refer¨¦ndum de Irlanda, del que depende todo. "Europa necesita a Irlanda y yo creo que Irlanda necesita a Europa. En estos tiempos de crisis ninguna naci¨®n puede estar aislada", asegur¨® el presidente franc¨¦s, que a?adi¨®: "Hay que hacer lo posible para que gane el s¨ª" a fin de que las instituciones europeas salgan de su atasco. A este respecto, tanto Merkel como Sarkozy se comprometieron a viajar a Irlanda para apoyar con su presencia el s¨ª en el refer¨¦ndum.

Los dos l¨ªderes europeos, que viven una suerte de luna de miel bilateral, expresaron su acuerdo en un ramillete de asuntos. Por ejemplo, el deseo de no ceder en la exigencia reguladora de los mercados financieros, una de las conclusiones determinantes de la pasada reuni¨®n del G-20. Ni en la vigilancia para evitar que los compromisos de los pa¨ªses de la UE para frenar el cambio clim¨¢tico sean aprovechados por otros para trasladar industrias a zonas con menos exigencias medioambientales. Tambi¨¦n se dieron un plazo de seis meses para decidir el futuro del avi¨®n militar A-400M, congelado desde abril por los innumerables retrasos.

Al final, ambos mostraron p¨²blicamente su preocupaci¨®n por la situaci¨®n y el estado de la l¨ªder de la oposici¨®n birmana y premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, en arresto domiciliario desde 2003. Sarkozy revel¨® que hab¨ªa intentado hablar con ella recientemente por tel¨¦fono pero la Junta Militar birmana se lo hab¨ªa impedido. "Es algo deplorable e inveros¨ªmil", resumi¨®.