Rock de hombres como Dios manda

Si hay orensanidad es cosa de Los Suaves. Esa pertinaz militancia en las ra¨ªces, esa especie de maceraci¨®n en el adobo propio, los aferra a lo que siempre han sido: unos tipos de Ourense que hacen m¨²sica, buena y reconocida m¨²sica.

Tres d¨¦cadas componiendo y tocando canciones "de hombres: nada de hey, ni de colega, ni de buler¨ªa ni cosas de esas" y cosechando ¨¦xitos sin salir m¨¢s que lo imprescindible del "zulo" de la calle del Progreso. Tres d¨¦cadas, algunas de gran ¨¦xito, y nada de limusinas, ni de programas de televisi¨®n (ni siquiera en Galicia: "Nos obvian"), ni de reconocimientos p¨²blicos m¨¢s all¨¢ del nombre del grupo que el ex alcalde Cabezas le puso un buen d¨ªa a una placita de la ciudad que los perpet¨²a. "Fuimos al acto de inauguraci¨®n de la plaza porque somos c¨ªvicos", justifica Charly Dom¨ªnguez, el bajista de la banda, sentado a la mesa camilla del zulo mientras pone a todo trapo, "como debe o¨ªrse el rock", la maqueta del ¨²ltimo disco que saldr¨¢ en septiembre y que vuelve a sonar a despedida, Adi¨®s, adi¨®s, aunque vuelve a no serlo.

Paladearon el ¨¦xito sin limusinas y sin tocar en programas de televisi¨®n

"Con las descargas de Internet, ya s¨®lo vivimos de los conciertos"

"Coherencia", repite el bajista en medio del acolchado de vinilos y libros sobre m¨²sica en los que se sostiene el ¨²tero de la calle del Progreso. Coherencia para que Yosi, su hermano, escriba esas letras de "hombres como Dios manda" que hablan de desgarros, y de amor, y desamor, y de feminismo, y de traiciones diarias. Coherencia tambi¨¦n para no ir de estrellas "que s¨®lo est¨¢n en el cielo, en los hoteles y en la chaqueta de algunos militares". Y coherencia, al cabo, para explicar cada uno de los pasos que han dado en la vida: uno tras otro caminito de Ourense.

"Mi abuelo muri¨® en los Estados Unidos, as¨ª que nosotros decidimos que ya era hora de que emigraran otros", justifica Charly la decisi¨®n de la banda de rechazar la oferta que la discogr¨¢fica Universal les hizo en los a?os 90 para que se asentaran en Madrid y tuvieran m¨¢s proyecci¨®n y m¨¢s ingresos. Se quedaron. Por coherencia, porque "en Ourense s¨®lo hay ya funcionarios". "Se puede estar en el mundo desde casa y nosotros siempre hemos sido muy leales a esta ciudad", cuenta Charly reconociendo lo evidente: que sobreviven con la m¨²sica. "Antes a¨²n ten¨ªamos los ingresos de los discos, pero ahora, con las descargas de Internet, ya s¨®lo vivimos de los conciertos". Unos 40 o 50 al a?o. La mayor felicidad de los m¨²sicos.

Nadie recuerda haber visto a Charly sin una camiseta del gato negro que simboliza al grupo. Un distintivo de Los Suaves que naci¨® por pura envidia del emblema del ¨¢guila que ten¨ªan los Ramones. "Como buenos orensanos buscamos uno parecido, pero, claro, ten¨ªa que ser m¨¢s caro y m¨¢s grande: nos cost¨® 18.000 pesetas de las de entonces cuando podr¨ªamos haber puesto un afilador, pero quisimos ser m¨¢s que ellos: ?es que nos com¨ªa la envidia!", r¨ªe el bajista.

El gato est¨¢ en las camisetas y en las letras de casi todas sus canciones. En la maqueta que Charly pone en el zulo suena, poderosamente, Miau y ¨¦l sonr¨ªe y golpea el aire con su cabeza mientras pide silencio con un gesto de concentraci¨®n. "Nunca se habl¨® de Yosi como letrista, ni de los guitarristas y mira, mira como suenan y no es m¨¢s que una maqueta", se embelesa. "Nosotros empezamos versionando canciones de Jimi Hendrix, de los Sex Pistols y de los Ramones". Y de ah¨ª al ¨¦xito sin salir de la pertinaz orensanidad.

"Es dur¨ªsimo", dice sobre ese af¨¢n de mantenerse fieles a la ciudad. "Llevamos diez a?os aguantando mucho y si estuvi¨¦semos en Estados Unidos quiz¨¢s no fu¨¦semos los primeros, pero podr¨ªamos ser los segundos". Y recuerda que a ¨¦l la m¨²sica lo ha llevado siempre a casa. "Cuando era un chaval s¨®lo compraba discos y cada vez que sal¨ªa de la tienda con ellos lo ¨²nico que quer¨ªa era irme corriendo yo solo a casa para escucharlos".

Ahora act¨²an en Ourense, en el FAX (Festival Alternativo de Xuventude) en el que se les rinde homenaje. Treinta a?os despu¨¦s de sus comienzos, Los Suaves -renovados varias veces los m¨²sicos- siguen siendo los mismos. Esos orensanos encabezados por los hermanos Dom¨ªnguez que lo dejaron todo, menos Ourense, por la m¨²sica. En el caso de Yosi, voz y letrista, una carrera de polic¨ªa secreta para cantarle, como un hombre, "a la gente que tiene el coraz¨®n roto". Ma?ana, a las 20.30 horas, act¨²an en el campus. Anuncian que el concierto es gratis para los menores de 15 a?os, con los que cuentan.