Twitter contra los mul¨¢s
Los estudiantes iran¨ªes burlan la censura del Gobierno con la ayuda de la red social de Internet
El conflicto entre el movimiento reformista y el r¨¦gimen iran¨ª no s¨®lo ha llegado a las calles. Tambi¨¦n domina el ciberespacio. Desde las elecciones del viernes, el Gobierno y los opositores han jugado al gato y al rat¨®n en Internet. Los controles oficiales no han logrado impedir el flujo de millones de mensajes transmitidos por los usuarios iran¨ªes a trav¨¦s de la red social Twitter. Tampoco han conseguido parar los ataques de cibernautas a sus sitios oficiales.
Hasta la web del presidente Mahmud Ahmadineyad ha sido blanco de la ofensiva. Su p¨¢gina permaneci¨® bloqueada hasta el mediod¨ªa de ayer.
Los usuarios iran¨ªes han podido mantener el acceso a Internet gracias a la ayuda de cibernautas extranjeros que han compartido sus servidores para esparcir el mensaje de los manifestantes.
Los controles no han logrado parar los ataques contra las 'webs' oficiales
Austin Heap, un inform¨¢tico estadounidense de 27 a?os que nunca ha pisado Oriente Medio, es uno de ellos. La entrada a su blog luce una pantalla verde y una escueta frase: All my love to Iran (Todo mi amor para Ir¨¢n). Heap ha dispuesto su servidor para los cibernautas iran¨ªes y ha colgado en su web las instrucciones para utilizarlo. "Mi p¨¢gina ha sido atacada centenares de veces y mis servidores apenas pueden con la carga de usuarios. He llegado a registrar hasta 2.000 conexiones simult¨¢neas desde Ir¨¢n", explica.
Cada ordenador con acceso a Internet tiene una direcci¨®n IP, un n¨²mero que identifica a la m¨¢quina en la red y que sirve para conocer el pa¨ªs del usuario. Este dato es utilizado por los censores para identificar los equipos y restringir su acceso a Internet. Los cibernautas iran¨ªes acceden a los sitios bloqueados a trav¨¦s de servidores proxy —redes p¨²blicas para varios ordenadores que brindan una sola direcci¨®n IP— capaces de burlar los controles, que han sido dispuestas por usuarios como Heap.
La reyerta cibern¨¦tica no se ha limitado al intercambio de informaci¨®n. Los opositores han respondido a la censura con ataques a los sitios oficiales del r¨¦gimen iran¨ª. Y en la ofensiva no s¨®lo han participado iran¨ªes.
Matthew Burton, un ex agente del departamento de Defensa de EE UU, se ha unido a los ataques como un usuario m¨¢s. ?Su labor? Dirige los sitios oficiales del r¨¦gimen iran¨ª hacia webs que generalmente se utilizan para subastas en l¨ªnea, dedicadas a actualizar los sitios ininterrumpidamente. El exceso de tr¨¢fico inhabilita las p¨¢ginas. "No se necesita ser un experto en redes para participar, s¨®lo hay que ingresar el nombre del sitio en redes que les inundan con visitas", comenta.
Los ataques han causado pol¨¦mica entre los activistas. Algunos argumentan que atacar los sitios oficiales agrede la libertad de expresi¨®n del adversario. Heap rechaza la idea. "La ciudadan¨ªa debe contar con las herramientas para controlar su informaci¨®n". Burton advierte que la tecnolog¨ªa abre posibilidades "inauditas". "Esta situaci¨®n demuestra que es imposible controlar la informaci¨®n", se?ala.
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