Jos¨¦ Luis Bauluz, un baluarte del colegio Estudio
El pasado 15 de junio falleci¨® en Madrid Jos¨¦ Luis Bauluz Catal¨¢n, que desempe?¨® un papel importante en la historia del colegio Estudio y fue un gran maestro en el m¨¢s amplio y hermoso sentido de la palabra. Dedic¨® su vida a la ense?anza y a la familia, siempre con un esp¨ªritu estoico, lleno de bondadosa iron¨ªa que impactaba y atra¨ªa a todos, especialmente a sus alumnos. Era sobrino de Miguel Catal¨¢n -el esposo de Jimena Men¨¦ndez Pidal- y vino al Madrid de la posguerra a terminar la licenciatura de Ciencias Qu¨ªmicas empezada en Zaragoza, donde hab¨ªa nacido el a?o 1919.
Su estancia en Madrid se inici¨® en casa de la familia Men¨¦ndez Pidal en Chamart¨ªn. En esos primeros meses universitarios vivi¨® todo el proceso de gestaci¨®n del colegio Estudio y se reencontr¨® con profesores del Instituto-Escuela, donde ¨¦l y sus hermanos hab¨ªan estudiado. Antes de terminar la carrera, empez¨® a dar clases de matem¨¢ticas en el colegio y ya no lo dej¨® hasta su jubilaci¨®n en los a?os noventa.
Relaci¨®n entra?able
Su relaci¨®n con las fundadoras-directoras de Estudio, Jimena Men¨¦ndez Pidal, ?ngeles Gasset y Carmen Garc¨ªa del Diestro, fue siempre f¨¢cil y entra?able, pero en este caso ten¨ªa algo de filial y de punto de apoyo, sobre todo desde la muerte de Miguel Catal¨¢n.
En las excursiones era como un baluarte, capaz de entusiasmarse con una explicaci¨®n de Mar¨ªa Elena G¨®mez Moreno o de organizar una marcha campestre con ba?o en las canteras de Villalba. Y siempre controlando a los alumnos, con esa mezcla de energ¨ªa y afecto que dominaba y mezclaba con sentido del humor.
Su actuaci¨®n en el colegio fue creciendo con los a?os: intervino en cuestiones oficiales, econ¨®micas y pedag¨®gicas, desde dirigir el montaje de los decorados del Auto de Navidad hasta revisar certificaciones de obra durante la construcci¨®n del edificio de Aravaca. Las nuevas responsabilidades en la ¨²ltima ampliaci¨®n del colegio le llevaron a la direcci¨®n y a presidir el Comit¨¦ Pedag¨®gico, sin perder su sencillez y su buena relaci¨®n con profesores y alumnos.
Era un hombre culto, asiduo a la lectura y al cine, y sobre todo a la m¨²sica. Buen aficionado y capaz de transmitir con claridad su sabidur¨ªa e impresiones a los alumnos que de modo espont¨¢neo iban con ¨¦l a los conciertos.
Otra de sus aficiones fue la nataci¨®n, que, aparte de los ¨¦xitos juveniles en distintas competiciones, practic¨® hasta sus ¨²ltimos a?os junto a su esposa Carmen, el amor de su vida desde la infancia. Adem¨¢s de sus hijos y nietos, a los que dedic¨® lo mejor de s¨ª mismo, deja una legi¨®n de antiguos alumnos, que guardaremos siempre hacia ¨¦l un recuerdo de agradecimiento y cari?o, m¨¢s vivo ahora en que desaparece un pedazo importante de nuestras vidas.
Elvira Onta?¨®n es ex directora del colegio Estudio y patrona de la Fundaci¨®n Estudio.
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