Camps defiende la concesi¨®n del aeropuerto de Castell¨®n

Gerardo Camps, vicepresidente econ¨®mico del Consell, defendi¨® ayer con vehemencia los t¨¦rminos del contrato de concesi¨®n de la explotaci¨®n del aeropuerto de Castell¨®n a pesar de la suspensi¨®n del proyecto del Centro de Ocio Mundo Ilusi¨®n con los miles de viviendas que preve¨ªa. Camps asegur¨® ante la comisi¨®n de Coordinaci¨®n en las Cortes que "el aeropuerto ser¨¢ viable con ocho operaciones al d¨ªa".

El diputado socialista Jos¨¦ Camarasa quiso saber si el Consell se hab¨ªa planteado negociar alguna modificaci¨®n del contrato con Concesiones Aeroportuarias (CA), la sociedad que construye y explotar¨¢ la infraestructura. El contrato establece un umbral m¨ªnimo de tr¨¢nsito de 600.000 pasajeros en 2010. La Generalitat compensar¨¢ a CA con seis euros por cada pasajero por debajo de esa cifra. El umbral sube a 744.000 pasajeros un a?o despu¨¦s y hasta 832.000 el a?o siguiente.

"No olvidemos que somos una comunidad de servicios"

"El hecho de estar en crisis no est¨¢ previsto como causa de modificaci¨®n del contrato de concesi¨®n del aeropuerto de Castell¨®n", replic¨® Camps, "ni de ning¨²n otro contrato en Espa?a". El vicepresidente subray¨® que 600.000 pasajeros son en realidad 300.000 pasajeros "entrantes y salientes" y que el umbral de pasajeros es "por arriba y por abajo", de modo que si se superan los topes establecidos, ser¨¢ CA quien pague a la Generalitat. "?Me pedir¨¢n entonces que modifique las condiciones del contrato?", ret¨® Camps. El vicepresidente apunt¨® que Castell¨®n es la ¨²nica provincia del Arco Mediterr¨¢neo desde Gerona hasta C¨¢diz que no tiene aeropuerto, una infraestructura necesaria cuando "los territorios compiten unos con otros", y defendi¨® su necesidad para atraer turistas, con este argumento: "No olvidemos que somos una comunidad de servicios".

Gerardo Camps recurri¨® a la misma reflexi¨®n -"somos una comunidad de servicios"- para defender la oportunidad de todos los grandes proyectos, incluida la posibilidad de culminar el complejo de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia con tres torres de hasta 300 metros dise?adas por Santiago Calatrava.

Camarasa quiso conocer la situaci¨®n actual de un proyecto "fara¨®nico" que se anunci¨® hace cuatro a?os y parece haber perdido fuelle ante la gravedad de la crisis econ¨®mica pero por el que ya se han pagado casi 17 millones de euros al arquitecto. El diputado socialista record¨® que varias obras del "proyectista" se han torcido por "su incapacidad manifiesta para controlar los gastos de ejecuci¨®n". Camarasa pregunt¨® si el Consell se ha planteado "reducir, redimensionar o rescindir" el contrato que atribuye a Calatrava la direcci¨®n facultativa de las obras, si alg¨²n d¨ªa llegaran a ejecutarse.

Camps explic¨® que el Consell todav¨ªa est¨¢ pendiente de un tr¨¢mite judicial, un incidente de inejecuci¨®n, porque el mismo tribunal ha dictado dos sentencias contradictorias sobre los usos de la parcela sobre la que se deben levantar las torres. Una vez despejado ese problema jur¨ªdico, ser¨¢ cuando el Consell afronte la venta de la parcela, proyecto incluido. "No prejuzguemos, no nos adelantemos a los acontecimientos", concluy¨®.