Espa?a, al borde del adi¨®s

La sub 21 est¨¢ a un paso de irse de vacaciones. Probablemente lo haga el lunes, tras enfrentarse a Finlandia en el tercer y ¨²ltimo partido de la primera fase, choque que puede ser anecd¨®tico pues, aunque gane, el equipo de L¨®pez Caro tiene pie y medio en la calle. Primero, porque tendr¨¢ que marcar un buen pu?ado de goles, y a¨²n no sabe lo que es semejante cap¨ªtulo del juego. Segundo, porque, aunque lo haga, un empate entre Inglaterra y Alemania la manda a casa.

Y que conste que Espa?a se ha ganado a pulso esta (casi) despedida. Contra Alemania, en el primer envite, se salv¨® de la derrota porque as¨ª lo quiso Asenjo. Ayer, la actuaci¨®n de su portero s¨®lo sirvi¨® para retrasar el desastre. Habr¨ªa que preguntarse por qu¨¦ un equipo preparado para el toque renuncia a ¨¦ste y encara a Inglaterra con sus mismas armas, fuerza, choque y viva el m¨²sculo. En la misma l¨ªnea, habr¨ªa que saber por qu¨¦ Granero y Pedro Le¨®n, dos chicos con un magn¨ªfico manejo del bal¨®n, no tienen hueco en el ideario de L¨®pez Caro. Quiz¨¢ sea porque en un esquema de rompe y rasga, algo ins¨®lito en un equipo que responde al nombre de Espa?a, tipos as¨ª sobran.

La mejor ocasi¨®n de La Roja, si merece ese seud¨®nimo, la firm¨® un central ingl¨¦s, Onuoha, que retras¨® la pelota hacia donde estaba su portero, nada llamativo si no fuera porque su portero no estaba all¨ª. Hart tuvo que darse una carrera para evitar el gol. Nada pas¨® hasta que Javi Garc¨ªa intent¨® un regate suicida al borde de su ¨¢rea. Y se suicid¨®. Perdi¨® la pelota y cometi¨® penalti. Milner lanz¨® y Asenjo se invent¨® un parad¨®n, abajo, a su derecha, sublime.

Ni se inmut¨® Inglaterra, todo car¨¢cter. S¨®lo si Espa?a tocaba y tocaba pod¨ªa herir a su rival. Nunca toc¨®. Mario Su¨¢rez la pifi¨®, retras¨® el bal¨®n donde no hab¨ªa ning¨²n compa?ero y Campbell aprovech¨® para marcar por bajo. Era el principio del fin. Una arrancada del reci¨¦n incorporado Walcott la culmin¨® Milner sin que Asenjo pudiera inventar otro milagro, gol que dej¨® visto para sentencia el futuro de Espa?a en un torneo del que su pobre f¨²tbol est¨¢ a punto de borrarle.