El misterioso se?or Klamm

Deb¨ªa de tener la cabeza todav¨ªa en S?o Paulo cuando le arroll¨® un taxi lisboeta al cruzar un sem¨¢foro en rojo. "Fue al salir de una reuni¨®n de once horas en el Teatro Dona Maria II, en diciembre de 2007: estaba con jet lag y no vi el cambio de disco", dice Jos¨¦ Sanchis Sinisterra. El golpe le averi¨® tres costillas y el h¨²mero del brazo derecho. Mala cosa para un autor. "Ni mi nombre pod¨ªa escribir. Mi hija Clara dice que estuve a punto de caer en una depresi¨®n. Pero en septiembre de 2008 dije basta, y escrib¨ª tres obras de un tir¨®n". Julieta en la cripta se estren¨® har¨¢ tres semanas en el ciclo Operadhoy, en Madrid; Vagas noticias de Klamm abre el jueves pr¨®ximo los actos de celebraci¨®n del 20? aniversario de la sala Beckett de Barcelona, y Deja el amor de lado se estrenar¨¢ en Brasil a principios de 2010. "Colecciono t¨ªtulos, que a veces regalo a los amigos. Deja el amor de lado me encanta: me puse a escribir esta obra sin nada en la cabeza; creo que es mi mano la que piensa". Para t¨ªtulo bueno, La m¨¢quina de abrazar, otra comedia in¨¦dita, que va a estrenar Malu Galli en R¨ªo de Janeiro: "Habla de una autista que supera su bloqueo y es capaz de comunicarse con las plantas".

"Cuando dirijo mis propias obras, me digo: 'Bueno, ahora voy a ver lo que el autor no sab¨ªa"

Vagas noticias de Klamm es, aparentemente, una comedia sobre el mundo laboral, protagonizada por una joven en busca de trabajo (Marta Poveda), un especialista en selecci¨®n de personal (Marc Garc¨ªa Cot¨¦: "Tenemos que contratar a alguien porque, si no, ?a qui¨¦n ¨ªbamos a despedir?") y un tal Gelm¨ªrez, personaje siniestro que levanta acta de la entrevista y mete baza de cuando en cuando (Ferran Aud¨ª). "Mi punto de partida", confiesa Sanchis, "es un ejercicio de dramaturgia que se llama El empleo, donde A entrevista a B, mientras C parece anotar lo que pasa. Cuando se lo planteo a mis alumnos, les voy dando pautas de este tipo: 'Las preguntas de A comienzan a ser improcedentes'; 'B responde cada vez de manera m¨¢s agresiva', etc¨¦tera. En esta ocasi¨®n me ha salido mi 'humor fallero', pero lo he ido neutralizando a la vista de las proporciones que ha tomado el problema del paro. No s¨¦ si es l¨ªcito re¨ªrse de eso. He intentado que el humor vaya derivando hacia un final inesperado".

Sanchis procura que su mano derecha no sepa lo que hace la izquierda: "Cuando dirijo mis propias obras, me digo: 'Bueno, ahora voy a ver lo que el autor no sab¨ªa'. Me gusta que los actores transformen durante los ensayos y en las lecturas previas mi puesta en escena imaginaria ideal". A medida que Vagas noticias de Klamm avanza, la situaci¨®n se hace m¨¢s ambigua, la identidad de los personajes m¨¢s indefinida y el humor m¨¢s agrio. El sonido ambiente cambia tambi¨¦n: donde escuch¨¢bamos m¨¢quinas de escribir y ascensores en marcha, ahora o¨ªmos canciones infantiles y barridos de elefante. ?Estamos en un edificio de oficinas, en una guarder¨ªa o en la selva? Por el tema y por la relaci¨®n triangular asim¨¦trica que mantienen sus protagonistas, Vagas noticias... me recuerda a Squash, comedia de Ernesto Caballero donde dos mujeres compiten por un trabajo sobre el cual su redicho entrevistador no les da una sola pista; pero su clima opresivo la hermana con El comunicado, de Vaclav Havel, un retrato feroz del funcionamiento de las grandes organizaciones, estereotipado y necr¨®tico. Kubs, personaje de Havel omnipresente y silente, es gemelo de Gelm¨ªrez, testigo, al principio callado, de la entrevista de trabajo. El nombre del protagonista ausente de la obra de Sanchis es pura Europa del Este. "Me han dicho que Klamm parece la suma de Clov y Hamm, protagonistas de Final de partida, pero no hab¨ªa reparado en ello. Es el nombre del se?or que tiene la potestad de otorgar un empleo a K en El castillo, de Kafka: la mano invisible que toma las grandes decisiones".

Las celebraciones del veinte aniversario de la Beckett incluyen tambi¨¦n la reposici¨®n del montaje original de ?aque, dirigido por Sanchis, con Luis Miguel Climent y Manel Dueso, el tr¨ªo de la bencina que fund¨® esta sala, y el estreno, en oto?o, de la adaptaci¨®n de Jakob von Gunten, de Robert Walser, en la que est¨¢ trabajando Toni Casares, su director. La efem¨¦ride es agridulce, porque su futuro est¨¢ en entredicho: la empresa propietaria del edificio quiere sacarle m¨¢s r¨¦dito. Arrendataria y arrendadores andan en pleitos y recursos. Casares quiere reunir fuerzas para dar el salto a un lugar mejor, y crear una fundaci¨®n que haga de la Beckett la Casa del Autor. "?ste no es un proyecto personal, ni de una compa?¨ªa: el noventa por ciento de los autores que estrenan en Barcelona, desde los que escriben para Paco Mor¨¢n hasta los del Teatre Nacional, estudiaron en el Obrador de la Beckett y debutaron aqu¨ª: Sergi Belbel, Llu?sa Cunill¨¦, Paco Zarzoso, David Planas, Pau Mir¨®, Marc Rosich, Victoria Spunzberg, Merc¨¨ Sarrias ...".

El Obrador es un centro de formaci¨®n permanente, donde este verano se imparten unos cursos de a¨²pa, con profesores como Neil Labute, Rafael Spregelburd y Lutz H¨¹bner. Es, tambi¨¦n, una de las grandes alegr¨ªas que Toni Casares le dio a Sanchis, cuando tom¨® el relevo: el sue?o que ¨¦l no lleg¨® a realizar. Quiz¨¢ lo materialice en Madrid, porque anda en conversaciones con la SGAE parar abrir un lugar que re¨²na formaci¨®n, investigaci¨®n y creaci¨®n esc¨¦nica, a la manera del Royal Court de Londres. "All¨ª fructificar¨ªa mi experiencia al frente de la Beckett y del Teatro Metastasio de la Toscana, y la de mi trabajo en Am¨¦rica Latina, donde el teatro es una necesidad, no un lujo: la gente lo vive a cien", dice Sanchis. Sus montajes y sus cursos en la otra orilla le est¨¢n dando mucha vida. En febrero, ir¨¢ a S?o Paulo, a dirigir Flechas del ¨¢ngel del olvido. En Quebec van a hacer la versi¨®n francesa de ?aque. En Madrid, se repone El canto de la rana, donde Cosme P¨¦rez, el c¨®mico m¨¢s c¨¦lebre del Siglo de Oro, se encuentra en la situaci¨®n crepuscular de El canto del cisne, de Ch¨¦jov. Son todos montajes de peque?o formato. "Hay un punto cr¨ªtico a partir del cual se rompe el campo de fuerza entre platea y escenario. Cuando se re¨²nen m¨¢s de 300 personas, el teatro deja de ser experiencia compartida y empieza a ser espect¨¢culo, en el peor sentido de la palabra".

Vagas noticias de Klamm. Jos¨¦ Sanchis Sinisterra. Sala Beckett. Barcelona. Del 25 de junio al 26 de julio. www.salabeckett.com/