M¨²sica y arte bajo las estrellas
Miles de personas llenan las calles de C¨®rdoba en la Noche Blanca del Flamenco
Los domingos por la ma?ana suelen ser tranquilos en C¨®rdoba. Ayer lo fueron todav¨ªa m¨¢s. Y es que la noche anterior, la ciudad no peg¨® ojo. Guitarras, cajones, cante y baile se dieron cita en 38 producciones repartidas por otros tantos puntos de la ciudad gracias a la segunda edici¨®n de la Noche Blanca del Flamenco. Con esta iniciativa, se pretende respaldar la candidatura de C¨®rdoba a Capital Europea de la Cultura en 2016. No s¨®lo el casco antiguo y el centro se llenaron de vida nocturna, sino tambi¨¦n los barrios disfrutaron de los palos m¨¢s tradicionales y las fusiones m¨¢s modernas.
Maridajes como el que abri¨® el festival, protagonizado por El Lebrijano y el violinista Fai?al Kourrich, junto a la Orquesta Andalus¨ª de T¨¢nger, que llenaron, con el sabor de las dos orillas del Mediterr¨¢neo, la plaza de Las Tendillas, abarrotada de p¨²blico. Casi al mismo tiempo, los m¨¢s j¨®venes se congregaban en la avenida Rep¨²blica Argentina, para escuchar a dos cl¨¢sicos. Por un lado, los cordobeses Medina Azahara y su rock andaluz con deje flamenco, y por otro, la cantante Rosario Flores. Los organizadores estiman que s¨®lo en esta calle se dieron cita unas 50.000 personas. En conjunto, las mismas fuentes hablan de que se superaron las 200.000 en el conjunto de eventos.
Guitarras, cajones, cante y baile se dieron cita en 38 espect¨¢culos
Los datos oficiales ser¨¢n presentados hoy por el Ayuntamiento, pero la organizaci¨®n ya calific¨® ayer el certamen de "¨¦xito", acrecentado por la adhesi¨®n de establecimientos hosteleros, unos 30 de los cuales abrieron en la ciudad durante la celebraci¨®n.
Un lugar muy especial fue el Patio de los Naranjos de la Mezquita, donde el onubense Arc¨¢ngel deleit¨® a los amantes del flamenco m¨¢s sobrio y puro. Otra voz impresionante del panorama flamenco, la de Jos¨¦ Merc¨¦, actu¨® en La Corredera, una de las plazas m¨¢s populares de C¨®rdoba, ante un p¨²blico que esper¨® paciente en una noche calurosa. Menos mal que el sofoco se vio aliviado por las barras de los bares que se echaron a la calle a servir bebidas y comidas a los espectadores.
A la una de la ma?ana, la producci¨®n C¨¢lida hondura, en el Teatro de la Axarqu¨ªa al aire libre exhibi¨® su visi¨®n literaria de la danza espa?ola, con direcci¨®n art¨ªstica de Daniel Navarro, m¨²sica de Vicente Amigo y Juan Requena para dar cuerpo a la coreograf¨ªa de Daniel Navarro y Javier Latorre.
La Noche Blanca del Flamenco fue mucho m¨¢s extensa en espacios y en tipolog¨ªas art¨ªsticas. En el casco hist¨®rico hubo Cuentos por seguirillas (Bulevar del Gran Capit¨¢n,), dramaturgias sobre mitos cl¨¢sicos, como Medea, reinterpretada para voces, coros y danzas flamencos (Comp¨¢s de San Francisco). Tambi¨¦n hubo hueco para las performances, como Jondura, donde el flamenco se fundi¨® con el pintor m¨¢s universal de C¨®rdoba, Julio Romero de Torres, en el museo que lleva su nombre.
Taurojondo, por su parte, revisaba, en la plaza Conde de Priego, el toreo de sal¨®n, ilustrado por cantes de esencia jonda. Con esta simbiosis, se acentuaba la plasticidad de los movimientos lentos y acompasados de los alumnos de la escuela C¨ªrculo Taurino C¨®rdoba, con David Pino en la voz y Gabriel Exp¨®sito en la guitarra.
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