Un partido diezmado y con la menor representaci¨®n de su historia

La salida del partido del sector cr¨ªtico guipuzcoano para formar Alkarbide ha dejado a EA sin los principales cargos institucionales que manten¨ªa en Euskadi y sin una buena porci¨®n de militantes, pero, como compensaci¨®n, le ha permitido a la organizaci¨®n restante celebrar un congreso extraordinario con un grado de cohesi¨®n y acuerdo desconocido en la ¨²ltima d¨¦cada.

Desde la salida de Garaikoetxea de la presidencia, que no de la conducci¨®n del partido, los roces y enfrentamientos entre cr¨ªticos y oficialistas, muchas veces sin expresarse en proyectos definidos, han sido continuos. La prolongaci¨®n de esa pugna, que ha durado diez largos a?os de pugnas, y la p¨¦rdida del empuje inicial del partido ha acabado empapando a su electorado natural, que le ha ido retirando paulatinamente la confianza hasta el batacazo de marzo.

Quiz¨¢s por eso, el nuevo responsable del partido, Pello Urizar, dijo ayer sentirse optimista. Posiblemente no recordaba un congreso as¨ª. La ponencia pol¨ªtica sali¨® aprobada por el 99% de los compromisarios presentes, y la de estatutos, que fue la m¨¢s enmendada, con el 92,7%, con 309 votos a favor, 15 en blanco y 9 en contra. Pero es que, adem¨¢s, Urizar fue elegido por aclamaci¨®n. "Por unanimidad", dijo alguien en el polideportivo del Palacio Europa de Vitoria, al comprobar que todas las manos se levantaron a la hora del s¨ª al nuevo presidente del partido.

Mermado

En cualquier caso, el nuevo secretario general va a tener que intentar levantar a un partido

muy debilitado y resignado a no cumplir con el objetivo fundacional de arrebatarle al PNV el mayorazgo de la comunidad nacionalista con un proyecto moderno y adaptado a la nueva sociedad. Su alicortada presencia actual en el Parlamento vasco, con un solitario esca?o, constituye la imagen m¨¢s expresiva de la herencia que recibe Urizar.

En Guip¨²zcoa todav¨ªa no se han terminado de aclarar las consecuencias de la salida de Alkarbide sobre los 107 que EA ten¨ªa en ese territorio. Sin embargo, el sector oficial conf¨ªa en conservar las 35 concejal¨ªas de ?lava y las 85 de Vizcaya. Pero en el caso de las diputaciones forales, EA s¨®lo va a conservar los dos diputados forales de ?lava, ya que los cuatro de Guip¨²zcoa se han pasado al nuevo partido e igual camino han tomado los siete junteros de esa provincia, por lo que se ha quedado sin representaci¨®n foral en este territorio. En Vizcaya tiene un juntero y en ?lava dos. Su mayor presencia institucional se desplaza ahora a Navarra, donde tiene cuatro parlamentarios y 177 concejales.