Confusiones y estrategias
"Un juzgado sevillano ha citado a declarar en calidad de imputada a la alcaldesa de Villanueva del R¨ªo y Minas, Mar¨ªa Jos¨¦ Cervantes (PSOE). Es acusada de haber concedido licencias de obras para la construcci¨®n de tres viviendas unifamiliares en suelo urbanizable". Reproduzco literalmente el primer p¨¢rrafo de la noticia, tal como se da en el diario El Mundo en su edici¨®n del lunes y en su p¨¢gina 55 y que, adem¨¢s, rubrica con el t¨ªtulo siguiente: "Imputada una alcaldesa del PSOE por dar licencias de obras en suelo urbanizable". Cualquiera que sepa leer tiene que concluir que esta alcaldesa, que a¨²n no ha sido o¨ªda en declaraci¨®n y, por tanto, no se ha podido defender de las atribuciones que le hacen, ha sido condenada. El hecho de que el t¨ªtulo parta de la afirmaci¨®n "... por dar licencias en suelo no urbanizable", el lector asume que la alcaldesa ha "concedido licencias en suelo no urbanizable" y, l¨®gicamente, piensa que es una delincuente porque no se puede urbanizar en terreno no urbanizable. Si, adem¨¢s, en el t¨ªtulo te llaman "imputada" y ya en el primer p¨¢rrafo te dicen que est¨¢s "acusada" la siguiente lectura es que "te acusan" y "te imputan", debe ser la misma cosa (cuando no lo es), y te atizan una de autora responsable sin haberte siquiera o¨ªdo. Total, que el art¨ªculo 24 de la Constituci¨®n Espa?ola, que dice aquello de que nadie puede ser condenado sin ser o¨ªdo (y esta alcaldesa no lo ha sido), ni las leyes procesales penales que diferencian entre imputado, inculpado, acusado, procesado y otros conceptos, quedan, van o le traen al pairo a quien o quienes dan esta noticia. Es un ejemplo, de los muchos que pueden encontrarse. Y siendo as¨ª, no es infrecuente que en m¨¢s de una conversaci¨®n, entre amigos, surja por qu¨¦ cuando existen imputaciones unos pol¨ªticos dimiten y otros no, y qu¨¦ es una imputaci¨®n.
En el caso del PP, y no creo que a estas alturas pueda negarse, responde a una estrategia personal de Mariano Rajoy que se implanta con aut¨¦ntica fuerza tras el 11-M. Negar la evidencia si le perjudica pol¨ªticamente as¨ª como discriminar entre quienes le apoyan (casos Camps y Fabra) y ser contundente entre quienes no lo hacen, como son los m¨¢s pr¨®ximos a Esperanza Aguirre. Todo ello unido al hecho de considerar o no absueltos en funci¨®n de los votos. Si Camps o Fabra ganan en las europeas ser¨ªan inocentes, y si no ganan pues ser¨ªan un poco menos, con independencia de lo que diga la Justicia. En el caso del PSOE se discrimina en funci¨®n de los hechos. Si entiende que, a¨²n siendo imputados, no lo merecen ni por el tema de fondo ni por el tratamiento, tales dimisiones no se generan. Es normal que m¨¢s de uno y m¨¢s de una se pregunten por qu¨¦ unos imputados s¨ª dimiten y otros no. Desconozco si los razonamientos anteriores les pueden haber servido de ayuda, no en cuanto a encontrar una causa uniforme, sino en cuanto a encontrar alguna explicaci¨®n. Una forma para acabar con tanta distinci¨®n podr¨ªa redefinir legal y procesalmente el concepto de imputado, de suerte que s¨®lo pueda llamarse como tal al que despu¨¦s de efectuar su declaraci¨®n ante el juez, siga manteniendo esta condici¨®n en esta nueva definici¨®n legal. Otra que el imputado, si es cargo p¨²blico y se le imputa por actos relativos al ejercicio de su condici¨®n, quede suspendido en el ejercicio por disposici¨®n legal y hasta el sobreseimiento de la causa o su absoluci¨®n, tramit¨¢ndose estos pleitos con preferencia. De esta forma, ser¨ªan las leyes, no los grupos pol¨ªticos, quienes ser¨ªan soberanas para determinar si Camps, Fabra o la alcaldesa de aqu¨ª o all¨ª deben quedar suspendidos en el ejercicio de sus funciones. As¨ª, tan sencillo, podr¨ªa acabarse de una vez con tanta incoherencia, potenciando, y no minando, el Estado de Derecho. Dicen de un juez que en cierta ocasi¨®n pregunt¨® a un justiciable "qu¨¦ espera usted de este juicio". El justiciable le contesto: "Justicia". Aquel magistrado respondi¨®: "Vaya usted a otro sitio". En fin, no s¨¦ si los pol¨ªticos nos preguntaran, si les dir¨ªamos qu¨¦ esperamos de ellos coherencia. Y puede que, tal vez, nos respondan muchos de ellos "vayan ustedes a otro sitio". Pero es que no nos queremos ir.
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