"El Dogma se puso de moda y la moda mata el arte"
Vinterberg clausura Cinema Jove con 'Cuando un hombre vuelve a casa'
"El Dogma se puso de moda y la moda mata el arte", asegur¨® ayer el cineasta dan¨¦s Thomas Vinterberg, fundador del movimiento cinematogr¨¢fico Dogma 95 junto con Lars von Trier. Un experimento que pretend¨ªa simplificar el cine, eliminando la posproducci¨®n, prescindiendo de decorados, con sonido natural, c¨¢mara en mano, en tiempo real y sin alinearse a ning¨²n g¨¦nero. Vinterberg calific¨® el movimiento de "l¨²dico, arrogante y exitoso" pero lo adscribi¨® a otro tipo de rebeliones: "Este fen¨®meno se ha visto muchas veces en la historia del cine". Y como otras revueltas, acab¨® pronto: "Una rebeli¨®n que tiene ¨¦xito se convierte en su propia convenci¨®n y esto la lleva a la muerte".
Vinterberg (Copenhague, 1969) ha vuelto otra vez a Valencia reclamado por Cinema Jove, como ya ocurri¨® en 2003 con su filme Todo es por amor, y en 2006 con Querida Wendy. Su ¨²ltima pel¨ªcula, Cuando un hombre vuelve a casa (2007), in¨¦dita en Espa?a, protagoniza hoy la ceremonia de clausura del certamen.
"Es una pel¨ªcula importante para m¨ª, porque supone el intento de regresar al punto de partida, hace 10 o 15 a?os, antes de La celebraci¨®n [1998]; ya que con el ¨¦xito de Dogma me descarri¨¦", asegur¨® ayer entre risas el director dan¨¦s, "es un intento de hacer una pel¨ªcula ligera, de una forma m¨¢s tranquila". No obstante, manifest¨® estar "muy orgulloso" de aquel proyecto.
Su ¨²ltima pel¨ªcula est¨¢ protagonizada por dos personajes, "una persona joven, guapa, inocente, tartamuda y t¨ªmida y otra vieja, alcoh¨®lica, calentorra, corrupta y escandalosa", seg¨²n el director, que asoci¨® tambi¨¦n entre risas estas caracter¨ªsticas a lo que ¨¦l fue una vez y en lo que se est¨¢ convirtiendo. Y en ella se repiten constantes de su filmograf¨ªa, como las discusiones en torno a una mesa. Vinterberg explic¨® que ¨¦l vivi¨® en una comuna, en una gran casa en la que todos iban desnudos: "Me cri¨¦ entre genitales y hippies intelectuales y felices, aunque en mi pel¨ªcula la gente lleva ropa". Y sus comidas familiares eran "de 15 personas alrededor de una mesa, que muy a menudo acababan tocando la guitarra o peleando". Y lo dice casi con nostalgia: "Es como si la bomba del ¨¦xito hubiera estallado en mi escritorio y quisiera volver a mis or¨ªgenes".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.