El Gobierno niega el poder de veto auton¨®mico en las cajas intervenidas

El sistema financiero internacional choc¨® con un iceberg hace casi dos a?os y desde entonces la crisis ha hecho estragos en los bancos, aunque las entidades espa?olas siguen casi sin un rasgu?o. No por mucho tiempo. Espa?a fue ayer el ¨²ltimo pa¨ªs europeo en sumarse a la larga lista de los que tienen preparado un salvavidas para evitar el naufragio de sus bancos. El Gobierno aprob¨® el Fondo de Reestructuraci¨®n Ordenada Bancaria (FROB) ante la constataci¨®n de que varias entidades -sobre todo, cajas- pueden tener dificultades en breve. Eso provocar¨¢ fusiones y todo tipo de movimientos tect¨®nicos en el sector. Y reabre la caja de los truenos de las competencias auton¨®micas por la tutela que ejercen las comunidades sobre las cajas.

Las comunidades mantendr¨¢n sus potestades en las uniones voluntarias

El fondo bancario contar¨¢ con un m¨¢ximo de 36.000 millones en 2009

La nueva regulaci¨®n refuerza el poder del Banco de Espa?a como supervisor. La instituci¨®n que preside Miguel ?ngel Fern¨¢ndez Ord¨®?ez pilotar¨¢ las crisis bancarias que vayan surgiendo y a la postre decidir¨¢ a qui¨¦n se salva y a qui¨¦n no, qu¨¦ entidades deben fusionarse y cu¨¢les tienen m¨²sculo y salud suficiente para absorber competidores tocados por las turbulencias, el paro y la morosidad. La estabilidad financiera est¨¢ en juego. Pero nada de eso ser¨¢ sencillo: el proyecto no admite el poder de veto de las comunidades en las cajas intervenidas, lo que amenaza tormenta a lo largo del tr¨¢mite parlamentario.

La vicepresidenta y ministra de Econom¨ªa, Elena Salgado, dio tras el Consejo de Ministros las claves del proyecto. El Gobierno pone sobre la mesa 9.000 millones de euros, y la capacidad de endeudamiento dar¨¢ al fondo un margen de maniobra de 36.000 millones este mismo a?o. "Algunas entidades podr¨ªan tener problemas en unos meses", justific¨® Salgado. El proceso durar¨¢ a?os, por lo que el fondo podr¨¢ acudir a los mercados de deuda con el permiso del Gobierno hasta un l¨ªmite de 99.000 millones.

El anteproyecto deja la puerta abierta a las soluciones privadas y a la intervenci¨®n del Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos, como hasta ahora. Adem¨¢s, las entidades m¨¢s o menos sanas que quieran integrarse -y algunas han dado ya pasos en esa direcci¨®n- pueden pedir recursos al FROB, a cambio de participaciones preferentes, a devolver en un plazo de cinco a?os, prorrogables dos a?os m¨¢s. Pero el conflicto est¨¢ servido para los casos de entidades que se asomen al precipicio. Quienes est¨¦n cerca de la quiebra deber¨¢n enfrentarse al examen del Banco de Espa?a: si al supervisor no le convence el plan de viabilidad, intervendr¨¢ la entidad, y en ese caso puede forzar una fusi¨®n. El proyecto deja claro que no es necesaria "la autorizaci¨®n previa" de las comunidades para esa fusi¨®n, pese a que la ley de cajas se?ala que esa competencia es auton¨®mica.

Esa operativa puede acarrear m¨¢s de un conflicto del supervisor con varias comunidades, incluso las gobernadas por los socialistas. El Estatuto catal¨¢n, adem¨¢s, consagra la competencia exclusiva sobre fusiones. Salgado destac¨® que no es necesario retocar la ley de cajas, y que en caso de intervenci¨®n del Banco de Espa?a varias sentencias del Tribunal Constitucional se?alan que la supervisi¨®n "corresponde al Estado", esto es, al supervisor.

Pero el conflicto est¨¢ ah¨ª. Tanto CiU como ERC y el BNG denunciaron que la nueva norma supone una "invasi¨®n de competencias". Andaluc¨ªa y Catalu?a pusieron a trabajar a sus servicios jur¨ªdicos ante las dudas que despierta la interpretaci¨®n del Gobierno. "En el caso de fusiones ordinarias no hay problema. Pero en el caso de una intervenci¨®n del Banco de Espa?a no est¨¢ tan claro: si no se respetan lo suficiente las competencias auton¨®micas actuaremos en consecuencia", advirti¨® un portavoz del Gobierno catal¨¢n.

El partido de las cajas se juega tambi¨¦n en la arena pol¨ªtica: no es s¨®lo una cuesti¨®n financiera. Y ah¨ª la polvareda est¨¢ asegurada. "No va a haber problemas con las cajas que est¨¢n con dificultades muy graves porque a ninguna autonom¨ªa le interesa una quiebra, pero el Banco de Espa?a no lo va a tener f¨¢cil con las entidades que est¨¦n en tierra de nadie: ni lo suficientemente bien como para seguir solas ni con tantas dificultades como para que la intervenci¨®n sea indiscutible", asegur¨® Santiago Carb¨®, asesor de la Reserva Federal, el banco central de EE UU. "La reputaci¨®n del Banco de Espa?a est¨¢ en niveles m¨¢ximos, incluso fuera de Espa?a, pero la gesti¨®n de las crisis que surjan, y hay una docena de cajas con graves problemas de morosidad, va a suponer un examen muy exigente", a?adi¨®.

Salgado asegur¨® que el fondo no costar¨¢ dinero al erario p¨²blico: las entidades financieras pedir¨¢n fondos a precios de mercado, y deber¨¢n devolverlos cuando se saneen (aunque ah¨ª est¨¢ el caso de Banesto, que acab¨® costando m¨¢s de 1.000 millones a las arcas p¨²blicas). La vicepresidenta pidi¨® tambi¨¦n un ejercicio de responsabilidad a los gestores del sistema financiero y asegur¨® "la m¨¢xima transparencia, aunque salvaguardando la informaci¨®n sensible" para evitar casos como el de Caja Castilla La Mancha. Los gestores del Fondo deber¨¢n comparecer en el Congreso tras cada operaci¨®n y el secretario de Estado de Econom¨ªa dar¨¢ explicaciones trimestralmente. Eso s¨ª, ser¨¢ en la Comisi¨®n de Econom¨ªa y no en una especial, como ped¨ªa el PP.

El l¨ªder popular, Mariano Rajoy, calific¨® de "parche" el nuevo fondo de salvamento bancario. "No es la ley que hay que hacer para resolver el problema fundamental: la falta de cr¨¦dito", a?adi¨®. Salgado justific¨® el retraso en el dise?o definitivo del fondo por la b¨²squeda de consenso con partidos pol¨ªticos, sindicatos y patronales. Pero ayer nadie parec¨ªa satisfecho con el anteproyecto. La patronal de las cajas critic¨® los plazos para devolver las ayudas, "demasiado cortos" a juicio de la Ceca. Los sindicatos alertan del riesgo que puede suponer "socializar las p¨¦rdidas" tras a?os de ingentes beneficios en la banca. Y los partidos nacionalistas ya pusieron el grito en el cielo de las competencias auton¨®micas incluso antes de conocerse el texto final que el Gobierno llevar¨¢ al tr¨¢mite parlamentario.