La rabia de Ferrero
El valenciano gana a Simon y es el ¨²nico espa?ol que sobrevive en el torneo tras la derrota de Verdasco ante Karlovic
"?Juega con rabia, Juanqui! ?S¨¦ duro! ?Juega con decisi¨®n!". Juan Carlos Ferrero est¨¢ en una situaci¨®n desesperada. "?Ya entrar¨¢n! ?Se te van por poco!", le gritan desde su banquillo. Gilles Simon, n¨²mero siete del mundo, le domina con su juego de contraataque: primero, bolas blanditas, de chicle, un moco, que le dec¨ªan al espa?ol los suyos; luego, un zambombazo a la l¨ªnea.
El franc¨¦s saca para ganar el primer set (5-3), que ha controlado bajo centellas de agua mientras gritaba contra la lluvia, la hierba, los fot¨®grafos y el juez de silla: "?Qu¨¦ mala suerte tengo! ?Qu¨¦ mierda! ?No meto ni un saque!". Y Ferrero, que nunca tuerce el gesto, tan serio y tan manchego, perfil de Quijote, el n¨²mero 70 buscando los cuartos de Wimbledon. Tiene punto de set Simon y el valenciano lo aguanta como los valientes: tirando con plomo, sin miedo a lo que vuelva de enfrente. Gana ese punto, alicata la manga en la muerte s¨²bita y demuestra que esa mente de hierro, ese gestionar con altura los grandes momentos, sigue separando a los mejores de los dem¨¢s (7-6, 6-3 y 6-2).
Ferrero es el primer invitado por la organizaci¨®n que llega a cuartos desde 2001
Verdasco no pudo con el bombardeo de Karlovic, que logr¨® 35 'aces'
En esa orilla se ahog¨® Fernando Verdasco: bajo el bombardeo de Ivo Karlovic (35 aces), el madrile?o se procur¨® punto de set en el cuarto para llevar el partido al infierno de la quinta manga y... cedi¨® esa pelota decisiva y el partido (7-6 [5], 6-7 [4], 6-3 y 7-6 [9*>.
"Es importante saber recuperarse de esos peque?os baches", dijo Ferrero sobre su arranque de su partido. "Salir airoso del encuentro contra Fernando Gonz¨¢lez, que fue tan complicado, con tanta tensi¨®n, me ha dado confianza", continu¨®. "Quiz¨¢ quer¨ªa forzar demasiado, hacer muchos golpes ganadores, para que Simon no llegara. Luego, he jugado m¨¢s por dentro, me he soltado... Intentar no forzar tanto de primeras ha sido el cambio".
Las cosas como son: Ferrero empez¨® la tarde preocupado por todos los v¨ªdeos que hab¨ªa visto de Simon, casi obsesionado por su incre¨ªble capacidad de recuperaci¨®n, y acab¨® el encuentro convertido en el gran cazador, el n¨²mero 70 transformado en un coleccionista de cad¨¢veres ilustres. Primero, en octavos, termin¨® con Fernando Gonz¨¢lez, n¨²mero diez. Ayer, con Simon, un tenista r¨¢pido como una centella, con alfileres por piernas, el n¨²mero siete.
Ferrero es el primer invitado por la organizaci¨®n que llega a cuartos desde 2001. Entonces lo hizo Goran Ivanisevic: gan¨® el torneo, por cierto. Queda avisado el rival que ma?ana se enfrentar¨¢ al espa?ol, Andy Murray o Stanislav Wawrinka, que a las diez de la noche a¨²n discut¨ªan su partido, jugado bajo el techo de los 100 millones de libras (117,63 millones de euros), que se estren¨® entre los aplausos y los gritos del p¨²blico.
Ferrero, no. Ferrero, en la peque?a pista-3, entre paredes tapadas con plantas trepadoras y cuellos dislocados en el p¨²blico, que buscaba por encima de las vallas un marcador que desgranara los tie-breaks a los que se iba enfrentando Verdasco.
?Qu¨¦ pens¨® el madrile?o ante los 35 aces de Karlovic? "Que el porcentaje de primeros servicios para la velocidad a la que saca (hasta 223 kil¨®metros por hora) es irreal", contest¨®, afectado por un par¨®n por la lluvia igualados a un set y 3-3: perdi¨® su siguiente servicio.
"No hay forma de restar as¨ª. Jugar contra ¨¦l es otro deporte. No es tenis. Es irreal. Es imposible ganar un tie-break si el otro no falla un primero y saca todo el rato a 220 kil¨®metros por hora. No se puede ganar. As¨ª de claro", concluy¨® Verdasco.
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