La Ricarda, una pel¨ªcula

Los aviones le pasan casi rozando. Cuando despegan en direcci¨®n a Barcelona, dice Marita Gomis, no se puede ni o¨ªr una conversaci¨®n. Pero la Casa Gomis, en La Ricarda, sigue siendo uno de los emblemas de la arquitectura racionalista catalana. La construy¨® entre 1949 y 1963 el arquitecto Antonio Bonet Castellana para Joaquim Gomis e In¨¦s Bertrand (de la familia propietaria de la extensa finca de El Prat en la que est¨¢ la casa) y toda ella, desde la forma y adecuaci¨®n al entorno hasta el estudiado mobiliario, es especial. Un experimento arquitect¨®nico dif¨ªcil de mantener y que, con la tercera pista del aeropuerto a escasos 500 metros, tambi¨¦n resulta dif¨ªcil de habitar.

En julio de 2006 lo hicieron 13 artistas, entre los que hab¨ªa tambi¨¦n m¨²sicos y core¨®grafos, convocados por el cr¨ªtico Michel Fran?ois. En colaboraci¨®n con Jean-Paul Jacquet, propuso al centro de arte franc¨¦s que le hab¨ªa encargado una exposici¨®n que, en su lugar, le dejar¨¢n realizar una pel¨ªcula. Experimental, por supuesto. Cada artista realiz¨® su propio filme sobre la casa, pero despu¨¦s, en un acto de generosidad poco habitual, aceptaron que el montaje final lo dirigera Fran?ois sin que se aprecie lo que es de uno y lo de otro pese a los nombres de prestigio que participan, desde Jordi Colomer y Simon Siegmann hasta Ann Veronica Janssens y Joerg Bader. La firma es colectiva, y el resultado, un curioso filme evocativo y casi surreal en el que los personajes ausentes que la habitan no se entrecruzan nunca. "Son como fantasmas", reconoce Fran?ois. El Macba ha comprado la instalaci¨®n (pel¨ªcula, material descartado, fotograf¨ªas...) y lo presenta en la capilla de la plaza de los ?ngels hasta finales de a?o. Lo que da es ganas de ir a ver La Ricarda, que la familia querr¨ªa que pudiera ser asumida por algun organismo p¨²blico. Ser¨ªa un buen museo.