La divisi¨®n en el Consejo del Poder Judicial impide la renovaci¨®n del TSJ

El 6 de julio finaliza oficialmente el actual y segundo mandato de Juan Luis de la R¨²a como presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) y la falta de acuerdo entre los dos bloques mayoritarios en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) bloquea el proceso de renovaci¨®n en el cargo. Ha habido reuniones, pero no se superan las diferencias. Los conservadores no quieren ceder, sino mantener a uno de los suyos en la plaza. Los progresistas entienden que, despu¨¦s de diez a?os, es hora de un cambio. Mientras no lleguen a entendimiento, De la R¨²a tiene una pr¨®rroga. No parece que quien fue se?alado por Francisco Camps, presidente del Consell, como "m¨¢s que amigo" vaya a abandonar su cargo antes de que concluya la instrucci¨®n del caso G¨¹rtel, en el que est¨¢ imputado precisamente Camps, adem¨¢s de V¨ªctor Campos, ex vicepresidente de la Generalitat, Ricardo Costa, secretario general del PP valenciano, y Rafael Betoret, ex jefe de gabinete de la consejer¨ªa de Turismo y actual asesor de la Diputaci¨®n de Valencia. El caso G¨¹rtel est¨¢ siendo instruido por Jos¨¦ Flors, miembro de la sala de Lo Civil y Penal del TSJ, que preside De la R¨²a.

Los conservadores quieren mantenerse y los progresistas reclaman el cambio

En condiciones normales, el proceso de renovaci¨®n deb¨ªa haberse puesto en marcha hace ya semanas. Suele publicarse el concurso un mes antes de que finalice el mandato. A partir de ese momento, hay 20 d¨ªas para que los candidatos env¨ªen su memoria laboral para optar al puesto. Una vez concluido el plazo y recibida la documentaci¨®n de los candidatos, la comisi¨®n de calificaci¨®n hace una criba y presenta una terna al pleno. El candidato que obtenga dos tercios de los votos sale elegido. Esos dos tercios exigen un acuerdo. El Consejo se divide en nueve miembros propuestos por el PP, otros nueve por el PSOE, uno por CiU y uno por el PNV.

En este momento, parecen insuperables las diferencias entre ambas partes. La Asociaci¨®n Profesional de la Magistratura (APM) acord¨® apoyar al candidato Pedro Castellano, presidente de la Audiencia Provincial, cuya plaza tambi¨¦n deber¨ªa renovarse en septiembre y que quedar¨¢ bloqueada hasta que no se resuelva la presidencia del TSJ. Jueces por la Democracia apuesta por el magistrado Luis Manglano. De la R¨²a no cuenta con apoyos, pero entre tanto, ve extenderse su tiempo de gobierno, situaci¨®n que no desagrada al sector conservador del CGPJ.El CGPJ dice claramente que el proceso de renovaci¨®n del TSJ de la Comunidad Valenciana no se iniciar¨¢ hasta pasado el verano, en el sentido m¨¢s amplio del t¨¦rmino. Puede ser septiembre u octubre, pero tambi¨¦n puede ser diciembre. ?De qu¨¦ depende? Del juego de poder, del sudoku que dicen unos, o del cambio de cromos que dicen otros. La negociaci¨®n pondr¨¢ sobre la mesa la renovaci¨®n de las presidencias de los TSJ de Pa¨ªs Vasco -en funciones desde el invierno pasado por una falta de acuerdo que se visualiz¨® al dejar desierto el concurso-, Catalu?a, Murcia y Baleares.

Los m¨¢s cr¨ªticos de la carrera judicial rechazan que los m¨¦ritos, la capacidad y la experiencia contin¨²en sin ser los valores esenciales. Aunque la apariencia de este nuevo Consejo sea la de negociar a pesar de que no se avance frente a la inexistente discusi¨®n en el anterior, lo cierto, entienden, es que no distan mucho resultado e intereses.

La APM ha conseguido durante los ¨²ltimos diez a?os todas las jefaturas excepto en tres TSJ, ninguno de primera fila. Jueces por la Democracia (JpD) entiende razonable que haya alternancia. Una a la que pretenden no renunciar es la de la Comunidad Valenciana con su candidato Luis Manglano. Sin embargo, si de negociar se trata, hay cromos complicados. El TSJ del Pa¨ªs Vasco est¨¢ presidido por Fernando Ruiz Pi?eiro, quien sent¨® en el banquillo al actual lehendakari, a Patxi L¨®pez. Sin embargo, el nuevo escenario pol¨ªtico en Euskadi y la pr¨®rroga de su mandato han hecho que se produzca un cierto acercamiento y que haya voluntad de dejar atr¨¢s las diferencias. Es dif¨ªcil que Jaime Tapia, el candidato de JpD, pueda salir vencedor. A esa situaci¨®n se suma la de la presidenta del TSJ de Catalu?a, ¨²nica mujer en ese cargo, con un solo mandato a sus espaldas, Mar¨ªa Eugenia Alegret, del sector m¨¢s liberal de la APM, con buenas relaciones con Jos¨¦ Montilla, presidente de la Generalitat catalana, no presenta razones objetivas por las que empujar a favor del cambio. Murcia y Baleares son de menor entidad. Parecer¨ªa l¨®gico que el cambio se produjera en la Comunidad Valenciana, donde el descontento en la carrera judicial con los modos de De la R¨²a es notorio.

En la partida entran, adem¨¢s, nombramientos de las salas segunda, tercera, cuarta y quinta del Supremo. De la R¨²a, que por dos veces opt¨®, tiene la plaza de la sala cuarta fuera de alcance porque no es para juez, es para jurista.