Las obras mantendr¨¢n cerrada la Fundaci¨®n T¨¤pies hasta 2010

Todo empez¨® en enero de 2008 tras una inspecci¨®n de los bomberos en la que se hizo evidente que el edificio de la Fundaci¨®n T¨¤pies no cumpl¨ªa con los requisitos de evacuaci¨®n y seguridad que exige la normativa. Pero lo que ten¨ªan que ser unas obras menores que servir¨ªan tambi¨¦n para hacerlo accesible a las personas con discapacidades ha acabado siendo una reforma en toda la regla.

La fundaci¨®n, uno de los centros m¨¢s punteros de arte contempor¨¢neo en Barcelona, lleva m¨¢s de un a?o cerrada y as¨ª seguir¨¢ hasta el primer trimestre de 2010, cuando por fin reabra sus puertas con una exposici¨®n dedicada a su fundador, Antoni T¨¤pies, que tendr¨¢ una parte basada en su libro El arte y sus lugares, en el que el artista incluy¨® piezas de su magn¨ªfica colecci¨®n privada.

Ayer se present¨® por fin el proyecto de reforma que dirige el arquitecto I?aki ?balos y que cuenta con un presupuesto global de 8,2 millones de euros. El grueso lo asumen el Ayuntamiento de Barcelona (3,8 millones) y la Generalitat (que destina 3,4 millones a las obras aunque acabar¨¢ pagando 4,4 ya que ha pedido un cr¨¦dito al Instituto Catal¨¢n de Finanzas para hacerle frente).La reforma, de la que ya se ha acabado la primera fase, permitir¨¢ ganar 380 metros de superficie gracias a que se construir¨¢n dos pisos en lo que era antes la terraza sobre el auditorio, que tambi¨¦n se reformar¨¢, para ubicar las oficinas. Las antiguas se recuperan como sala polivalente para exposiciones, talleres, seminarios y archivo. Adem¨¢s, se han cambiado todas las instalaciones, reformado los accesos, ampliado la librer¨ªa y modificado la escalera que sube a la primera planta y la que baja a la sala de exposici¨®n (ahora s¨®lo hay una).

En esta sala tambi¨¦n ha habido cambios. Ahora es toda blanca, tiene m¨¢s pared y tendr¨¢ un suelo de madera. Es un espacio m¨¢s neutro, "flexible y apto para las nuevas necesidades de los artistas", dice ?balos, que asegura que se han conservado el 80% de las decisiones de la primera restauraci¨®n. Ha sido, bromea, "un proyecto cebolla" en el que las intervenciones han ido sum¨¢ndose. "Pero en las restauraciones es lo mejor que puede pasar".