Fobias y otras hipocondr¨ªas de la t¨¦cnica
?Es peligroso hablar por el m¨®vil en el avi¨®n? ?Y en la gasolinera? ?El iPod produce sordera? ?Y los port¨¢tiles, impotencia? Las nuevas tecnolog¨ªas desarollan sus propias leyendas, que se extienden, calan en la gente y llegan a considerarse verdades cient¨ªficas. La mayor¨ªa, falsas.
Somos cada vez m¨¢s cyborgs. Sin darnos cuenta y, muchas veces, sin tener idea de sus consecuencias. Toda nueva tecnolog¨ªa llega cargada de un halo de misterio que favorece las leyendas urbanas y las verdades a medias. Es el desconocimiento el que nos gu¨ªa cuando usamos las m¨¢quinas de forma inapropiada o creemos mitos como el que dec¨ªa, en los albores del ferrocarril, que ¨¦ste iba tan r¨¢pido que el cerebro se quedar¨ªa atr¨¢s. ?El port¨¢til produce esterilidad? ?Estallan los pechos de silicona en los aviones? Creencias falsas y ciertas se mezclan hoy y siempre en nuestra relaci¨®n con lo misterioso, que si anta?o se relacionaba con los dioses, hoy es m¨¢s con la ciencia y la tecnolog¨ªa.
La silicona explota en el avi¨®n
La primera vez que circul¨® esta leyenda urbana en Espa?a se refer¨ªa a la actriz y bi¨®loga Ana Obreg¨®n. Seg¨²n La revista de cirug¨ªa est¨¦tica (http://postcirugiaestetica.blogspot.com) la explosi¨®n a¨¦rea de la silicona es ?tan falsa como absurda. Se culpa a la presi¨®n atmosf¨¦rica como causante, pero las cabinas de los aviones est¨¢n despresurizadas y, aunque no lo estuvieran, la resistencia de las pr¨®tesis a los cambios bruscos de presi¨®n atmosf¨¦rica o a un impacto es superior a cualquier ¨®rgano del cuerpo humano?.
Las pr¨®tesis pueden romperse, pero por un defecto de las mismas y no por la altura a la que viajen.
El microondas da?a los alimentos
Las ondas del popular horno microondas, con una frecuencia de 2.450 MHz, generan una agitaci¨®n de las mol¨¦culas de agua que es la responsable de calentar el alimento, pero no lo contamina, aunque s¨ª es cierto que los utensilios de pl¨¢stico o de metal liberan toxinas, explica la bioqu¨ªmica especialista en nutrici¨®n Olga Cuevas en el libro El equilibrio a trav¨¦s de la alimentaci¨®n.
Este baile de mol¨¦culas, seg¨²n la bioqu¨ªmica, ?desorganiza los constituyentes y es muy probable que forme una gran cantidad de radicales libres, lo que tiene un efecto desvitalizante del alimento que apenas se observa en personas sanas, pero debilita a las enfermas?. Por tanto, el microondas no da?a los alimentos, aunque, como todo, hay que usarlo correctamente.
El Gran Colisionador de Hadrones destruir¨¢ la Tierra
Un documental de la BBC en mayo de 2007 advirti¨® de que la Tierra pod¨ªa ser destruida por agujeros negros creados por el Gran Colisionador. Seg¨²n la revista Physics World, esto no es as¨ª: "Los aceleradores de part¨ªculas no pueden producir agujeros negros". Los f¨ªsicos ya hab¨ªan tenido en cuenta este peligro y lo hab¨ªan desechado cuando se construy¨® el Colisionador de Iones Pesados Relativistas en el Laboratorio Nacional de Brookhaven, en 2000.
La gasolinera arde con el m¨®vil
Desde 1999 corre por Internet una carta que, supuestamente, manda un gerente de la compa?¨ªa Shell, advirtiendo del peligro de repostar gasolina mientras se habla por tel¨¦fono m¨®vil o cuando ¨¦ste suena, ya que el timbre puede hacer saltar una chispa. Esto es imposible, explica Jos¨¦ Luis L¨®pez, de VS Antivirus, ya que los m¨®viles modernos no llevan elementos que produzcan chispas: "Jam¨¢s ha ocurrido un accidente as¨ª".
El avi¨®n cae con una llamada
Los m¨®viles encendidos pueden generar interferencias de radio cada vez que emiten una se?al para conectarse con la estaci¨®n base. En abril del pasado a?o, la Comisi¨®n Europea permiti¨® el m¨®vil en los aviones con la condici¨®n de que ¨¦stos llevasen tecnolog¨ªa que conectase, a una frecuencia baja, los celulares v¨ªa sat¨¦lite y no a las redes terrestres, que era lo que causaba interferencias en las comunicaciones. Tampoco es cierto que los m¨®viles generen aver¨ªas en los electrodom¨¦sticos o interfieran en los aparatos de hospitales, aunque hay que tener precauci¨®n con los marcapasos y aud¨ªfonos, seg¨²n el estudio Enterrando los mitos m¨¦dicos, de la Escuela de Medicina de Indiana y publicado en el British Medical Journal".
Sordos con el iPod
No es el iPod el que deja sordo, sino escuchar m¨²sica con el volumen al m¨¢ximo en un reproductor con auriculares de bot¨®n. El volumen debe ser moderado, de forma que podamos escuchar tambi¨¦n los ruidos de la calle y la gente que hay alrededor, afirma un estudio del Comit¨¦ Cient¨ªfico de Riesgos Sanitarios Nuevos y Emergentes de la Comisi¨®n Europea, que se?ala que los europeos que usan un reproductor MP3 todos los d¨ªas durante una hora y lo ponen a m¨¢s de 89 decibelios podr¨ªan sufrir sordera.
Codo de tenista / mu?eca de rat¨®n
Si hay codo de tenista, tambi¨¦n hay mu?eca de rat¨®n. El llamado s¨ªndrome del ordenador, que describe el informe Trabajar con el ordenador, de la CGT de Sevilla, incluye fatiga visual, dolor de cabeza e incluso miop¨ªa, dolores en el cuello, hombros y espalda, problemas de mu?eca y brazos y llega incluso a lesiones como la tendinitis o la m¨¢s frecuente, el s¨ªndrome del t¨²nel carpiano, tambi¨¦n llamado s¨ªndrome del rat¨®n, que afecta a miles de personas seg¨²n la revista Consumer.
Cactus antirradiaciones
El Cereus Perubianus, m¨¢s conocido como cactus antirradiaciones, no absorbe la radiaci¨®n m¨¢s que otra planta, animal, persona o cosa, explica Jes¨²s Morales, ingeniero agr¨ªcola y director de Infojardin.com: "Los cactus pueden chupar grandes cantidades de radiaci¨®n, la prueba es que sobreviven al sol del desierto, pero un cactus no es suficiente. Mejor es comprar un filtro o un monitor LCD, que emite muchas menos radiaciones". A?ade Morales: "Las radiaciones se desplazan en l¨ªnea recta. En el supuesto de que fuera cierto que el cactus absorbe m¨¢s radiaciones que otro objeto, no har¨ªas nada poni¨¦ndolo al lado de la pantalla, tendr¨ªas que colocarlo delante, ni encima ni al lado".
El pulgarditis
Escribir demasiados SMS tambi¨¦n da?a los pulgares y, en casos extremos, produce su paralizaci¨®n o artritis. Seg¨²n la doctora Sadie Plant, de la Unidad de Investigaci¨®n de Cultura Cibern¨¦tica de la Universidad de Warwick, en Canad¨¢, los m¨®viles y consolas est¨¢n modificando el uso normal de los dedos y la habilidad se est¨¢ desplazando del ¨ªndice al pulgar. Eso no significa, afirma el arque¨®logo Juan Luis Arsuaga, que en el futuro la especie humana vaya a tener unl pulgar m¨¢s desarrollado.
Est¨¦riles por el port¨¢til
Trabajar con el port¨¢til en el regazo eleva hasta dos grados la temperatura de la zona testicular, haciendo disminuir la producci¨®n de espermatozoides. El Instituto Barcelona de Sexolog¨ªa lo confirma: "El calor en los genitales origina poca movilidad esperm¨¢tica y conlleva un riesgo de esterilidad. Es algo conocido por los camioneros que, al estar todo el d¨ªa sentados, se les calientan los genitales". Pero no hay estudios que permitan afirmar que produce impotencia.
El Wi-Fi afecta a la salud
Seg¨²n la OMS, trabajar con un router Wi-Fi al lado, en principio, no puede afectarnos: "Dada la baja exposici¨®n de las ondas no hay evidencias cient¨ªficas de que los campos electromagn¨¦ticos producidos por routers sean perjudiciales". En cuanto a las ondas Wi-Fi en general, Ram¨®n Roca, de la empresa Guifi.net, asegura: "La televisi¨®n o los m¨®viles producen emisiones mucho m¨¢s fuertes que el Wi-Fi, que s¨®lo funciona por los tejados y no se mete en las casas ni baja a pie de calle".
M¨®viles cancer¨ªgenos
Los m¨®viles utilizan radiaciones electromagn¨¦ticas en el espectro de las microondas, pero son transmisores de baja potencia. Seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), esta radiaci¨®n no tiene riesgos demostrados para la salud humana. Tampoco la emitida por las antenas de telefon¨ªa m¨®vil. El ¨²nico efecto es un leve aumento de la temperatura en las partes del cuerpo en contacto con las radiaciones. La OMS tambi¨¦n ha estudiado otras contraindicaciones no demostradas, como cambios en los patrones del sue?o y la actividad cerebral.
Recomienda reducir la duraci¨®n de las llamadas y alejar los m¨®viles del cuerpo.
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