Porsche estrena su primera berlina
Re¨²ne la imagen y el car¨¢cter superdeportivo de la marca alemana, pero en una carrocer¨ªa de cuatro puertas con cuatro plazas individuales y un buen maletero - Llegar¨¢ en septiembre
Las tradiciones est¨¢n para salt¨¢rselas y es lo que ha hecho Porsche el ¨²ltimo a?o. Si, como aseguran los puristas, Ferdinand Porsche, su fundador, manifest¨® siempre en vida que nunca fabricar¨ªa un coche di¨¦sel o un turismo de cuatro puertas, la marca alemana ha revolucionado su pol¨ªtica en favor del pragmatismo. Y si hace unos meses present¨® el Cayenne di¨¦sel, ahora lanza el Panamera, una superberlina de cuatro puertas que condensa todo el car¨¢cter y la deportividad de Porsche en un envoltorio m¨¢s pr¨¢ctico y con cierta vocaci¨®n familiar.
Llegar¨¢ a Espa?a en septiembre con unos precios s¨®lo para privilegiados: desde 105.525 euros. Pero al margen de su exclusividad, el Panamera inaugura una nueva clase de autom¨®vil, los Gran Turismo o superdeportivos de cuatro puertas, a los que se unir¨¢n otras propuestas, como el Aston Martin Rapide (marzo de 2010) o el Lamborghini Estoque, de momento en fase de prototipo.
El Panamera supone la cuarta gama Porsche, junto a los Boxster (descapotable) y Cayman (su gemelo de techo cerrado), el 911 de siempre y el Cayenne. Mide 4,97 metros de largo y es el m¨¢s grande, pero tiene una carrocer¨ªa baja y poderosa que recoge todo el ADN de la marca y reinterpreta la est¨¦tica del 911. El frontal sin parrilla central, los faros situados sobre las aletas por encima del cap¨®, la luneta trasera tumbada sobre una zaga con los pasos de rueda anchos y musculosos... se inspiran en el icono de la marca. As¨ª, parece un 911 estirado por el centro, e impacta m¨¢s por su aspecto imponente que por su belleza: las formas redondeadas de las puertas y la parte trasera resultan algo pesadas y no aplica los detalles m¨¢s llamativos de los superdeportivos, como los nervios afilados o los adornos aerodin¨¢micos. Pero a cambio presenta una l¨ªnea m¨¢s discreta, elegante y majestuosa.
La principal diferencia con el 911 es la distancia entre los dos ejes de las ruedas, que ha aumentado para integrar las puertas traseras y ofrecer un interior muy deportivo e innovador (recuadro superior). Adem¨¢s, tiene un buen maletero -445 litros o 1.250 plegando los respaldos traseros- que, junto al port¨®n de carga, refuerzan su sentido pr¨¢ctico.
El dise?o refleja el estilo inconfundible de Porsche en todos los detalles, desde los cinco relojes circulares de la instrumentaci¨®n a los casi 50 botones situados entre la consola central y el techo, que permiten regular todo lo imaginable: suspensi¨®n, respuesta del acelerador y el cambio... Y es que el Panamera supone una org¨ªa tecnol¨®gica que ofrece, de serie o como opci¨®n, todos los avances disponibles en el autom¨®vil. La gama mec¨¢nica se basa en un imponente motor 4.8 V8 con 400 CV (S) y 500 CV (Turbo). El Panamera S lleva cambio manual y tracci¨®n trasera (desde 105.525 euros); el 4S a?ade tracci¨®n 4x4 (113.958) y una avanzada caja autom¨¢tica de siete marchas accionable desde el volante que comparte tambi¨¦n el Turbo (150.111).
A pesar de su planteamiento deportivo y su espectacular poder¨ªo, -acelera de 0 a 100 km/h en 5,4 segundos (S) y 5 (turbo) y alcanza 283 y 303 km/h- sorprende por la garra de los frenos e incluye tambi¨¦n lo ¨²ltimo para rebajar los consumos y emisiones. Destaca el Start&Stop (detiene el motor en los atascos), que junto a la gesti¨®n del cambio, las mejoras aerodin¨¢micas, la reducci¨®n de rozamientos y otros detalles bajan 3,2 litros el consumo medio: 10,8 litros (S) y 12,2 (Turbo). Pero lo mejor de este coche es conducirlo, porque domestica la potencia con tal naturalidad que circula con la docilidad de un buen GTi manteniendo siempre el confort y la seguridad que distingue a los autom¨®viles superlativos.
Nave espacial
El interior incluye cuatro asientos individuales e id¨¦nticos que hacen sentirse en un superdeportivo tanto delante como atr¨¢s. Las plazas traseras van m¨¢s altas para ver la carretera y llevan una consola longitudinal central que divide el interior, con los mandos (climatizaci¨®n, m¨²sica...) al alcance de todos los pasajeros.
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