Santa Rita
Escribo a las 10 horas, 15 minutos y 25 segundos del viernes 10 de julio y ZP todav¨ªa no ha dimitido ni reenviado las anchoas de Cantabria a la alcaldesa de Valencia, Rita Barber¨¢. Aconsejaba Breton unir los t¨¦rminos m¨¢s alejados para que la asociaci¨®n autom¨¢tica fuese perfecta. ?Qu¨¦ relaci¨®n existe entre trajes y anchoas? Son seres invertebrados. Ah¨ª hay un hilo del que tirar. Ya lo apunt¨® Ortega: La Espa?a invertebrada. La invertebraci¨®n era un defecto, pero empieza a ser una moda. La invertebraci¨®n es estar y no estar. F¨ªjense en la cantidad de gente que de repente est¨¢ y no est¨¢ por el golpe en Honduras. El golpe ha sido un golpe, pero los invertebrados no nos hablan de los dirigentes populares secuestrados y desaparecidos a la hora de las tinieblas en Tegucigalpa, sino de la telepat¨ªa entre Zelaya y Ch¨¢vez. A Ch¨¢vez ni mentarlo, pero con Berlusconi estamos y no estamos.
El ¨²nico que esta temporada se curr¨® el derecho a ser y no estar es Michael Jackson. Pero el resto est¨¢ y no est¨¢ por el morro. El tesorero est¨¢ y no est¨¢. Mariano est¨¢ y no est¨¢. Y as¨ª. Lo de Rita es distinto. Es una pasi¨®n invertebrada. Se habla mucho de mensaje subliminal, pero cuando alguien emite uno desesperadamente nadie se entera. A Rita le preguntan y preguntan sobre Camps y los trajes, pero, ?qu¨¦ le importan a la alcaldesa los trajes y qu¨¦ le importa el presidente? Ella sabe muy bien que la naturaleza odia el vac¨ªo y ya lo llenar¨¢.
Pero, ?y las anchoas? Cada vez hay menos. Ya est¨¢ bien de chistes. ?Cu¨¢ntos a?os llevar¨¢ Rita pensando, so?ando, contando las anchoas? La veo en televisi¨®n y no me abochorna como a tantos. Me conmueve su mirada, esos ojos iluminados con ardent¨ªa marina por las anchoas ausentes. ?Marchando para la alcaldesa una de anchoas! ?Y viva la Espa?a invertebrada!
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