Casos medi¨¢ticos para un jurado
La posibilidad de que los casos de Mari Luz y Marta se vean ante un tribunal popular suscita debate entre las partes
Usted mismo podr¨ªa encontrarse en los pr¨®ximos meses con la responsabilidad de decidir si Santiago del Valle o Miguel Carca?o son culpables de los delitos de los que se les acusa. Seguro que conoce el negro historial que se imputa a cada uno, pero por si acaba de aterrizar en Espa?a tras pasar al menos un a?o y medio desconectado de la actualidad nacional, sepa que el primero est¨¢ procesado por supuestamente matar e intentar abusar de la ni?a de Huelva Mari Luz Cort¨¦s, de cinco a?os; el segundo se ha autoinculpado de asesinar y violar a la adolescente sevillana Marta del Castillo, de 17.
En principio, ambos casos iban a ser enjuiciados por un juez profesional, pero una reciente sentencia del Tribunal Supremo abre la puerta a que sea un jurado popular el que dictamine sobre ellos. Los jueces que instruyen estas causas a¨²n no se han pronunciado, pero las acusaciones y las defensas ya discuten los pros y los contras de cada opci¨®n.
"Hay cabos sueltos para aplicar el fallo del Supremo en el 'caso Marta"
"?C¨®mo encontrar a nueve ciudadanos que no est¨¦n contaminados?"
El primer debate se centra en si ambos cr¨ªmenes entran en los supuestos reservados a los jurados populares. Hasta ahora, estos tribunales compuestos por 11 ciudadanos (nueve titulares y dos suplentes) se han encargado de enjuiciar a una persona s¨®lo si la acusaci¨®n es por homicidio o asesinato, coacciones, allanamiento de morada, cohecho, malversaci¨®n de caudales p¨²blicos, infidelidad en la custodia de documentos o incendio. Si la acusaci¨®n es por varios delitos, y al menos uno es distinto de los mencionados, lo juzgan jueces profesionales.
Sin embargo, el Tribunal Supremo (TS) dict¨® el 26 de junio una sentencia por la que anula la condena contra un hombre acusado de asesinar y violar a dos polic¨ªas en L?Hospitalet de Llobregat (Barcelona) y ordena que el juicio se repita ante un jurado popular. El Supremo entiende que los delitos que se le imputan est¨¢n relacionados y que unos facilitaron los otros, una teor¨ªa que, seg¨²n algunas de las partes, podr¨ªa aplicarse a los casos de las menores de Huelva y Sevilla.
El juez que investiga el crimen de Marta ha solicitado esta semana al fiscal y los abogados que opinen sobre esta cuesti¨®n. Las partes a¨²n no han contestado, pero parece descartada la unanimidad. "Hay cabos sueltos para poder aplicar sin ninguna duda la sentencia del Supremo", apuntan fuentes de una de las partes.
La primera dificultad que aducen los abogados para pronunciarse es que el juez no ha concretado los delitos de los que acusa a cada uno, por lo que ellos no pueden saber si se incluyen o no entre los supuestos de la Ley del Jurado. Pero adem¨¢s, el fallo de Barcelona se adapta bien las acusaciones contra Carca?o, pero en la causa, adem¨¢s de un menor de edad (cuya acusaci¨®n se sigue en un Juzgado de Menores) est¨¢n imputadas otras tres personas: su amigo Samuel Ben¨ªtez, al que se le acusa de colaborar en la desaparici¨®n del cuerpo de la joven; y el hermano de Carca?o y su novia, imputados por encubrimiento. "Si s¨®lo estuviera Miguel ir¨ªa seguro a un jurado popular, pero con los dem¨¢s no est¨¢ tan claro", dicen fuentes del caso. Cabr¨ªa la posibilidad de separar los juicios de Carca?o y del resto, pero las partes consultadas no lo consideran adecuado. "Las conductas de unos y otros est¨¢n demasiado unidas".
Hay otra realidad que no escapa a casi ninguno: "Normalmente las acusaciones en estos casos van a preferir el jurado popular y las defensas el profesional", dicen estas fuentes. Ante casos tan medi¨¢ticos, los abogados defensores temen que, en lugar de con presunci¨®n de inocencia, sus clientes se sienten en el banquillo con presunci¨®n de culpabilidad. Ya hay precedentes de estas situaciones en otro suceso de gran impacto: el asesinato de la joven malague?a Roc¨ªo Wanninkhof, en el que Dolores V¨¢zquez fue condenada por un tribunal popular y el TSJA orden¨® repetir el juicio porque ni el veredicto ni la sentencia se basaban en pruebas concluyentes. V¨¢zquez acab¨® siendo absuelta.
De todas formas, no todos los abogados defensores piensan igual. El letrado de Rosa del Valle cree que la causa debe ir por un jurado popular y as¨ª se lo ha comunicado al juez, al que ha solicitado la nulidad de las actuaciones a partir de la resoluci¨®n del proceso como un sumario ordinario. "El sumario ordinario del caso Mari Luz se formul¨® antes de la sentencia del Supremo", advierte Dom¨ªnguez. El abogado cree que si el juez optara por un tribunal ciudadano habr¨ªa consecuencias positivas -"Se cumplir¨ªa la ley"- y negativas -el juicio tardar¨ªa m¨¢s en llegar-. "Pero mejor perder unos meses en tramitaciones que cinco a?os hasta llegar al Supremo", insiste.
Y hay un ¨²ltimo asunto que preocupa a todos: "?C¨®mo vas a encontrar a nueve ciudadanos que no est¨¦n contaminados por todo lo que se ha dicho de este caso?", advierte Jos¨¦ Antonio Salazar, el abogado de Mar¨ªa Garc¨ªa la novia del hermano de Carca?o. El mismo temor expresa el abogado de Rosa del Valle "Tendr¨ªamos que traer al jurado de Marte".
Historias distintas, acusaciones parecidas
Carca?o, asesino y violador confeso
- 20 a?os. Preso en la c¨¢rcel de Mor¨®n desde febrero de este a?o por la muerte de Marta del Castillo.
- ?l mismo confes¨® haber violado y asesinado a la joven, con la que hab¨ªa mantenido una relaci¨®n sentimental.
- Inculpa a su amigo El Cuco (menor de edad), pero exculpa a los dem¨¢s acusados: su hermano, la novia de ¨¦ste y su amigo Samuel Ben¨ªtez
Un pederasta reincidente
- 41 a?os. Preso en Albolote por el asesinato e intento de abuso sexual de Mari Luz.
- Tiene dos condenas por abuso de menores: su hija, de cinco a?os, y una ni?a de nueve.
- Confes¨® que invit¨® a entrar a Mari Luz en su portal e intent¨® abusar de ella.
- Su hermana est¨¢ acusada de ayudarle en el asesinato y su esposa, de encubrimiento.
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