"Yo el vino me lo meto en vena"

Pregunta. ?Qu¨¦ parte de culpa tienen los arquitectos en el pinchazo de la burbuja inmobiliaria? ?Son el alfiler?

Respuesta. Para nada. Somos el aire que ha sido impactado por la explosi¨®n de la burbuja.

P. ?Ser decana del Colegio es vivir del cuento o tambi¨¦n trabaja?

R. Trabajo much¨ªsimo m¨¢s de lo que pens¨¦ jam¨¢s. De saberlo, me lo hubiera pensado un poquito.

P. Dijo que esta casa es como un ministerio. ?Usted qui¨¦n se pide ser, Jos¨¦ Blanco?

R. No soy pol¨ªtica, y no me equiparo a ning¨²n ministro. Esto es un ministerio por la m¨¢quina burocr¨¢tica de procedimiento. Tenemos unos sistemas muy antiguos, que estamos intentando dinamizar.

P. ?Le ha pillado la crisis con su pisito bien reformado?

R. No. Me ha pillado la crisis como a todo el mundo: con una casa que he vendido por circunstancias personales y ahora las cosas valen menos de lo que val¨ªan, mi patrimonio se ha mermado... Y tengo cuatro hijos. En mi familia estamos pas¨¢ndolo mal todos.

P.?Controla alguna casa chollo que recomendarme?

R. No. Yo me conecto a Idealista y a Segunda mano. Y ah¨ª encuentro cosas maravillosas. Y adem¨¢s es cuesti¨®n de pate¨¢rselas. Si las buscas, las encuentras.

P. ?Me aconseja que me suba a ese autob¨²s que hace la ruta del chollo?

R. No me lo creo. Los pisos no se encuentran as¨ª. Eso son paquetes enteros de promotores. Y quienes van a esos autobuses son inversores a su vez . Hay que coger el peri¨®dico y patearse la calle con unas buenas zapatillas.

P. Tir¨® de las orejas a Esperanza Aguirre por la Ciudad de la Justicia. ?Le ha mandado ya los padrinos?

R. Lo que le sent¨® peor fue que yo criticara la ley de las cuatro alturas y que no se hicieran las obras por concurso, sino a dedo, cosa que no puedo soportar, porque tenemos arquitectos estupendos.

P. ?Qu¨¦ edificar¨ªa usted en el Bernab¨¦u?

R. ?Yo? Un Lincoln Center. Y por supuesto que sin f¨²tbol.

P. ?De peque?a jugaba ya a las casitas?

R. Much¨ªsimo. ?ramos diez hermanos, y hac¨ªamos la casa con palos, con ladrillos, con cuerdas, tumbando muebles; hac¨ªamos el espacio, la cortina, la piragua...

P. Hasta con piragua. Pues s¨ª que empez¨® a remar pronto.

R. Hab¨ªa un sof¨¢ alargado que se tumbaba, y era la piragua. La casa, siempre con r¨ªo o mar. Y si no, hab¨ªa un barre?o, que era el estanque.

P. ?Y ahora con cu¨¢ntos ba?os calcula las casas: modelo Preysler o Tres Mosqueteros, uno para todos?

R. Normalmente, el Preysler es para muy poca gente. No he tenido clientes Preysler. M¨¢s bien han sido mosqueteros.

P. ?Prefiere las catas de hormig¨®n o las de vino?

R. Ay, las de vino, sin duda. Me encanta el vino. Me lo meto en vena, no le cuento m¨¢s. Con mis amigos o amigas, o yo sola en casa.

P. Paris Hilton dice que Cristiano Ronaldo es demasiado gay para ella. ?C¨®mo lo ve?

R. Mire, esta se?ora es una persona infumable, pat¨¦tica.

P. Porque, en plan pedazo de hombre, ?usted qu¨¦ modelo propone?

R. Maduros e interesantes. Tipo Harrison Ford.

P. Ni se le ocurra.

R. Perdone: me lo he pedido antes.

P. ?Tiene mejor planta arquitect¨®nica Rajoy o Zapatero?

R. Yo creo que Rajoy, hablando de rigor, de seriedad y de peso espec¨ªfico. Sin embargo, Zapatero tiene mejor imagen.

P. Usted, tan navarra, ?corre muchos toros en su vida?

R. Mis grandes toros son las licencias de obras del Ayuntamiento, que nos vuelven locos, y Bolonia, que nos deja con titulaci¨®n inferior a la que nos corresponde. Y yo entro al trapo siempre. No lo puedo remediar.

P. ?Le hubiera gustado ser Pocera?

R. No, para nada. La promoci¨®n inmobiliaria creo que no va conmigo.

P. ?Qu¨¦ personaje de cuento la retrata m¨¢s: La ratita presumida o la madrastra de Blancanieves?

R. Yo creo que ninguno. Tuve una adolescencia muy poco lucida: fui muy bajita hasta los dieciocho a?os, muy t¨ªmida, sufr¨ª mucho. Y me dicen mis hijas que nunca les contaba cuentos. Que siempre estaba haci¨¦ndoles dibujos y disfraz¨¢ndolas.

P. ?Y usted se disfraza?

R. En cuanto puedo, s¨ª. El otro d¨ªa me me fui al aeropuerto disfrazada de nepal¨ª, de amarillo llena de lentejuelas, y tan contenta. Y hace d¨ªas me compr¨¦ un tocado con una pluma inmensa, y me lo pongo para cocinar.