De la Semana Tr¨¢gica al periodismo de sucesos

Tres amigos y colegas, Andreu Mart¨ªn, Francisco Gonz¨¢lez Ledesma y Carles Qu¨ªlez, se reunieron hace unos d¨ªas en la librer¨ªa Negra y Criminal de la Barceloneta para hablar de sus nuevas novelas, las tres muy diferentes, pero con un punto en com¨²n: son negras. Quiz¨¢, la que menos, la de Mart¨ªn Barcelona Tr¨¤gica (Angle y Ediciones B en castellano), cuyo argumento gira en torno a la Semana Tr¨¢gica. "He hecho un aprendizaje muy notable, sobre todo sobre c¨®mo era aquella Barcelona loca", explic¨® Mart¨ªn. "En mi libro hay m¨¢s preguntas que respuestas. Por ejemplo, ?por qu¨¦ se buscan reservistas del Ej¨¦rcito en la capital del anarquismo? ?Por qu¨¦ hab¨ªa se?oritos en primera fila y no les pas¨® nada? Ganaron los de siempre y perdieron los de siempre". En Barcelona tr¨¢gica hay concesiones al g¨¦nero negro: una ni?a es violada, un sacerdote sabe qui¨¦n es el culpable, pero delatarlo podr¨ªa costarle la vida.

Incorrecci¨®n pol¨ªtica

Con La solitud de Patr¨ªcia (La Magrana), el periodista y escritor Carles Qu¨ªlez ha obtenido el segundo premio Crims de Tinta, que convoca anualmente el Departamento de Interior de la Generalitat. Est¨¢ escrita con mucho coraz¨®n, es pol¨ªticamente incorrecta, est¨¢ basada en casos reales y, por encima de todo, es un homenaje al oficio de periodista. La protagonista es Patr¨ªcia Bucana, una especie de ¨¢lter ego de Qu¨ªlez, que investiga dos casos peliagudos, el de dos individuos detenidos con una sofisticada arma y la captura de un asesino de prostitutas. Es joven, experimentada y un poco temeraria. "Est¨¢ algo desencantada de la profesi¨®n", dice Qu¨ªlez, que ha llenado la novela de gui?os y homenajes a personajes como el ex fiscal Jos¨¦ Mar¨ªa Mena, el periodista Jos¨¦ Mart¨ª G¨®mez o el escritor Francisco Gonz¨¢lez Ledesma.

Este ¨²ltimo public¨® La dama de Cachemira a principios de los a?os noventa y ahora la recupera en RBA. "No he hecho modificaciones, s¨®lo he eliminado algunos locales que han cerrado". El inspector M¨¦ndez se halla en su salsa: el antiguo Barrio Chino, y el Paralelo. Es un viejo polic¨ªa de barrio de mala muerte que mete las narices donde no le mandan. "Curiosamente yo no entiendo de mujeres y ¨¦sta es una novela de mujeres". De mujeres, de personajes de dudosa reputaci¨®n, de historias de desesperaci¨®n y de soledad. No falta el mobbing inmobiliario e incluso una silla de ruedas, desde la que se asesina, adquiere protagonismo.