La muerte de Ryan

La muerte del peque?o Ryan es una tragedia y un serio motivo de inquietud. Hace s¨®lo dos semanas, la madre del beb¨¦, Dalila, mor¨ªa en el hospital Gregorio Mara?¨®n de Madrid, v¨ªctima de la nueva gripe, tras haber sido rechazada tres veces en urgencias. Los m¨¦dicos le practicaron una ces¨¢rea para que su hijo, que no qued¨® infectado, saliera con vida. Un "terror¨ªfico error profesional", seg¨²n palabras del propio director gerente del centro, ha acabado ahora con la vida del peque?o. Seg¨²n los primeros indicios, una enfermera que se estrenaba en la UCI le administr¨® alimentos por v¨ªa venosa (en vez de por sonda nasog¨¢strica).

?Es normal que un profesional cometa un error tan grueso? ?Es habitual en este u otros hospitales asignar a una sola enfermera, sin que nadie la ayude, el cuidado de pacientes de cuidados intensivos el mismo d¨ªa en que se estrena en su trabajo aun no estando especializada en ello? ?Es una negligencia de un solo profesional o resultado de una organizaci¨®n ca¨®tica? ?Hab¨ªa o hay un exceso de pacientes en este hospital que impide a los profesionales sanitarios desarrollar correctamente su labor? La Consejer¨ªa de Sanidad de Madrid ha prometido una investigaci¨®n sobre el caso que deber¨ªa responder a tales cuestiones.

En este caso es de agradecer que, en un gesto inusual, el director gerente del hospital, Antonio Barba, haya salido a la arena p¨²blica a admitir el error cometido y asumir responsabilidades. Hace s¨®lo dos semanas, tanto el consejero de Sanidad, Juan Jos¨¦ G¨¹emes, como la ministra, Trinidad Jim¨¦nez, se apresuraron a negar cualquier negligencia en la muerte de Dalila. Ahora, el mismo director gerente admite tambi¨¦n que ese caso "se pod¨ªa discutir", lo que las autoridades nunca estuvieron dispuestas a hacer.

Es lamentable que un beb¨¦ prematuro pero sano muera por negligencia grave en un importante hospital p¨²blico. Pero tambi¨¦n es lamentable que se haya esperado a que el infortunio se cebe en una joven familia marroqu¨ª afectada por una gripe medi¨¢tica para que este pa¨ªs asista a una p¨²blica rendici¨®n de cuentas que hasta ahora se ha hurtado al ciudadano. Cabe esperar que los mea culpa y las promesas de investigaci¨®n sean sinceros y arrojen luz sobre tan luctuosos sucesos. Las muertes de Dalila y su peque?o Ryan exigen muchas explicaciones y, sobre todo, un an¨¢lisis riguroso de las debilidades de nuestro sistema asistencial.