Presos de un Guant¨¢namo virtual

La instalaci¨®n Virtual Guantanamo permite al individuo tener una experiencia en primera persona, literalmente meterse en la piel de un preso, sin sufrir ninguna agresi¨®n f¨ªsica ni verbal directa. Hoy lunes ha sido presentada en Benasque (Huesca), durante las jornadas "Arte y ciencia: los l¨ªmites de la percepci¨®n humana", organizadas por el Instituto de Neurociencias de Alicante (CSIC) y la Rockefeller University de Nueva York. La idea ha partido de Nonny de la Pe?a y Peggy Weil, investigadoras senior de la Universidad del Sur de California (Estados Unidos). Explora actualmente c¨®mo una futura modalidad del periodismo mediante experiencias de inmersi¨®n en primera persona en ambientes virtuales.

Este diario lo pudo vivir en directo. Vestido con un casco de realidad virtual, el individuo observa en la pantalla interior una celda de paredes de hormig¨®n. Ve c¨®mo su avatar (imagen virtual de uno mismo) se encuentra en cuclillas, con las manos a la espalda, y act¨²a en sincron¨ªa con movimientos y respiraci¨®n de la persona real. Amortiguado, llega el sonido del interrogatorio que sucede en una supuesta celda contigua: "?Por favor, necesito ir al ba?o!", suplica otro preso. "Mee en la botella o en sus pantalones. ?Y sabe qu¨¦?, si quiere rogar, ya puede hacerlo arrodillado sobre sus orines", grita el militar. Son voces de actores, pero el gui¨®n es muy real, porque forma parte de las m¨¢s de 7.000 p¨¢ginas de interrogatorios en Guant¨¢namo transcritas y hechas p¨²blicas.

En la celda virtual, la persona experimenta en cierto modo la tensi¨®n de poder ser el siguiente interrogado. Sin mostrar ninguna imagen de torturas o violencia, uno se puede aproximar al terror de la tortura, pero desde la perspectiva de la defensa de los derechos civiles. "En ning¨²n modo se trata de una experiencia s¨¢dica", asegura Maria Victoria S¨¢nchez Vives, neurocient¨ªfica e investigadora ICREA (Instituci¨® Catalana de Recerca i Estudis Avan?ats) del IDIBAPS (Institut d'Investigacions Biom¨¨diques August Pi i Sunyer) de Barcelona, que ha participado en el proyecto junto con Mel Slater, investigador ICREA de la Universidad de Barcelona.

"Se evocan emociones y respuestas similares a las que evocar¨ªa dicha situaci¨®n, aunque obviamente mucho menores", a?ade Mar¨ªa Victoria S¨¢nchez. "La idea es utilizar los espacios inmersivos para pensar realmente en las noticias de la televisi¨®n. Ello permitir¨ªa tener una comprensi¨®n m¨¢s exacta de lo que est¨¢ intentando transmitir la informaci¨®n, porque muchas veces las personas no llegan a conocer lo que realmente sucedi¨® en un hecho", dice Nonny De la Pe?a, que hace un par de a?os reconstruy¨® junto con su colega la bah¨ªa de Guant¨¢namo en Second Life, y en 2004 present¨® el documental Unconstitutional, que explora la Patriot Act de Estados Unidos, una ley promovida por la administraci¨®n Bush que fue aprobada r¨¢pidamente por el Congreso como consecuencia de los ataques del 11 de septiembre, bajo el supuesto de proteger a los estadounidenses.

El actual proyecto sobre Guant¨¢namo se basa en los estudios sobre percepci¨®n corporal en realidad virtual. "Internalizar el cuerpo virtual permite percibir el entorno virtual en primera persona (a pesar de llevar un casco y no poder ver el propio cuerpo, en su posici¨®n aparece el virtual)", afirma Mar¨ªa Victoria S¨¢nchez Vives. La respiraci¨®n del cuerpo virtual se controla mediante la respiraci¨®n del individuo, para que esa sincron¨ªa incremente la identificaci¨®n con el avatar. Adem¨¢s, el sistema de guiado en la cabeza hace que la cabeza del avatar reflejada en el espejo se mueva al mismo tiempo con la propia. El individuo est¨¢ sentado en una silla con las manos atr¨¢s, pero como el avatar se encuentra en cuclillas y al mirar abajo uno ve las piernas del avatar, induce la ilusi¨®n de encontrarse en esa posici¨®n y de estar en esa celda de paredes de hormig¨®n, a?ade S¨¢nchez Vives. "Numerosos estudios en realidad virtual han demostrado que reiteradamente respondemos al entorno virtual como si fuera real a pesar de saber que no lo es".

Poder meterse en la piel de otra persona puede ser de gran inter¨¦s en otros campos, sugiere S¨¢nchez Vives, como es el de las negociaciones de paz en conflictos. "Ver el mundo en primera persona desde la perspectiva de 'los del otro lado' puede ayudar a aumentar la empat¨ªa y flexibilizar posiciones".