Las catapultas de Vespasiano resuenan en Gaza
Amos Gitai presenta en el Grec su versi¨®n de 'La guerra de los jud¨ªos'
Flavio Josefo fue el mayor historiador jud¨ªo de la antig¨¹edad y tambi¨¦n, siendo sinceros, un traidor de aqu¨ª te espero. Es verdad que se podr¨ªa decir lo mismo de Ben-Hur, y mira que tiene buena prensa. Nacido en el seno de una de las familias sacerdotales m¨¢s ilustres y nobles de Jerusal¨¦n, tuvo Josefo una exquisita educaci¨®n en la ley jud¨ªa. Ya mostr¨® alg¨²n rasgo raro cuando al ser enviado a Roma se convirti¨® en favorito de Popea, la mujer de Ner¨®n. Al estallar la revuelta jud¨ªa contra los romanos, tom¨® partido por su pueblo y fue nombrado comandante de las fuerzas rebeldes en Galilea. Su comportamiento dej¨® bastante que desear, pues rindi¨® su fortaleza de Jotapata tras incumplir un pacto de suicidio con sus hombres, lo que es feo. Conducido ante el general Vespasiano, se lo gan¨® profetiz¨¢ndole que ser¨ªa emperador (como sucedi¨®). Amigo desde entonces de la familia imperial, asesor¨® a Tito, hijo de Vespasiano, en su campa?a definitiva que acab¨® con la destrucci¨®n del templo de Jerusal¨¦n, y escribi¨®, dedic¨¢ndosela al emperador, su gran obra, La guerra de los jud¨ªos, un relato pormenorizado de la contienda.
El cineasta ha creado un oratorio con el texto de Flavio Josefo
Jeanne Moreau encarna al historiador que narra la contienda
A partir de este texto, bello y preciso, el cineasta Amos Gitai ha creado el espect¨¢culo teatral La guerra de los hijos de la luz contra los hijos de las tinieblas, que se representa ma?ana y pasado en el Teatre Grec de Barcelona en el marco del festival de la ciudad tras estrenarse en el de Avi?¨®n, con cr¨ªticas no muy buenas. Uno de los grandes atractivos del montaje, un oratorio en el que diferentes voces correspondientes a distintos personajes explican los sucesos narrados por Josefo -un hombre entre dos mundos-, es la presencia estelar de la gran actriz francesa Jeanne Moreau, que encarna la voz del propio historiador jud¨ªo. Los otros personajes son Vespasiano (el actor estadounidense Jerome Koenig, que parece tallado en la misma piedra que los bustos de los Flavios); Tito (el catal¨¢n Manel Barcel¨®); Eleazar, jefe del fan¨¢tico grupo de resistentes atrincherados en la postrera fortaleza de Masada (Eric Elmonsino); un rebelde, Shimon, involucrado en las luchas entre facciones jud¨ªas y que interpreta significativamente un palestino que habla ¨¢rabe (Shredy Jabarin), y Miriam, una mujer jud¨ªa que narra el sufrimiento de la poblaci¨®n (la catalana Silvia Bel). La m¨²sica est¨¢ interpretada en directo por m¨²sicos israel¨ªes y palestinos.
Gitai, amparado tras unas inquietantes ray-ban negras, recalc¨® ayer al presentar el espect¨¢culo en Barcelona su pasi¨®n desde muy joven por el texto de Josefo (cuya ambig¨¹edad moral no encuentra criticable), lo que no es extra?o dada la vinculaci¨®n de su familia con Masada -Yigail Yadin, uno de los pioneros de la arqueolog¨ªa israel¨ª y que excav¨® la fortaleza, era pariente suyo-. Destac¨® tambi¨¦n las grandes resonancias en la actualidad de un texto que narra la invasi¨®n imperial de un peque?o pa¨ªs de Oriente Medio dividido, adem¨¢s, por un fratricida conflicto interno y disensiones religiosas. Se?al¨® la "calidad polif¨®nica" del espect¨¢culo y c¨®mo ¨¦sta se acrecienta con la incorporaci¨®n en cada pa¨ªs de actores locales para dos de los personajes. En el Grec, Tito (Barcel¨®) habla en castellano y Miriam (Bel) en catal¨¢n, lo que ofrece interesantes lecturas -el invasor y la resistente- de las que Gitai se mostr¨® muy consciente.
Al pregunt¨¢rsele si cree que el montaje tendr¨ªa buena acogida en Gaza, dijo que estar¨ªa encantado de poderlo representar all¨ª. En la ciudad palestina, sin duda, las consideraciones de Josefo sobre el poder¨ªo militar de las legiones y su implacable tecnolog¨ªa b¨¦lica tendr¨ªan una resonancia muy especial -donde pone catapultas l¨¦ase tanques Merkava-. Pero de hecho, Gitai admiti¨® que no tienen siquiera previsto ir a Israel. Acerca del conflicto que sacude su tierra, Gitai mostr¨® cierta contenida esperanza: "Por primera vez, tanto el pueblo israel¨ª como el palestino son conscientes de que la soluci¨®n no puede ser la eliminaci¨®n del otro y que habr¨¢ que convivir. Es un buen punto de partida". De Jean Moreau, que declin¨® acudir a la presentaci¨®n aduciendo cansancio, dijo: "Es una gran figura iconogr¨¢fica, una mujer a la que se le notan las cosas importantes que ha vivido y que sabe que hay que estar pendiente de la realidad y no s¨®lo de las alfombras rojas de Cannes".
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