Desconfianza

El vicepresidente del Gobierno de Arag¨®n, Jos¨¦ ?ngel Biel, admite que el Partido Aragonesista ha cometido dos o tres errores que oscurecen su labor de los ¨²ltimos 10 a?os. Sin embargo, la Operaci¨®n Molinos o el caso Asael son, en opini¨®n de muchos, algunas de las cuestiones que arrojan m¨¢s luz sobre el modelo de pol¨ªtica que el Par ha estado gastando por estas tierras. En el partido se comenta que cunde el nerviosismo. La falta de energ¨ªa a la hora de destituir a los corruptos en sus cargos, las acusaciones de nepotismo y ese estilo de gobierno que desecha la ¨¦tica en el ejercicio democr¨¢tico han convertido al Par en un barco a la deriva, pero que sigue dispuesto a perder el rumbo en nuevas aventuras como el Gran Scala.

El macrocomplejo de juego y ocio amenaza, seg¨²n apuntan todos los par¨¢metros, en sumarse a la lista de errores de los aragonesistas y graduarse cum laude entre los mismos. Y es esta falta de prop¨®sito de enmienda lo que m¨¢s est¨¢ debilitando su imagen ante la opini¨®n p¨²blica aragonesa. De los errores debe aprenderse. La ciudadan¨ªa, que no es tan pasiva como presumen, enmendar¨¢ el grav¨ªsimo error que cometi¨® cuando deposit¨® en las urnas una confianza que actualmente andan muy lejos de merecerse.