Amigos, conocidos y saludados
El PP aplaude las excusas de los imputados y parece que no le importa dejar en evidencia a Camps
Un argumento domina tres de los cuatro recursos presentados por los imputados de la trama valenciana del caso G¨¹rtel contra al auto del instructor que asegura tener indicios suficientemente s¨®lidos para continuar investigando: cada uno se pag¨® sus trajes y en el hipot¨¦tico caso de que hubieran recibido regalos no ser¨ªa por sus cargos p¨²blicos sino por su relaci¨®n con el PP. Es decir, Francisco Camps, presidente de la Generalitat; Ricardo Costa, secretario general de los populares valencianos; y Rafael Betoret, ex jefe de gabinete de la Consejer¨ªa de Turismo y actual asesor de la Diputaci¨®n de Valencia, pretenden que la Sala de Lo Civil y Penal crea que nada tienen que ver sus responsabilidades, relaciones y quehaceres en el PP con el ejercicio de sus cargos p¨²blicos.
La posibilidad de los regalos aparece en todos los recursos
El PP conf¨ªa en que la Sala, de mayor¨ªa conservadora, le d¨¦ la raz¨®n
Aunque todos han admitido por fin alg¨²n tipo de relaci¨®n -amigo, conocido, saludado-, con ?lvaro P¨¦rez, El Bigotes, hombre en Valencia del supuesto cabecilla de la trama, Francisco Correa, ha sido V¨ªctor Campos quien ha calificado de m¨¢s ¨ªntima y personal una amistad en la que la asistencia a comidas, bodas y bautizos ha fraguado un contacto que va mucho m¨¢s all¨¢ de los trajes, las corbatas y los eventos varios. Y el PP, que nunca pens¨® que el asunto tuviera el recorrido jur¨ªdico que ha tenido, aplaude esa estrategia de vincular los supuestos regalos a la relaci¨®n con el partido. Lo hace sin atender a la posici¨®n en que queda Camps, quien por activa y pasiva, en las Cortes Valencianas varias veces y en actos p¨²blicos otras tantas, ha mantenido que los regalos nunca existieron y que ¨¦l pag¨® en efectivo y no guarda factura ni recibo alguno. Es decir, a¨²n en el supuesto de que Camps se librara de sentarse en el banquillo porque su argumento prosperara, quedar¨ªa en evidencia que el presidente de la Generalitat ha faltado a la verdad.
En los recursos, con la advertencia de que es como mero supuesto te¨®rico, se reitera que de haber recibido esos regalos, ser¨ªan precisamente por su vinculaci¨®n al PP. Por supuesto, ponen en duda la documentaci¨®n que hay en la causa, se pone incluso bajo sospecha una pericial policial. Seg¨²n fuentes jur¨ªdicas, ciertamente la ¨²nica escapatoria al preciso auto del magistrado-juez Jos¨¦ Flors es la de desvincularse de la esencia del delito de cohecho pasivo impropio: ser funcionario p¨²blico. Pero, ?puede la Sala admitirlos y con ello archivar la causa cuando el pasado mes de abril acept¨® la competencia del caso que le lleg¨® de manos de Baltasar Garz¨®n porque entendi¨® que hab¨ªa indicios? ?Puede ahora estimar unos recursos cuando los indicios iniciales se han convertido en m¨¢s s¨®lidos tras las diligencias practicadas por Flors? Poder, puede. Y eso es lo que espera el PP. Algunos piensan que para una Sala de clara mayor¨ªa conservadora, presidida por Juan Luis de la R¨²a, de quien Camps ha dicho que es m¨¢s que un amigo y que considera que no hay motivos para inhibirse, no ser¨ªa demasiado dif¨ªcil. Otros entienden que Flors ha hecho un trabajo de ingenier¨ªa fina como para no verse aplastado por quienes son sus compa?eros. La Sala, en cualquier caso, recibir¨¢ visiones encontradas de los mismos hechos y personajes.
- Jos¨¦ Flors. El juez instructor de la causa ha dado la medida de las expectativas a pesar de las muchas presiones que desde su entorno se se?alan como incesantes. No forma parte de los corros pr¨®ximos al poder. Pertenece a la asociaci¨®n Francisco de Vitoria. Su investigaci¨®n ha sido, dicen quienes conocen su trayectoria, un nuevo ejercicio de imparcialidad. Se ha visto constre?ido por el auto de competencia de la Sala, que limit¨® las averiguaciones a los cuatro imputados y al cohecho pasivo impropio del art¨ªculo 426 del C¨®digo Penal. A pesar de esas limitaciones, en el auto del pasado d¨ªa 6 deja claro que no hay prueba alguna de que alguno de los cuarto imputados se pagara sus trajes. Deja claro que hubo pagos a trav¨¦s de transferencias y cheques por parte de Pablo Crespo, socio de ?lvaro P¨¦rez en Orange Market. Y aunque tambi¨¦n deja claro que no observa relaci¨®n con los contratos y adjudicaciones desde la Administraci¨®n a esta empresa, cosa que no se ha investigado en esta causa m¨¢s all¨¢ de las preguntas realizadas a una treintena de funcionarios relacionados de una otra forma con las mesas de contrataci¨®n, lo que no hace es separar la condici¨®n de funcionario de la del partido.
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Jos¨¦ Tom¨¢s. Con mayor o menor intensidad, los imputados cuestionan la versi¨®n de los hechos del testigo de cargo: el sastre Jos¨¦ Tom¨¢s. Pero el juez dice que sus imprecisiones (declar¨® varias veces sobre hechos que ocurrieron desde 2005 a 2008) han sido l¨®gicas y no existe atisbo de ¨¢nimo de vengaza en su testimonio. Tom¨¢s afirma claramente que nunca vio a Camps pagar los trajes, ni a los dem¨¢s tampoco. Y con la misma contundencia asegura que hab¨ªa una pr¨¢ctica acordada con ?lvaro P¨¦rez por la que se abr¨ªa una cuenta de pagos pendientes de diferentes encargos, entre los que estaban los realizados a Camps, Costa, Campos y Betoret. El sastre, que tuvo nueve encargos de Camps, seg¨²n el auto, se encontraba con el presidente de la Generalitat en el hotel Ritz de Madrid y varias veces le recibi¨® en las tiendas de Milano y Forever Young.- Francisco Camps. "Solo quedan dos escaloncitos", dijo el presidente de la Generalitat cuando conoci¨® el auto del pasado d¨ªa 6. Lo dijo como el que sabe que un final concreto y favorable le espera en un tr¨¢mite muy determinado: el recurso ante la Sala de Lo Civil y Penal. De momento, ninguna de las pretensiones de su defensa ha prosperado: no se ha paralizado el procedimiento, no se estim¨® el recurso a la competencia del caso que dict¨® la propia sala y el juez ha rechazado su petici¨®n de archivo. Por si las cosas no son solo "dos escaloncitos", el presidente ya contempla, siquiera te¨®ricamente, que de haber existido regalos ser¨ªan por su condici¨®n de presidente del PP. De ser as¨ª, es tanto como admitir que acept¨® las d¨¢divas, las mismas que ha negado desde que estallara el caso.
- Ricardo Costa. "Conoc¨ªa por referencias al Sr. P¨¦rez porque ven¨ªa realizando actos del Partido Popular". As¨ª explica el secretario general de los populares valencianos, Ricardo Costa, su relaci¨®n con quien supuestamente pag¨® facturas de unas prendas que el auto le atribuye y cuyo abono no consta a su nombre. Costa desvincula su condici¨®n de diputado de las d¨¢divas en favor de sus cargos en el PP. Es m¨¢s, Costa excusa la falta de pago en las continuas llamadas que su secretaria realiz¨® a los establecimientos y que eran contestadas d¨¢ndole largas por indicaci¨®n de ?lvaro P¨¦rez, que era quien pagaba despu¨¦s.
- V¨ªctor Campos. Es el ¨²nico suspendido de militancia desde el pasado mes de abril por esta causa. Su intenci¨®n era admitir los regalos y explicarlos por su estrecha relaci¨®n con ?lvaro P¨¦rez. Las presiones le obligaron a dar un paso atr¨¢s. Sin demasiados detalles, niega las d¨¢divas, afirma que le dio dinero a P¨¦rez para pagar los trajes y que entre ambos exist¨ªa "una amistad (comidas, asistencia a la boda del Sr. P¨¦rez, invitaci¨®n al bautizo de su hijo...) que no ha sido cuestionada por nadie".
- Rafael Betoret. Niega su condici¨®n de funcionario. Define, aunque hay interpretaciones jur¨ªdicas contrarias, su cargo de jefe de gabinete como de "relaci¨®n laboral no regulada por el derecho administrativo". Asegura que se pag¨® los trajes y explica incluso que, en una ocasi¨®n, pidi¨® que esperaran para cobrar a que llegara su paga extra de julio y que, en otra, acord¨® un pago diferido durante un a?o. No admite los regalos, pero si los tuvo, fue por su relaci¨®n con el PP.
Las posiciones de las partes ante el magistrado Jos¨¦ Flors
- Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n. Dos fiscales, las mismas que intervienen en la parte de la causa que se investiga en Madrid, defienden en Valencia la acusaci¨®n popular. Su pretensi¨®n de que declararan ante Flors tres de los imputados de Madrid no ha prosperado. Formalmente, no pretenden ampliar el delito. Pero est¨¢n atentas a cualquier indicio que d¨¦ pie a ir m¨¢s all¨¢ del cohecho.
- Acusaci¨®n popular. El PSPV-PSOE se person¨® en la causa despu¨¦s de que declararan los cuatro imputados. Su pretensi¨®n de que la informaci¨®n incluida en las diligencias de Madrid en relaci¨®n con los contratos de Orange Market con la Generalitat se incorpore no ha prosperado. Tampoco ha logrado que declaren seis consejeros auton¨®micos y seis imputados en la causa de Madrid. El PSPV-PSOE solicita reiteradamente, de momento sin ¨¦xito, que se aporte documentaci¨®n sobre las adjudicaciones y contratos, porque considera que los trajes no son regalos sin intenci¨®n, sino una pr¨¢ctica perversa que demuestra que compensaban favores recibidos. Los socialistas creen que una investigaci¨®n m¨¢s profunda podr¨ªa desvelar incluso financiaci¨®n ilegal del PP.
- Ricardo Costa. "Si los inexistentes regalos que se afirman recibidos por el instructor [Jos¨¦ Flors] hubieran tenido la finalidad de lograr el agasajo o provocar la complacencia de Ricardo Costa para contar con su gratitud o su favor, dicha finalidad no pod¨ªa provenir por la condici¨®n de diputado a las Cortes Valencianas sino que ¨²nicamente tendr¨ªa sentido por la condici¨®n del cargo que ha venido ocupando dentro del Partido Popular". As¨ª lo recoge el recurso de la defensa del secretario general de los populares valencianos. - V¨ªctor Campos. Niega que haya quedado probado que hubo dos encargos y asegura que todo lo que compr¨® se lo pag¨® a ?lvaro P¨¦rez, su amigo, tal como hab¨ªan quedado con Jos¨¦ Tom¨¢s.
- Rafael Betoret. Defiende que no es cargo p¨²blico y que en caso de haber recibido regalos, ser¨ªa por su vinculaci¨®n con el PP.
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