El baloncesto catal¨¢n se ahoga

El baloncesto catal¨¢n vive entre luces y sombras. Por un lado, un ¨¦xito sin precedentes, el t¨ªtulo de Pau Gasol en la NBA, y otro de notable relevancia, la Liga ACB ganada por el Regal Bar?a; por otro, una crisis econ¨®mica que afecta a la mayor¨ªa de clubes de ¨¦lite y que les ha obligado a renunciar a su categor¨ªa o a competir en Europa. La batalla en los despachos es m¨¢s desesperada que en las canchas y, lo que es peor, en varios casos, infructuosa. Desde Vic a Tarragona, pasando por Lleida y Olesa, o incluso Manresa y Badalona, bastiones de dos de los grandes como son el Ricoh Manresa y el DKV Joventut, no hay quien pueda sentirse a salvo de los estragos econ¨®micos. Bastantes clubes han perdido el apoyo de sus patrocinadores. "A la crisis, hay que a?adir que continuamos trabajando en competencia desleal respecto al resto de comunidades aut¨®nomas en las que, a diferencia de Catalu?a, s¨ª se subvenciona a los clubes", analiza Josep Vives, presidente del Ricoh Manresa. "El 92% de nuestro presupuesto lo generamos nosotros mismos; el Ayuntamiento nos apoya con el 8% de ese presupuesto. Somos, con diferencia, el equipo que, en porcentaje, m¨¢s ingresos ordinarios genera en la ACB. Ni la Administraci¨®n ni el Gobierno nos ayudan".

"No podemos mantener a dos equipos de ¨¦lite", dicen en Tarragona

"Aqu¨ª no se subvenciona a los clubes, en otras comunidades, s¨ª"

Varios clubes con el agua al cuello analizan con lupa todos los detalles antes de alistarse en una categor¨ªa que su plantilla ha conseguido. El pasado mi¨¦rcoles venci¨® el plazo para presentar los avales (LEB Oro o lo que vendr¨ªa a ser la Segunda Divisi¨®n: 218.000 euros; LEB Plata: 138.000; Liga EBA: 25.000) que permiten disputar las competiciones de la Federaci¨®n Espa?ola. La Federaci¨®n Catalana llam¨® hasta al und¨¦cimo clasificado de la categor¨ªa Copa Catalunya para ocupar las dos plazas de ascenso a EBA a las que los dos conjuntos clasificados han renunciado (Sant Andreu de Natzaret y AS Badalona) y, de paso, para sondear el terreno en caso de una huida de clubes en EBA.

El Plus Pujol no pudo hacer frente al pago del aval de 218.000 euros y otros 40.000 euros de la inscripci¨®n para renovar la plaza y, en consecuencia, perdi¨® autom¨¢ticamente dos categor¨ªas. El equipo leridano, hace s¨®lo cuatro a?os en la ACB, la m¨¢xima categor¨ªa, deber¨¢ jugar ahora en la EBA, lo que vendr¨ªa a ser la cuarta divisi¨®n del baloncesto espa?ol. El Plus Pujol, tras una deficiente gesti¨®n econ¨®mica y deportiva, acumula numerosas deudas y un d¨¦ficit de m¨¢s de un mill¨®n y medio de euros. La Federaci¨®n Espa?ola ya ejecut¨® el ¨²ltimo aval para poder pagar los salarios y fichas a los jugadores que denunciaron sus contratos al acabar la temporada.

El CB Vic tuvo que vender la semana pasada su plaza en la LEB Oro al Sant Josep de Girona, que vuelve a la ¨¦lite del baloncesto tras haber perdido su plaza en la Liga ACB. "A pesar de disputar una temporada magn¨ªfica, sin la ayuda de ning¨²n patrocinador principal era inviable econ¨®micamente continuar en la categor¨ªa", reconoce Joan Espaulella, presidente del Vic. Al club le ha sido imposible llegar a los 700.000 euros necesarios, y antes de ahogarse en deudas ha preferido renunciar a la segunda divisi¨®n nacional y descender a EBA. "El presupuesto ahora rondar¨¢ los 100.000 euros", explica Espaulella. El Sant Josep, mientras, tendr¨¢ un presupuesto de 800.000 euros, 200.000 m¨¢s de los planificados en LEB Plata, y tendr¨¢ que pagar el aval y la cuota de afiliaci¨®n (40.000 euros m¨¢s). Un milagro en tiempos de carest¨ªa, ya que la mayor¨ªa de clubes han tenido que reducir dr¨¢sticamente su presupuesto. Un ejemplo entre tantos es el Sedis de La Seu d'Urgell. Su equipo de EBA pasar¨¢ de los 130.000 euros del curso pasado, a los 90.000 del que viene, y su conjunto en Liga Femenina se quedar¨¢ en 450.000 euros reduciendo un 35% su presupuesto.

Muchos clubes prefieren seguir con los pies en el suelo, como el Olesa-Espanyol, equipo que absorbi¨® al malogrado UB Bar?a. El club, aparte de reducir su presupuesto al m¨¢ximo -siendo de los m¨¢s bajos de la Liga Femenina-, se ha visto abocado a renunciar a competir en la Eurocopa. En su caso, y gracias a la ayuda de la Secretar¨ªa General del Deporte de la Generalitat, que agradece su presidente Jaume Sanmart¨ª, se logr¨® una moratoria para la inscripci¨®n europea. Pero finalmente no ha podido ser. Sanmart¨ª considera que competir en Europa habr¨ªa supuesto un d¨¦ficit de 100.000 euros para el Olesa-Espanyol. Su plaza la ocupar¨¢ el Zaragoza, un club que hab¨ªa descendido de categor¨ªa pero se benefici¨® de una baja de ¨²ltima hora.

Sanmart¨ª considera insostenibles los presupuestos de muchos equipos de ¨¦lite que duplican y casi triplican al del Olesa-Espanyol, de algo m¨¢s de 300.000 euros. Dice estar perplejo por la diferencia de criterio en el reparto de ayudas de las diputaciones porque las de Lleida y Girona subvencionan a los clubes y la de Barcelona no. El Olesa-Espanyol a¨²n tiene que pagar diversas mensualidades a sus jugadoras. "En septiembre o en octubre ya estar¨¢n solventadas esas deudas", aclara Just D¨ªaz, vicepresidente del club. "La crisis se nota. Es imposible encontrar patrocinadores", lamenta.

Ahogado por los gastos, el Ayuntamiento de Tarragona ha vuelto a intentar este verano la fusi¨®n de los dos principales equipos de la ciudad, el CB Tarragona con la AD Torreforta. "Con esta coyuntura econ¨®mica no podemos mantener a dos equipos en la ¨¦lite", justific¨® un portavoz municipal seg¨²n informa Ferran Balsells. Pero no hubo acuerdo y ambos clubes seguir¨¢n compitiendo por separado. La carga puede ser excesiva: el consistorio se dej¨® unos 750.000 euros en subvencionar a estos equipos el a?o pasado y la crisis obligaba a reducir ese gasto. El acuerdo tambi¨¦n habr¨ªa multiplicado la calidad del equipo resultante de esa fusi¨®n. En contrapartida, el CB Tarragona logr¨® a ¨²ltima hora una plaza para competir en la LEB Oro, la segunda m¨¢xima categor¨ªa nacional. La pasada temporada se qued¨® a las puertas del ascenso, pero la renuncia de varios clubes le ha permitido acceder a la categor¨ªa. Sin embargo, en Tarragona, los amantes del deporte seguir¨¢n contemplando la ACB por televisi¨®n. "Con esta decisi¨®n perdemos todos, los aficionados, la ciudad y los clubes", lament¨® No¨¦ Monroy, ex jugador de los dos equipos. Sin la crisis, el deporte catal¨¢n ya ten¨ªa dificultades; ahora, sin los patrocinadores, se agota.