Peralada se aburre con John Malkovich
La noche, aunque fr¨ªa, promet¨ªa. John Malkovich, pese a no tener el halo de gran estrella, es uno de esos actores de culto de Hollywood cuyo prestigio tira con fuerza de la taquilla. Su presencia como director e int¨¦rprete del asesino en serie austriaco Jack Unterweger en el espect¨¢culo oper¨ªstico-teatral La comedia infernal, que el s¨¢bado inaugur¨® el Festival de Peralada (Girona), hab¨ªa creado expectaci¨®n en los accesos al auditorio al aire libre del castillo-casino ampurdan¨¦s. Expectaci¨®n pronto desvanecida por el tedio de un espect¨¢culo que se antoja poco trabajado y cuyo ritmo queda lastrado por las interpretaciones de largas arias de ¨®pera intercaladas en los mon¨®logos del actor. No aportan nada a la historia que se cuenta y provocan el aburrimiento del p¨²blico.
El actor perfila con convicci¨®n al asesino en serie Jack Unterweger
Una extra?a sensaci¨®n se apoder¨® de parte de los espectadores desde el mismo momento en que Malkovich sali¨® al escenario luciendo un veraniego traje blanco a juego con los zapatos, camisa negra con lunares y gafas de sol. Lo hizo adem¨¢s bromeando sobre c¨®mo, igual que Arnold Schwarzenegger, hab¨ªa logrado superar su acento austriaco al hablar ingl¨¦s; lo dif¨ªcil que resulta aparcar en Los ?ngeles y el consejo que le dio su editor literario: elegir Peralada frente al Liceo de Barcelona para presentarse.
?Era John Malkovich quien se dirig¨ªa al p¨²blico que llenaba el auditorio? Se tard¨® en saber que no. Que quien estaba en el escenario era Jack Unterweger en gira promocional de La comedia infernal. Confesiones de un asesino en serie, autobiograf¨ªa escrita 15 a?os despu¨¦s de su suicidio, con un espect¨¢culo estructurado en ocho mon¨®logos y cuyo final promete contar toda la verdad.
Unterweger, que Malkovich perfila con convicci¨®n como un c¨ªnico arribista, egoc¨¦ntrico, con serios problemas para controlar su ira y una mente perversa y criminal, empieza a desgranar su vida desde su nacimiento -hijo de madre soltera y de un soldado estadounidense-, hasta su condena a cadena perpetua por el asesinato de nueve mujeres y posterior suicidio, pasando por su estancia en varios correccionales, su primera condena por asesinato, su falsa redenci¨®n y conversi¨®n en periodista y escritor famoso y su relaci¨®n con las mujeres.
Mientras, la Wiener Akademie, dirigida por Martin Haselb?ck, interpreta m¨²sica, que, afirma el asesino, le pone "nervioso". Adem¨¢s, Bernanda Bobro y Aleksandra Zamojska, las sopranos que representan a las mujeres que han pasado por su vida, cantan arias de Gl¨¹ck, Vivaldi, Beethoven, Boccherini, Haydn, Weber y Mozart, momentos que ¨¦l, dice, se toma para descansar
Al final, y con el p¨²blico mirando el reloj desde hac¨ªa un buen rato, Malkovich-Unterweger remite al p¨²blico a Internet para buscar la verdad, aunque su biograf¨ªa, afirma, est¨¢ llena de mentiras divulgadas por ¨¦l mismo.
El aplauso final, tres escasos minutos de cortes¨ªa, dejaron claro por qu¨¦ el p¨²blico hab¨ªa acudido a Peralada: ?era John Malkovich!
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