"Espa?a podr¨¢ hacer en nuestras aguas lo mismo que nosotros en las suyas"

Cuando el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel ?ngel Moratinos, cruce hoy la Verja y se convierta en el primer miembro del Gobierno espa?ol que pisa Gibraltar en 300 a?os se encontrar¨¢, a modo de saludo, con banderas brit¨¢nicas y gibraltare?as colgadas en las ventanas como expresi¨®n de rechazo a la reivindicaci¨®n espa?ola sobre la colonia. "No creo que sea un gesto inamistoso", responde Peter Caruana (Gibraltar, 1956), ministro principal del Pe?¨®n y anfitri¨®n por vez primera del foro que desde 2006 le re¨²ne con los jefes de la diplomacia espa?ola y brit¨¢nica. "Desde luego, no responde a un llamamiento de mi Gobierno que, como la gran mayor¨ªa del pueblo de Gibraltar, quiere que el ministro se sienta c¨®modo. Pero el se?or Moratinos es un pol¨ªtico de largo recorrido y sabe que, en democracia, muchos grupos utilizan este tipo de reuniones para manifestarse".

"Recibir a Moratinos con banderas brit¨¢nicas no es un gesto inamistoso"

"Se puede regular la entrada de lanchas de la Guardia Civil en nuestro territorio"

"Nadie dijo que la moneda de cambio de la cooperaci¨®n ser¨ªa la soberan¨ªa"

Pregunta. ?Qu¨¦ valor atribuye a la visita?

Respuesta. Es un gesto pol¨ªtico importante, que agradecemos. Una apuesta por la cooperaci¨®n y una consolidaci¨®n del foro. Pero no lo vemos como un avance o un retroceso en el contencioso. Ni para nosotros, ni para Espa?a.

P. El PP ha pedido al ministro que suspenda el viaje.

R. Le dir¨ªa al se?or Moratinos que se consuele pensando que tambi¨¦n mi oposici¨®n se opone a la visita. As¨ª que quiz¨¢ no lo estemos haciendo tan mal.

P. Pese a su importancia, la reuni¨®n estuvo a punto de suspenderse...

R. Cuando acordamos que el foro abordar¨ªa la cooperaci¨®n mar¨ªtima y medioambiental ya sab¨ªamos que ten¨ªamos posturas distintas. Se hizo la apuesta conociendo que exist¨ªa un equilibrio delicado, un poco inc¨®modo para todos, en el que Reino Unido ejerc¨ªa de hecho una soberan¨ªa sobre esas aguas que Espa?a no reconoc¨ªa. La novedad es que Espa?a, en un documento jur¨ªdico europeo, inscribe esas aguas como suyas, al declararlas Lugar de Inter¨¦s Comunitario (LIC). Y nosotros no exigimos que Espa?a lo retirase, aunque pensamos que deber¨ªa hacerlo. Exigimos que se neutralice el efecto de esa decisi¨®n. Que quede claro que no ha variado en nada la situaci¨®n. ?sa ha sido la soluci¨®n, aceptable para todos, sin prejuzgar la postura de cada uno.

P. Pero el primero que inscribi¨® un LIC con las aguas de Gibraltar fue Reino Unido.

R. No es equiparable. Reino Unido lo hizo antes de que acord¨¢ramos incluir el tema en la agenda del foro. Y, mientras estamos negociando, Espa?a tramita la inscripci¨®n y no me dice nada. No puede sorprender que reaccione.

P. Pero Londres no ha apoyado su demanda en los tribunales.

R. Lo va a hacer. No le queda m¨¢s remedio.

P. ?Tiene garant¨ªas de que ser¨¢ as¨ª?

R. ?Hombre!... todos los indicios que me dan van en esa direcci¨®n...

P. Reino Unido ni siquiera se opuso cuando Espa?a tramit¨® la inscripci¨®n...

R. O lo hicieron conscientemente o no se dieron cuenta. A m¨ª me prometen que fue lo segundo.

P. Teni¨¦ndole por moderado, sorprendi¨® su llamamiento a los pescadores para que desobedecieran a la Guardia Civil.

R. ?Fue una declaraci¨®n moderada!

P. Disparar una bengala puede provocar un incidente...

R. Las bengalas no se disparan contra la gente. Sirven para llamar la atenci¨®n. ?ste es un ejemplo del equilibrio que dec¨ªa. Las lanchas de la Guardia Civil siempre han entrado en aguas de Gibraltar persiguiendo delincuentes. Lo que no han hecho nunca es controles rutinarios a 400 metros de la costa. Eso es una provocaci¨®n. Los que han ideado eso, y no se lo atribuyo a ning¨²n ministro, han pensado: a ver si Caruana se va a atrever a poner en peligro el foro. Lo hicieron a conciencia.

P. Y todo esto, ?c¨®mo va a cambiar? ?Se formalizar¨¢ ese derecho de persecuci¨®n en caliente al que dice no oponerse?

R. Se puede formalizar. En el resto de Europa ya existe. Siempre he dicho que los delincuentes no pueden beneficiarse de nuestras desavenencias pol¨ªticas.

P. Si la Guardia Civil detiene a alguien en supuestas aguas gibraltare?as, ?a qu¨¦ juez lo entrega?

R. Al de Gibraltar obviamente, porque siempre ha sido as¨ª. Claro que alguien puede hacerlo por primera vez de otra forma, pero que sea consciente de las consecuencias pol¨ªticas que traer¨ªa. Lo que Espa?a puede hacer en aguas de Gibraltar es lo mismo que aquello a lo que est¨¦ dispuesta que nosotros hagamos en las suyas.

P. ?Incluye que entren remolcadores para evitar cat¨¢strofes como la del New Flame y el Fedra, que naufragaron en Gibraltar?

R. S¨®lo se mencionan esos casos. De acuerdo, pero tambi¨¦n debe evitarse el de la gabarra que se hundi¨® en Algeciras.

P. ?Habr¨¢ una l¨ªnea caliente entre el puerto de Algeciras y Gibraltar?

R. Eso como m¨ªnimo. Deber¨ªa haber un sistema de separaci¨®n de tr¨¢ficos, compartir recursos... En fin, lo que hacen los vecinos para ayudarse y afrontar amenazas comunes, porque un accidente en aguas internacionales del Estrecho lo sufrir¨ªan ambos.

P. ?Cu¨¢ndo dejar¨¢ de ser Gibraltar un para¨ªso fiscal?

R. El centro financiero de Gibraltar ya no es lo que era. En Espa?a hay una idea err¨®nea, por ignorancia o mala fe. Cumplimos a rajatabla la normativa europea.

P. Admitir¨¢ que ha sido una lavadora de dinero negro.

R. No m¨¢s que Luxemburgo o Suiza. No digo que sea el ¨²nico sitio donde no ha habido blanqueo, pero la imagen de que las 30.000 empresas que hubo aqu¨ª, que ya no las hay, lavaban los fondos del narcotr¨¢fico es falsa.

P. ?Puede firmar Espa?a un acuerdo de intercambio de informaci¨®n fiscal con Reino Unido que incluya a Gibraltar?

R. No. Tiene que firmar con Gibraltar. Pero eso no significa que tengamos capacidad para firmar tratados internacionales. No pretendo eso. Espa?a puede firmar tranquilamente porque Reino Unido le ha explicado que Gibraltar firmar¨ªa bajo su autorizaci¨®n, igual que Bermudas o las Islas Caim¨¢n. Lo que no puede pretender Espa?a es una excepci¨®n.

P. Espa?a tiene la sensaci¨®n de que ha hecho muchos gestos con Gibraltar, incluida la visita de hoy, sin obtener nada a cambio.

R. Me parece rotundamente injusto. Gestos los ha habido por ambas partes. De algunos acuerdos del foro, como el aumento de l¨ªneas telef¨®nicas, se ha beneficiado Gibraltar. Pero los 8.000 beneficiarios de las pensiones eran todos espa?oles. Ahora, si lo que quiere decir es que la moneda de cambio no ha sido la soberan¨ªa, estoy de acuerdo. Pero no era ¨¦se el planteamiento. Nadie dijo que la cooperaci¨®n supondr¨ªa que de la noche a la ma?ana los gibraltare?os querr¨ªan ser espa?oles. Y tampoco Espa?a ha cambiado. As¨ª que en este punto las dos partes hemos hecho lo mismo: nada.