2.000 desalojados por las llamas
Los vecinos de cuatro urbanizaciones de Collado Mediano tienen que dejar sus casas siete horas - Arden m¨¢s de 100 hect¨¢reas de monte
Cuando los vecinos del Cerro del Castillo se asomaron a mediod¨ªa de ayer a sus ventanas, se vieron sorprendidos por "lenguas de fuego impresionantes" y humo. Mucho humo. El paraje que rodea las casas de sus urbanizaciones, en Collado Mediano (6.400 habitantes), estaba siendo atacado por las llamas. Y el fuego, avivado por el viento, empezaba a extenderse por el monte de pinos.
A Puri Gambero no fueron las llamas las que la alertaron, sino el ruido de los helic¨®pteros que sobrevolaban la zona poco despu¨¦s. Sus pensamientos volaron entonces del ni?o de siete a?os que lloraba a su hermano de 10. De la abuela que camina con dificultad al perro y el loro que se revolv¨ªan nerviosos. Con el tiempo justo para sobreponerse, la Guardia Civil les instaba a desalojar la vivienda. En la calle, 2.000 vecinos como ella, los habitantes de las urbanizaciones de Serran¨ªa de la Paloma, Reajo del Roble, Fuente de las Salineras y Parque Collado se encontraron con lo puesto, sin m¨¢s tarea que contemplar en la distancia la batalla de los bomberos por salvar el paisaje que hasta ayer ve¨ªan a trav¨¦s de sus ventanas.
Seg¨²n Granados, fue el d¨ªa de m¨¢s incendios en la regi¨®n, unos 60
El cerro se vio invadido por 30 dotaciones de bomberos de la Comunidad y ocho helic¨®pteros, a los que se sumaron dos hidroaviones del Ministerio del Interior y 12 dotaciones de la Unidad Militar de Emergencias para luchar contra las llamas, que afectaron a m¨¢s de 100 hect¨¢reas de monte, seg¨²n c¨¢lculos basados en la informaci¨®n de los bomberos. Un ret¨¦n forestal de 24 a?os sufri¨® una ca¨ªda que le caus¨® un fuerte golpe en la cabeza. Fue trasladado al hospital Puerta de Hierro, donde a ¨²ltima hora permanec¨ªa "estable dentro de la gravedad", seg¨²n el consejero de Interior, Francisco Granados. Permaneci¨® junto al bar donde varias decenas de vecinos desalojados segu¨ªan el incendio. S¨®lo pudieron volver a casa a las ocho y media de la tarde."Desde mi jard¨ªn se ve¨ªan los arboles y ya no los ver¨¦. Ahora, tardar¨¢ cinco a?os antes de que vuelva a estar verde", lamentaba Javier Garc¨ªa, vecino de la urbanizaci¨®n Serran¨ªa de la Paloma y aficionado al monte. "Ayer mismo estuve montando en bicicleta", relataba, para quejarse de la suciedad del terreno. La alcaldesa de Collado Mediano, Mar¨ªa Rubio, que se acerc¨® al lugar junto con varios concejales, asegur¨® que el cerro -"que pertenece al Ayuntamiento"- estaba limpio porque de ello se encarga el Gobierno regional cada invierno. Durante una de las comparecencias del consejero de Presidencia, Francisco Granados, varios vecinos le increparon por la misma raz¨®n. "Yo ya lo hab¨ªa pensado: esto sale ardiendo", le espet¨® uno.
Mientras el fuego, del que se desconocen las causas, estuvo activo, el Ayuntamiento habilit¨® el polideportivo para alojar a los vecinos en caso de que no pudieran regresar a sus casas a pasar la noche. El viento, protagonista de la tarde, complicaba el trabajo a los bomberos y se encargaba de instalar el escepticismo entre los afectados, repartidos en la terraza del ¨²nico bar de la zona, que agot¨® sus existencias.
"Aquella que se ve entre los pinos es mi casa", se?alaba Francisco Caraballo, de 70 a?os, bocadillo en mano. Eran las siete y media de la tarde y la Cruz Roja hab¨ªa repartido provisiones. Los ni?os correteaban por los alrededores y las abundantes mascotas (perros, gatos, conejos) empezaban a revolverse. Llevaban seis horas de espera bajo el sol, plomizo, y el humo lejano.
En la explanada, frente al monte, un ret¨¦n forestal que ten¨ªa el d¨ªa libre miraba con impotencia las llamas. Era vecino de Collado Mediano y se hab¨ªa adentrado monte arriba al enterarse de la noticia. Pero no ten¨ªa el material adecuado y le hicieron marcharse. Baj¨® a la misma explanada que compart¨ªan personal de emergencias y vecinos, congestionado y lamentando tener que ver desde la distancia c¨®mo se quemaba su bosque.
Los helic¨®pteros e hidroaviones que recogieron el agua de los cercanos embalses de Navacerrada y La Jarosa trabajaban, mientras tanto, sin descanso. Ante la magnitud del fuego, la Comunidad de Madrid activ¨® el nivel dos de emergencias, por lo que se movilizaron los medios de los Ministerios de Interior y Defensa. El consejero agradeci¨® la colaboraci¨®n y afirm¨® que la coordinaci¨®n durante los trabajos de extinci¨®n hab¨ªa funcionado "francamente bien". Y eso que el d¨ªa no ayudaba. "Ha habido 59 salidas por incendios, adem¨¢s de ¨¦sta, en toda la regi¨®n", se?al¨® Granados. "Es el peor d¨ªa de los ¨²ltimos a?os en cuanto a n¨²mero de incendios". El cerro del Castillo, poblado de pinos y abundante jara, se llev¨® la peor parte. El consejero asegur¨® que las llamas, pese a que "s¨ª quemaron mucho pasto", s¨®lo afectaron a un 15% del pinar.
"El fuego est¨¢ controlado. Vamos a empezar a realojar a los vecinos". Por fin, a las 20.20, se confirm¨® lo que ya se ve¨ªa venir a medida que el humo se hab¨ªa ido disipando. Y con ¨¦l, la preocupaci¨®n de los afectados por pasar la noche fuera de casa. "Yo ahora voy a agradecerles a los bomberos lo que se lo han currado", dijo una vecina entre risas, mientras pon¨ªa rumbo a su chalet.
Ninguna de las viviendas que se erigen alrededor del monte qued¨® da?ada por el incendio. A ello colaboraron los cortafuegos preventivos ya existentes y otros dos, m¨¢s grandes, que se hicieron durante los trabajos de ayer para evitar que las llamas se propagasen hasta las casas. Pero no todo eran sonrisas al final del d¨ªa, pese a los ¨¦xitos. Los vecinos regresaron a casa, s¨ª, pero no a la misma que dejaron. "Nosotros vivimos aqu¨ª por el entorno"; "es una pena"; "el monte ya lo hemos perdido".
Por la noche, los equipos ten¨ªan previsto quedarse en sus puestos para controlar que no se produjese ning¨²n incidente y retomar¨ªan los trabajos de extinci¨®n del fuego por la ma?ana para terminar de sofocarlo por completo, informa Pablo Linde.
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