La magia blanca de Jeff Beck
Memorable concierto del m¨²sico en el Poble Espanyol
Es dif¨ªcil acertar con el concierto del verano. Pero los que se acercaron hasta el Poble Espanyol de Montju?c el pasado mi¨¦rcoles regresaron a su casa con la sensaci¨®n de haberlo conseguido. Y en lo musical, no se equivocaban. Barcelona ha vivido conciertos m¨¢s espectaculares y medi¨¢ticos, pero pocos, o quiz¨¢ ninguno, habr¨¢ alcanzado la intensidad musical de la nueva visita de Jeff Beck. Fue un concierto apabullante, de los que quedan grabados a fuego en la memoria.
Y todo sin trampa ni cart¨®n. De la forma m¨¢s directa y dejando que la m¨²sica fuera la ¨²nica protagonista. Nada en el escenario, s¨®lo una cortina roja de fondo. Ni una palabra. Ni una sola concesi¨®n a la galer¨ªa. S¨®lo cuatro m¨²sicos con un dominio total de sus instrumentos ofreciendo una m¨²sica abierta y colorista que deber¨ªa gustar por igual tanto a los amantes de rock como a los del jazz contempor¨¢neo.
El m¨ªtico guitarrista brit¨¢nico vive, a sus 65 a?os, una ¨¦poca de esplendor. Ha reunido una banda que roza la perfecci¨®n (Jason Rebello en los teclados, el grandioso Vinnie Colaiuta en la bater¨ªa y el gran descubrimiento: la jovenc¨ªsima australiana Tal Wilkenfeld en el bajo) y puede pasearse por los cuatro rincones de la m¨²sica actual sin complejos. Sin deberle nada a nadie y ofreciendo siempre su visi¨®n, bien se trate de un est¨¢ndar jazz¨ªstico (sobrecogedor Goodbye pork pie hat convirti¨¦ndose en un r¨ªtmico blues), bien de un himno religioso (Jerusalem) o un manido tema de pel¨ªcula de acci¨®n (Mission imposible). Todo sirve para que Beck construya uno de los edificios m¨¢s s¨®lidos del rock (por llamarle de alguna manera) actual.
Vestido de blanco, incluidas las botas, y enarbolando su m¨ªtica y tambi¨¦n blanca Stratocaster, Beck no se concedi¨® ni una pausa en 90 minutos. La ausencia de voz aleja su propuesta de los caminos m¨¢s trillados del rock y su toque transparente (ayuda y mucho el no usar la p¨²a y manejar como nadie la palanca del vibrato) entra hasta lo m¨¢s profundo y all¨ª se queda. Sabe, adem¨¢s, combinar a la perfecci¨®n las baladas (impresionante una vez m¨¢s Nadia) con los temas m¨¢s potentes (aplastante Led boots) y se permite pasearse hasta los inicios de su carrera (no pod¨ªa faltar Beck's bolero) d¨¢ndole a todo un toque de actualidad. Concierto para el recuerdo.
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