"Que sep¨¢is: el cine espa?ol muere"
Jos¨¦ Luis Cuerda estaba que echaba las muelas cuando le vimos, y no s¨®lo porque viniera del dentista. Mientras rebuscaba entre las medicinas que ¨¦ste le recet¨®, indignado con el Gobierno, con los medios, con las televisiones, por el trato que recibe el cine espa?ol, del cual es una muestra la ley discutida este a?o, el director de Los girasoles ciegos exclam¨®: "?Que sep¨¢is que el cine espa?ol desaparece, muere!"
"As¨ª, con todas las letras. Lo demostrar¨¢ el tiempo. Terminar¨¢ siendo un c¨²mulo de series y tv movies. A la gente le han ido diciendo que el cine espa?ol es una mierda, y si haces una encuesta, aunque la hayan visto, te dicen que no han visto pel¨ªcula espa?ola alguna".
En este pa¨ªs "se puso de moda denostar tres marcas: la SGAE, el cine y Catalu?a. Un desprestigio interesado, para vender mejor otras cosas. Que lo sep¨¢is: el cine espa?ol muere, y no pocos se alegrar¨¢n de saberlo".
"Si tengo que ser radical, dir¨ªa a la ministra que cambie la ley o que dimita"
Est¨¢ indignado, y eso que para ¨¦l es un buen a?o. Los girasoles ciegos, su pel¨ªcula (fue el ¨²ltimo gui¨®n de su amigo Rafael Azcona; lo hicieron juntos) a partir del libro de Alberto M¨¦ndez que public¨® Anagrama, ha sido un ¨¦xito de la temporada; en la ¨¦poca de la discusi¨®n sobre la memoria hist¨®rica, adem¨¢s, se convirti¨® en un emblema. Y fue m¨²ltiple candidata a los Goya, e incluso estuvo en la frontera de la competencia por los Oscar.
Pero ninguna de esas evocaciones hace hoy feliz a Cuerda, o no del todo. Hablamos, adem¨¢s, en el veinte aniversario de su pel¨ªcula maestra, Amanece, que no es poco, nacida de un proyecto para la televisi¨®n que termin¨® siendo un cl¨¢sico del cine. Pues, no. Ni ese ¨¦xito le quita a Cuerda el mal sabor de boca que le depara la situaci¨®n del cine espa?ol.
"Ahora convertir¨¢n Televisi¨®n Espa?ola en un gueto cultural. ?A d¨®nde ir¨¢ la publicidad de los juguetes, la mayor partida publicitaria del a?o? Luego har¨¢n que sea innecesario invertir en el cine espa?ol, y as¨ª sucesivamente. Se lo cargan". Pero la ministra ?ngeles Gonz¨¢lez Sinde viene del cine. Algo podr¨¢ hacer. "Eso es una falacia. No es la ministra del cine, es la ministra de Cultura. Si tengo que ser radical, lo que dir¨ªa es: que cambie la ley o que dimita". No la quiere poner en un brete, para nada. "Ni la quiero aconsejar, qui¨¦n soy yo, pero s¨ª digo que la perspectiva es negra. Que se miren bien la ley; ?c¨®mo van a dar subvenciones los bancos? Que se miren los baremos. Lo que dice [Ignasi] Guardans es conceptualmente v¨¢lido, pero su aplicaci¨®n pr¨¢ctica es azarosa".
?Y c¨®mo se hace? "Yo no tengo por qu¨¦ decir c¨®mo se hace. Desde luego, as¨ª como est¨¢ en la ley no debe hacerse. Ser¨ªa conveniente analizar en profundidad qu¨¦ suponen para el pa¨ªs, no para el Gobierno, las medidas que se est¨¢n tomando para el sector audiovisual. Esas medidas hacen que todos estemos recibiendo muestras de condolencia por la muerte del cine".
El cine espa?ol sufre "una campa?a indignante". ?l muestra su propia herida. Hubo una encuesta p¨²blica en la que se pregunt¨® a la gente sobre las pel¨ªculas que les hab¨ªan interesado. El 82% se pronunci¨® a favor de Los girasoles ciegos, y el 62% situ¨® en segundo lugar Mamma mia! "Eso no sali¨® en ning¨²n sitio. Los peri¨®dicos, entre ellos el tuyo, publican los datos de afluencia al cine, pero no dicen cu¨¢ntas copias difunde el cine americano".
Y las estad¨ªsticas de calidad del cine americano y del cine espa?ol no son tan dis¨ªmiles: "Somos como los americanos. Ellos hacen 15 pel¨ªculas buenas al a?o y nosotros hacemos una. La proporci¨®n no desmerece nunca. Eso se oculta".
Duerme con una frustraci¨®n: que a¨²n no haya podido hacer su proyecto sobre El hereje, de Miguel Delibes. Y con un gui¨®n nuevo, sobre dos actrices. Y con una ilusi¨®n, tan solo, que proviene del hecho de que este albecete?o de 62 a?os que hoy est¨¢ que echa las muelas ahora cultiva vino en Ourense: "Ver c¨®mo crecen las cepas, c¨®mo se aprietan los racimos formando esculturas preciosas, y las caras que ponen los amigos cuando prueban el vino". Se le ilumin¨® la cara, como si se hubiera olvidado del dentista. Y del destino del cine. O como si estuviera bebiendo de su vino.
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