El bote

Dice Jorge Valdano que la vida hay que agitarla, como los botes. Est¨¢ claro que el Real Madrid se ha encargado de agitar el bote del f¨²tbol en este corto espacio que nos ha llevado de la Copa Confederaciones (?hay alguien que se acuerde ya de ella cuando hace s¨®lo un mes que debat¨ªamos sobre el duelo en la cumbre entre Espa?a y Brasil, que se nos qued¨® pendiente para el verano que viene?) al fichaje de Ibrahimovic por el Barcelona. Para ello ha acudido a sus recursos econ¨®micos, a los medi¨¢ticos, a la falta de noticias del verano, a asociar al valioso nombre del Madrid el de algunos de los mejores jugadores-marca del f¨²tbol mundial, que dicen los expertos en m¨¢rketing es la mejor forma de multiplicar los beneficios cremat¨ªsticos en este mundo global.

Al ver jugar al sueco me suele quedar la sensaci¨®n de que hay m¨¢s f¨²tbol dentro de esa maquinaria

La respuesta del Barcelona ha sido m¨¢s de gesti¨®n de recursos humanos al deshacerse de uno de sus jugadores principales, Eto'o, e incorporar a uno de ¨¦sos con los que me suele pasar que me siento ante la tele para ver maravillas en su juego, expectativa marcada por la enorme calidad de Ibrahimovic, para sentir al final del partido que esperaba algo m¨¢s del personaje. Tal vez es un exceso de expectativa, pero al ver al sueco me suele quedar la sensaci¨®n de que hay m¨¢s f¨²tbol dentro de esa maquinaria. Me da que cuando Guardiola hablaba de que hay que marcarse nuevos retos, y haciendo uso una vez m¨¢s de que la exigencia bien entendida empieza por uno mismo, se ha marcado una nueva tarea, que es la de encajar el excepcional juego individual de Ibra (ya es como de casa) en el excelso juego colectivo y coral del Bar?a que enamor¨® al mundo en la pasada temporada. De todas formas, es una repuesta m¨¢s futbolera, m¨¢s referida al juego y a las variantes que el cambio de jugadores que puede ofrecer al Bar?a.

Y andaba yo pensando en todas estas cosas cuando me he dado cuenta de que la temporada oficial estalla esta semana [el jueves] en San Mam¨¦s con la previa de la Copa de la UEFA, que nos trae a La Catedral al Young Boys, suizo, apenas unos d¨ªas despu¨¦s de que el Boss, Bruce Springsteen, hiciera saltar las gradas y el c¨¦sped rojiblanco al ritmo de sus canciones. Esto es lo que les pasa a los otros, a los que intentan agitar su bote haciendo milagros con sus presupuestos y sus recursos: que les atropella un gran evento como es Bruce en el peor momento porque a nadie se le pudo ocurrir que San Mam¨¦s tuviera que abrir sus puertas para asuntos futbol¨ªsticos en julio, ya que es ¨¦ste un mes de pruebas y amistosos a ¨²ltimas horas del d¨ªa para evitar el calor.

No s¨®lo eso, sino que el primer partido oficial de la temporada espa?ola se disputar¨¢ en el viejo estadio bilba¨ªno para permitir disfrutar del intemporal proyecto del Athletic puesto a prueba por el m¨¢gico Bar?a, que me permitir¨¢ ver de cerca el nivel de integraci¨®n del gigante sueco y en el que ya me lo imagino controlando el bal¨®n en la media cancha y buscando el uno contra uno ante la defensa bilba¨ªna. Para saber c¨®mo acaba la historia s¨®lo hay que esperar unos pocos d¨ªas, los justos para ver si dentro del bote rojiblanco habita el genio m¨¢gico del f¨²tbol o si ¨¦ste se ha quedado, de nuevo, en el recipiente blaugrana, o si el bote madridista es tan impactante como lo visto hasta ahora, o qu¨¦ hay en el bote de nuestro f¨²tbol y qui¨¦n se encarga de agitarlo.