Balanza comercial y tipo de cambio centran un duro pulso econ¨®mico

En la cumbre bilateral que Estados Unidos y China celebran desde ayer en Washington, los responsables de las dos potencias hablar¨¢n mucho de econom¨ªa. Los funcionarios de Washington dir¨¢n a los de Pek¨ªn lo siguiente: deb¨¦is modificar vuestro modelo de desarrollo para hacerlo menos dependiente de las exportaciones y ligarlo m¨¢s al consumo interno. Hacer frente a este problema y continuar las reformas del sistema financiero son factores imprescindibles para que China contribuya a dejar atr¨¢s la crisis global y para garantizar "un crecimiento equilibrado y sostenible en los pr¨®ximos a?os", escriben Hillary Clinton, secretaria de Estado, y Timothy Geithner, secretario del Tesoro, en un art¨ªculo publicado ayer en el diario The Wall Street Journal.

El gigante asi¨¢tico pide garant¨ªas sobre sus bonos del Tesoro de EE UU

No es nada que no sepan los chinos. Pek¨ªn se ha marcado como prioridad desde hace a?os impulsar la demanda interna y ha puesto en marcha un amplio paquete de medidas para convencer a sus ciudadanos de que compren m¨¢s. Con ¨¦xito relativo. Los chinos son uno de los pueblos m¨¢s ahorradores del mundo por necesidad. La falta de un sistema sanitario y de jubilaci¨®n universal y la carest¨ªa de la educaci¨®n obligan a las familias a guardar gran parte de su dinero. Y aunque el Gobierno ha iniciado un ambicioso programa para extender la cobertura sanitaria b¨¢sica a toda la poblaci¨®n para 2020, pasar¨¢ tiempo antes de que la gente considere que no necesita ser tan previsora.

"Aumentar los ingresos personales y reforzar las redes de seguridad social para responder a las razones que obligan a los chinos a ahorrar tanto proporcionar¨ªa un fuerte impulso a la demanda dom¨¦stica china y al crecimiento global", dicen Clinton y Geithner.

La crisis mundial ha resaltado los intereses comunes y las diferencias entre la primera y la tercera econom¨ªas del mundo. Ambos pa¨ªses est¨¢n inyectando dinero en sus estructuras para reactivar el crecimiento. Y aunque el primer ministro chino, Wen Jiabao, dijo en marzo pasado que estaba muy preocupado por las inversiones de su Gobierno en activos estadounidenses, Pek¨ªn continu¨® comprando papel, y en junio acumulaba 801.500 millones de d¨®lares en bonos del Tesoro de Washington.

La continua adquisici¨®n de deuda por parte china es uno de los temas de la cumbre. Como tambi¨¦n lo son el gigantesco d¨¦ficit comercial con Pek¨ªn, que alcanz¨® 266.300 millones de d¨®lares en 2008, y el valor del renminbi. Algunos cr¨ªticos acusan a China de mantener su moneda artificialmente baja para favorecer las exportaciones de sus empresas. Washington est¨¢ presionando adem¨¢s al pa¨ªs asi¨¢tico para que evite el proteccionismo y contribuya as¨ª a poner fin a la crisis mundial.

Los funcionarios chinos, mientras tanto, han trasladado su inquietud por la pol¨ªtica de expansi¨®n monetaria estadounidense. Pek¨ªn, principal comprador extranjero de bonos del Tesoro, quiere saber qu¨¦ va a hacer Washington para proteger el valor del d¨®lar y domar su d¨¦ficit r¨¦cord, que podr¨ªa alcanzar 1,85 billones de d¨®lares a finales de septiembre, seg¨²n la Oficina de Presupuesto del Congreso.

La delegaci¨®n china "dejar¨¢ bien claro que China espera que EE UU adopte pol¨ªticas econ¨®micas responsables para mantener la estabilidad b¨¢sica del d¨®lar y garantizar la seguridad de los activos chinos en EE UU", asegur¨® Zhu Guangyao, viceministro de Finanzas, la semana pasada.

El presidente de la Reserva Federal, Ben S. Bernanke, saldr¨¢ a la palestra y explicar¨¢ a los funcionarios chinos c¨®mo planea controlar EE UU la inflaci¨®n los pr¨®ximos a?os. Geithner dijo el mes pasado en Pek¨ªn que Washington planea reducir su d¨¦ficit a la mitad, una vez que el gasto de emergencia destinado a aliviar la recesi¨®n y la crisis financiera no sea necesario.