La cifra de cr¨ªmenes machistas cae al nivel m¨¢s bajo en siete a?os
Disminuyen sobre todo las v¨ªctimas inmigrantes, un 43% menos que en 2008
Con la v¨ªctima de ayer, ya son 31 las mujeres que han muerto en lo que va de a?o a manos de su pareja o ex pareja. A pesar de que los asesinatos de dos mujeres en los ¨²ltimos tres d¨ªas puedan llevar a pensar lo contrario, la cifra supone un descenso de la mortalidad por violencia de g¨¦nero respecto al a?o anterior y la cifra m¨¢s baja al menos desde 2003, cuando se dispone de datos detallados.
Frente a las 31 muertas en lo que va de a?o, a 28 de julio de 2008 ya eran 36. Por lo tanto, el n¨²mero de v¨ªctimas ha descendido un 14%. La ca¨ªda ha sido m¨¢s notoria en la poblaci¨®n inmigrante, un colectivo que, a la vista de las cifras y en opini¨®n de los expertos, sigue siendo especialmente vulnerable a la violencia machista. El descenso del n¨²mero de muertes es palpable si se echa la vista atr¨¢s en el tiempo: a finales de julio de 2007 eran 45 las mujeres muertas. Y en 2006, 41.
Uno de cada cinco presuntos asesinos ten¨ªa orden de alejamiento
Algunos expertos apuntan a la entrada en vigor de la ley de violencia de g¨¦nero, en diciembre de 2004, como un factor influyente. Si bien no decisivo. Para Marian L¨®pez Fern¨¢ndez Cao, directora del Instituto de Investigaciones Feministas de la Universidad Complutense de Madrid, se trata de una cifra que es "s¨®lo la punta del iceberg" y "subyace un estado de la sociedad que no debe paliarse s¨®lo judicialmente", sino con medidas sociales y educativas. Inmaculada Montalb¨¢n, presidenta del Observatorio contra la Violencia Dom¨¦stica y de G¨¦nero del Consejo General del Poder Judicial, tambi¨¦n pide cautela. "Las mujeres deben seguir acudiendo a los juzgados y a los centros asistenciales. Y la sociedad y los organismos debemos seguir trabajando". Seg¨²n Montalb¨¢n, es a¨²n pronto para atribuirle un efecto paliativo a la aplicaci¨®n de la citada ley.
Analizando los casos de las mujeres asesinadas, destaca el descenso del n¨²mero de v¨ªctimas extranjeras. Si el a?o pasado por estas fechas eran 14 las mujeres de otras nacionalidades que hab¨ªan muerto en Espa?a a manos de sus parejas, en lo que va de 2009 son 8 las extranjeras asesinadas (frente a 23 espa?olas), lo que supone un descenso del 43%.
Sin embargo, la cifra sigue siendo elevada. Esas 8 v¨ªctimas suponen el 25,8% del total. Una proporci¨®n que se ha moderado, pero a¨²n mayor que el peso que el colectivo de extranjeros tiene en Espa?a, donde constituye el 12% de la poblaci¨®n. Hace un a?o eran cerca del 48% de las v¨ªctimas. "Las mujeres inmigrantes carecen de una red consistente de protecci¨®n", apunta Inmaculada Montalb¨¢n. "Los familiares con los que cuentan son pocos y carecen de v¨ªnculos sociales fuertes", puntualiza Fern¨¢ndez Cao. Esto las convierte en un colectivo mucho m¨¢s expuesto a agresiones machistas. A este dato se le suma el hecho de que, seg¨²n Montalb¨¢n, en algunos casos los agresores proceden de sociedades en las que "se siguen inculcando valores en los que no se concibe la independencia de la mujer". Sin embargo, seg¨²n la experta, es importante no caer en la "demonizaci¨®n" del extranjero. La violencia machista es, dice, un "problema universal".
Existen barreras adicionales para las mujeres inmigrantes a la hora de escapar de la trampa del maltrato: el temor a que ir a denunciar un caso de maltrato suponga la apertura de un expediente sancionador, en el caso de que no hayan regularizado su situaci¨®n, por lo que muchas mujeres prefieren no denunciar.
Los agresores de 6 de las 31 v¨ªctimas asesinadas este a?o ten¨ªan orden de alejamiento, lo que refleja la debilidad de los frenos en curso contra los maltratadores. Montalb¨¢n matiza el dato: en 2008 se dictaron 33.4004 ¨®rdenes de alejamiento. Se quebrantaron 12 con consecuencias mortales. "Analizamos caso a caso para saber qu¨¦ ha fallado", concluye.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.