?Cu¨¢ntos civiles murieron en Gaza?

Cada semana se publican nuevas informaciones sobre el n¨²mero de civiles muertos en la franja de Gaza durante la Operaci¨®n Plomo Fundido. Una y otra vez, se culpa a Israel de haber causado "unas bajas desproporcionadas entre la poblaci¨®n civil". Se habla aqu¨ª y all¨¢ de "cr¨ªmenes de guerra". Lo primero que hay que decir es que cualquier muerte civil es deplorable y es preciso hacer todo lo posible para evitarla. En segundo lugar, hay que investigar cualquier acusaci¨®n razonable. No existe un ej¨¦rcito en el mundo que no haya cometido errores, y las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) no son ninguna excepci¨®n. Pero, al parecer, hay mucha gente aficionada a las mentiras. Ham¨¢s afirm¨® desde el principio que muy pocos de los muertos en Gaza eran combatientes. Muchas organizaciones asumieron las afirmaciones de Ham¨¢s y otras entidades palestinas. As¨ª pues, si la verdad tiene alguna importancia, ha llegado la hora de presentarla.

No hubo tantas v¨ªctimas inocentes. La mayor¨ªa de los ca¨ªdos eran de Ham¨¢s

Abdul¨¢ Abdel Hamid Muammar, un estudiante de 22 a?os de la aldea de El Nassar, al norte de Rafah, muri¨® en la Operaci¨®n Plomo Fundido. Es lo que nos dice el informe oficial del Centro Palestino de Derechos Humanos (CPDH). Numerosas organizaciones de derechos humanos se fiaron de los datos del CPDH, que convirti¨® a Muammar en una v¨ªctima inocente. Pero hay un inconveniente. Seg¨²n una publicaci¨®n del Departamento de Prensa de las Brigadas de Al Qassam, Muammar era miembro de Ham¨¢s, y aparece en una foto, en una p¨¢gina web ¨¢rabe, llevando un misil Qassam. Y lo mismo sucede con muchos otros "civiles inocentes". Eran terroristas.

Para descubrir la mentira -que fue una de muchas- hicieron falta unas investigaciones meticulosas. El doctor Tal Pavel, del Centro Interdisciplinario de Herzliya, y Jonathan Dahoah-Halevy, un investigador del Centro de Jerusal¨¦n, estudiaron cada uno de los nombres de la lista de bajas. Varias organizaciones anunciaron que en Gaza hab¨ªan muerto entre 1.200 y 1.400 personas. La cifra quiz¨¢ estaba inflada, como aseguraba, por ejemplo, el periodista Lorenzo Cremonesi, que escribi¨® desde la franja de Gaza para el peri¨®dico italiano Corriere della Sera. En todo caso, seg¨²n la investigaci¨®n de Pavel, 564 de esos muertos eran de Ham¨¢s. Todos recibieron honores de combatientes ca¨ªdos en las p¨¢ginas web de Ham¨¢s. Adem¨¢s de ellos, seg¨²n las investigaciones de las FDI, murieron unos 100 miembros de la Yihad Isl¨¢mica. Suponiendo que murieran otros terroristas, por ejemplo pertenecientes a Al Fatah, nos encontramos con que los muertos, en su mayor¨ªa, no eran civiles inocentes. Y ¨¦se no es m¨¢s que el comienzo.

Uno de los hechos m¨¢s destacados en la operaci¨®n de Gaza fue el bombardeo de la escuela de la ONU en el campo de refugiados de Jabalya, el 6 de enero. Los medios de comunicaci¨®n del mundo airearon im¨¢genes espantosas de "m¨¢s de 41 muertos en la escuela Al Fakhura". La condena fue universal, desde el secretario general de la ONU hasta el primer ministro del Reino Unido, pasando por el presidente de Estados Unidos. Pasaron muchas semanas hasta que se pudo demostrar que era una calumnia. En primer lugar, los tres proyectiles de artiller¨ªa no golpearon la escuela en absoluto. Segundo, unos miembros de Ham¨¢s estaban disparando desde la zona y las FDI dirigieron sus disparos contra ellos. Tercero, el n¨²mero de muertos fue mucho menor.

Si el ataque de las FDI hubiera sido indiscriminado, la composici¨®n demogr¨¢fica de las bajas (err¨®neamente llamadas "civiles no implicados") deber¨ªa haber sido id¨¦ntica a la composici¨®n demogr¨¢fica de la poblaci¨®n en general. Sin embargo, lo que se ve es otra cosa. El porcentaje de muertos varones es mayor, mucho mayor que su porcentaje en la poblaci¨®n, y eso demuestra que entre ellos hab¨ªa una proporci¨®n superior de participantes en la lucha. En otras palabras, el porcentaje de v¨ªctimas civiles fue muy inferior a lo que dicen las acusaciones contra Israel.

Es interesante tener en cuenta la conducta de los ej¨¦rcitos de pa¨ªses occidentales en otras guerras similares. Supongamos que no pueden compararse los bombardeos aliados de Tokio y Dresde durante la Segunda Guerra Mundial. Fij¨¦monos en algo m¨¢s parecido y m¨¢s pr¨®ximo en el tiempo. En 1999, las fuerzas de la OTAN libraron una guerra semejante, con bombardeos a¨¦reos, contra Yugoslavia (Operaci¨®n Fuerza Aliada). Murieron 462 soldados, 114 polic¨ªas, y entre 489 y 512 civiles.

Repito que es preciso investigar todos los errores. Pero no hay necesidad de ocultar la verdad: teniendo en cuenta que Gaza est¨¢ controlada por una entidad cuyo instrumento es el terrorismo, cuyo programa es antisemita y cuyo objetivo oficial es la destrucci¨®n del Estado de Israel, el n¨²mero de v¨ªctimas inocentes de la operaci¨®n fue mucho menor de lo que se han inventado las organizaciones palestinas, las organizaciones de derechos humanos y los peri¨®dicos de Israel y el mundo, como Ha'aretz, que nutre a numerosas agencias de noticias.

Podemos y debemos dar publicidad a las acusaciones serias. Pero tambi¨¦n podemos y debemos, al menos en la misma medida, presentar las investigaciones detalladas.

Traducci¨®n de Mar¨ªa Luisa Rodr¨ªguez Tapia.

Ben-Dror Yemini es investigador y columnista en el diario Maariv.