TVE-Catalu?a: jazz y violines
Ramon Solanes, primer jefe de programas, recoge los duros inicios del centro en el libro 'La tele sota Franco'
De lo que se cuece en los despachos de una televisi¨®n poco suele trascender. As¨ª que a¨²n es m¨¢s complicado conocer los entresijos del medio en sus or¨ªgenes en Espa?a, cuando el r¨¦gimen decid¨ªa sobre la programaci¨®n, vetaba a invitados y censuraba escotes "provocativos". El que fue primer jefe de programas de TVE en Barcelona, Ramon Solanes, publica, coincidiendo con el 50? aniversario del centro en Catalu?a, La tele sota Franco. L'aventura de Miramar (Ara Llibres), un sinf¨ªn de an¨¦cdotas reveladoras.
Solanes tiene hoy 83 a?os y un mont¨®n de historia por contar. En su libro explica c¨®mo top¨® en numerosas ocasiones con la direcci¨®n de TVE en Madrid, porque las propuestas que presentaba Miramar, m¨¢s all¨¢ del entretenimiento blanco que le encargaban, eran vistas con recelo.
En 1965, por ejemplo, Solanes acudi¨® a Madrid con una propuesta de The Beatles para grabar el concierto de la Monumental de Barcelona, pero a la direcci¨®n no le entusiasm¨®. "A TVE no le interesan esos melenudos. Adem¨¢s, dudo que tengan tantos seguidores; adolescentes hist¨¦ricos, y no mucho m¨¢s. Olv¨ªdalos", le dijo el entonces director de la primera cadena, Adolfo Su¨¢rez, que tendr¨ªa una exitosa carrera pol¨ªtica pero que no destac¨® por su olfato televisivo. Tampoco le entusiasm¨® la idea de retransmitir la Copa Davis, que aquel a?o disputaba Espa?a en Barcelona: "Ser¨ªa aburrido", dijo Su¨¢rez. "Pim, pam, pim... Las cabezas de un lado a otro siguiendo la pelota". Incluso Dal¨ª propuso un espacio: un discurso performance. Sin suerte, claro.
Las an¨¦cdotas permiten constatar c¨®mo el centro estaba subordinado a Madrid, donde ped¨ªan hasta saber de antemano la programaci¨®n en desconexi¨®n, y c¨®mo Miramar se ten¨ªa que esforzar para que las visitas de Franco a Barcelona parecieran un ¨¦xito, a pesar de la falta de fervor en la calle.
?Qu¨¦ esperaba el Gobierno de TVE-Catalu?a? Pues, seg¨²n el libro, un centro cuyas producciones no desagradaran en el resto de la Pen¨ªnsula. "Barcelona es diferente", resumi¨® el ministro de Informaci¨®n y Turismo, Rafael Arias Salgado, en una visita a los estudios. "Ya s¨¦ que aqu¨ª gusta el jazz y otras m¨²sicas modernas que en general son estridentes. Considero que convienen orquestas completas. Y que suenen los violines. Muchos violines".
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