Un juez condena a pagar 1.000 euros por proferir insultos racistas

"?Por qu¨¦ no coges a tu hija, que est¨¢ agobiando a la m¨ªa? ?O quieres que te d¨¦ un par de hostias? L¨¢rgate a tu pa¨ªs, inmigrante de mierda, que aqu¨ª sobr¨¢is". Esa fue la respuesta de un padre a una mujer de origen ecuatoriano ante una discusi¨®n entre su hija y otra ni?a en un centro comercial de Alboraia en el que hac¨ªan la compra. Lo que empez¨® como una pelea infantil acab¨® en los juzgados y ha desembocado en una condena por faltas de injurias y amenazas y una indemnizaci¨®n de 1.000 euros a la v¨ªctima por los da?os morales causados por los insultos xen¨®fobos.

El 19 de diciembre de 2008, en un centro comercial de Alboraia, dos ni?as empezaron a pelearse. El padre de una de ellas, J.M.H., se dirigi¨® a la madre de la otra y despu¨¦s de amenazarla con pegarle le dijo, entre otras cosas, "india de mierda", "vete a tu puto pa¨ªs" y "en Espa?a hay que seguir unas reglas, inmigrante de mierda". As¨ª consta en los hechos probados de la sentencia dictada tras un juicio de faltas por Joaquim Bosch, titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucci¨®n n¨²mero uno de Montcada (Valencia). La mujer, de origen ecuatoriano, rompi¨® a llorar. A los pocos minutos, se acerc¨® su marido, profesor de instituto, y el procesado les dijo a ambos: "Iros a vuestro puto pa¨ªs, inmigrantes de mierda". Seguramente, el agresor, no esperaba la respuesta: "S¨®c valenci¨¤ i la meua dona, els meus fills i tu tenim el mateix dret d'estar ac¨ª". A continuaci¨®n, llam¨® a los vigilantes y, posteriormente, interpuso una denuncia.

"La agresi¨®n verbal tuvo un car¨¢cter humillante y degradante"

El fallo explica que resultaron relevantes las declaraciones de los testigos, de las que se desprende que "la agresi¨®n verbal tuvo un car¨¢cter especialmente humillante y degradante, con una intensa voluntad de lesionar la dignidad ajena, desde una perspectiva discriminatoria a partir de determinados rasgos raciales". Por eso precisamente, seg¨²n explica el juez, se ha valorado la actitud xen¨®foba y marcadamente ofensiva e intimidatoria del denunciado y "se considera adecuado fijar prudencialmente una indemnizaci¨®n de 1.000 euros en concepto de da?os morales".

Esa indemnizaci¨®n es una compensaci¨®n por unos da?os morales que se vieron refrendados con la acreditaci¨®n de la asistencia ps¨ªquica que precis¨® la mujer. Seg¨²n la sentencia, "debe valorarse que existe una relaci¨®n de causalidad entre los citados da?os y la conducta del denunciado. Desde esta perspectiva, debe valorarse la intensidad de la actitud injuriosa de J. M. H., as¨ª como su car¨¢cter marcadamente xen¨®fobo y el hecho de que sus descalificaciones fuesen vertidas en presencia de los hijos menores de la perjudicada".

As¨ª pues, el juez ha condenado a dos faltas de injurias, con una pena de 20 d¨ªas de multa, con una cuota diaria de 6 euros, lo que hace un total de 120 euros para cada una de ellas. Y adem¨¢s, a dos faltas de amenazas con una pena de 20 d¨ªas de multa, con una cuota diaria de 6 euros, lo que hace un total de 120 euros para cada una de ellas. En total, 480 euros de multa m¨¢s 1.000 euros de indemnizaci¨®n.

No es habitual que manifestaciones como las que se recogen en este asunto sean finalmente castigadas, no s¨®lo como injurias, sino espec¨ªficamente por su car¨¢cter xen¨®fobo y racista.

El procesado denunci¨® a la pareja por amenazas, porque el marido de la v¨ªctima le dijo "que sea la ¨²ltima vez que amenazas a mi mujer". Esa denuncia fue archivada por entenderse que no encierra una amenaza real teniendo en cuenta el contexto.