Povisa toma posiciones ante el nuevo hospital de Vigo

S¨®lo el Hospital Povisa, privado, ha anticipado un gesto desde que el presidente de la Xunta, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, confirm¨® el frenazo a la licitaci¨®n del nuevo hospital p¨²blico de Vigo. Povisa ha adelantado la compra de un TAC de ¨²ltima generaci¨®n que pondr¨¢ a funcionar en septiembre. El sistema p¨²blico probablemente no incorpore esa t¨¦cnica hasta que Povisa haya amortizado la inversi¨®n, seg¨²n las relaciones singulares que ese hospital privado mantiene con el Sergas, criticadas incluso por el Consello de Contas. El concierto con la cl¨ªnica, firmado en 1993, caduca el pr¨®ximo a?o sin opci¨®n a m¨¢s pr¨®rrogas.

El anuncio de Povisa de su megatac, ahora que la Xunta baraja las cartas, no es una apuesta de coyuntura, sino una constante en sus relaciones con el sistema p¨²blico. El Sergas aporta el 80% del volumen de negocio del hospital (74 millones de euros en 2008,) y se hace tributario de sus t¨¦cnicas, como el megatac, que paga en cuenta aparte del concierto singular. Nunca sucede al rev¨¦s: que Povisa, cuando no le alcanzan sus medios, pague por los tratamientos que le cubre el sistema p¨²blico.

El hospital privado es el ¨²nico que tiene una poblaci¨®n asignada

El hospital tiene asignada la atenci¨®n especializada para un sector de la poblaci¨®n (140.000 habitantes) garantizando las prestaciones que corresponden al sistema p¨²blico, menos la atenci¨®n primaria. Este modelo est¨¢ abocado, seg¨²n el Consello de Contas, a un permanente conflicto entre el inter¨¦s p¨²blico y la leg¨ªtima b¨²squeda de rentabilidad empresarial. El organismo recomienda que se introduzcan mecanismos que permitan desincentivar "fen¨®menos de inducci¨®n de demanda por parte del hospital concertado". El megatac representar¨ªa uno de esos fen¨®menos. Pero tambi¨¦n el r¨¦gimen general de consultas, hospitalizaciones, altas m¨¦dicas o procesos de tratamiento facturables al Sergas, dentro o fuera del concierto, para el que est¨¢ fijada la tarifa per capita m¨¢s cara (528 euros) que paga el sistema p¨²blico espa?ol a un hospital privado.

El concierto determina a su vez la organizaci¨®n del ¨¢rea sanitaria de Vigo, la ¨²nica de Galicia con tres puertas de entrada a la asistencia p¨²blica. Todas las dem¨¢s tienen una ¨²nica v¨ªa de ingreso, desde la que el Sergas distribuye a los pacientes hacia los hospitales (especializados) pertinentes. En Vigo la poblaci¨®n entra encarrilada al Hospital Xeral, al Meixoeiro o a Povisa. Los tres le dan a todo, con lo que triplican la oferta de servicios, que, sin embargo, funcionan aisladamente y condenados a la precariedad.

El proyecto del nuevo hospital de Vigo que adelant¨® la Xunta bipartita puso en jaque esas din¨¢micas. Tambi¨¦n iba a reorganizar el ¨¢rea sanitaria hacia la puerta ¨²nica, donde Povisa tendr¨ªa garantizada su continuidad econ¨®mica, pero sin una poblaci¨®n asignada como ahora. De nuevo en la Xunta, el PP tendr¨¢ que decidir su modelo. En 2005, cuando a¨²n gobernaba, anunci¨® un nuevo hospital para Vigo con financiaci¨®n de Povisa. El bipartito la reorient¨® a trav¨¦s de la Sociedade P¨²blica de Investimentos, pero Feij¨®o anuncia una nueva vuelta al proyecto. "Estamos buscando de d¨®nde sacar el dinero", aduce.

En Povisa lo hay, y no s¨®lo para megatacs. El hospital, que en 2007 gan¨® 4 millones de euros, pertenece al gran grupo empresarial Nosa Terra.