Argucias

D¨ªa tras d¨ªa uno lee at¨®nito y con impotencia las argucias y el cinismo que muestra el PP cuando acusa al Gobierno de todos sus males, intentando desviar as¨ª la atenci¨®n de los ciudadanos de la acumulaci¨®n de corrupciones que tiene en todos sus feudos. Pero hoy, ya no aguanto m¨¢s.

?C¨®mo puede Cospedal, con la desfachatez caracter¨ªstica de su partido, acusar sin pruebas al Gobierno, a la polic¨ªa, a la fiscal¨ªa y a todo el que se le ponga por delante? Ellos, que est¨¢n destruyendo las instituciones democr¨¢ticas, que permiten que un magistrado "m¨¢s que amigo" de Camps presida el tribunal a cargo de su caso (?no nos ense?aron que ni un juez, ni un psic¨®logo, pueden llevar ning¨²n caso de familiares o amigos por la obvia falta de objetividad?). Ellos, que est¨¢n demonizando a polic¨ªas, jueces y fiscales. Ellos, que son incapaces de dimitir (v¨¦ase Camps, Fabra, Trillo, Costa y un largo etc¨¦tera) y que, encima, se chulean y se jactan de continuar en el poder. ?Desde qu¨¦ ¨¦tica pueden hablar?

Los ciudadanos de bien no nos podemos permitir la pasividad ante el deterioro de la democracia, representada por sus instituciones, empezando por la justicia en la que la sociedad ya est¨¢ dejando de creer, por no ser libre ni equitativa sino puesta al servicio de pol¨ªticos y poderosos. Hay que actuar, no callar, concienciarse, salir de este abotargamiento, y, sobre todo, en las pr¨®ximas elecciones, castigar con nuestro voto a quien tanto da?o est¨¢ haciendo al pa¨ªs.