Una contrarreloj para salvar a ?scar
El equipo de rescate ya trabaja en el Latok II y conf¨ªa en alcanzar en dos d¨ªas al alpinista herido desde hace una semana - Zapatero media con ¨¦xito ante las autoridades paquistan¨ªes
Lo dice cuando est¨¢ a solas, como extra?ado de escucharse exteriorizar sus sentimientos: "Cinco d¨ªas trabajando y ni un metro de cuerda fijado. Es desesperante", suspira Lorenzo Ortas, responsable de las tareas de coordinaci¨®n del rescate de ?scar P¨¦rez. Pero se recupera enseguida: "Lo mejor es que ahora dependemos de nosotros mismos, de los alpinistas, y sabemos al menos que habr¨¢ un intento serio de rescate". Habr¨¢ sido esta noche o ser¨¢ esta misma ma?ana, pero Jordi Corominas, Jonatan Larra?aga, Frabizio Zangrilli y cuatro porteadores balt¨ªs de altura escalan ya la vertiente sur del Latok II, camino del collado desde el que pretenden llegar a la arista noroeste, donde se halla solo y malherido ?scar P¨¦rez desde hace una semana. Dicho collado, situado a 5.800 metros, tiene un acceso relativamente sencillo por pendientes de hielo y nieve de unos 50 grados de inclinaci¨®n. Mientras los tres especialistas escalan, los porteadores llevan las cuerdas que quedar¨¢n fijadas a la pared para facilitar el descenso. Trabajando a sus espaldas se encuentran m¨¢s alpinistas: Sim¨®n El¨ªas, Dani Ascaso, Jordi Tosas, Ram¨®n Portilla, ?lvaro Corrochano y Moratinos, acompa?ados por dos gu¨ªas norteamericanos y siete porteadores encargados de montar el nuevo campo base en la vertiente sur de la monta?a. Con ellos estar¨¢ ?lvaro Novell¨®n, compa?ero de ?scar, al que hubo que disuadir de escalar en cabeza al tener congelaciones en sus manos. El encuentro con los espa?oles ha servido para aliviar la tremenda carga psicol¨®gica que ha manejado en soledad hasta ahora.
Habr¨¢ que usar una camilla en una zona en la que sujetarse a la pared ya es un ¨¦xito
En el mejor de los casos, la cordada de vanguardia deber¨ªa invertir dos d¨ªas para llegar junto a ?scar y plantear su evacuaci¨®n. No ser¨¢ sencillo: al margen de las fracturas de pierna y brazo, se especula con que sufra congelaciones, deshidrataci¨®n y un cansancio extremo, por lo que deber¨¢ ser trasladado en camilla por un terreno tan complejo que permanecer sujeto a la pared es, de por s¨ª, un ¨¦xito.
Los cinco alpinistas espa?oles dejaron Madrid convencidos de que su aportaci¨®n ser¨ªa menor de la que ser¨¢: esperaban que un helic¨®ptero rescatase a ?scar. Ahora, la vida del herido est¨¢ en manos de una docena de escaladores. La intervenci¨®n del presidente espa?ol, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, ante su hom¨®logo paquistan¨ª, Asif Ali Zardari, ha desatascado una situaci¨®n complicada: la colaboraci¨®n del Ej¨¦rcito local es incondicional, como lo prueba que un helic¨®ptero MI 17 recogiese ayer al equipo espa?ol en Islamabad para depositarlo en Skardu y repetir operaci¨®n hasta el campo base.
"Quiero enviar un mensaje de esperanza a la familia y los amigos y compa?eros de ?scar. Estamos haciendo todo lo que est¨¢ en nuestras manos para su rescate", afirm¨® ayer, tras el Consejo de Ministros, la vicepresidenta, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega, antes de a?adir: "Los mejores profesionales de la monta?a est¨¢n trabajando en ello y cuentan con el respaldo del Gobierno y de todos los ciudadanos". Por supuesto, los rescatadores saben que disputan una contrarreloj.
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