?lvaro Pombo se inicia en la novela de aventuras
"Ser¨¢ para chicos", afirma el autor en Santander en un curso sobre su estilo
Las habituales gafas negras y redondas con las que aparece ?lvaro Pombo no consiguen ocultar la expresividad de su rostro. A los 70 a?os, el escritor santanderino est¨¢ a punto de publicar su primera novela de aventuras: La previa muerte del lugarteniente Aloof (Anagrama). La acci¨®n es la protagonista de esta historia. Como explic¨® ayer el autor en la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo de su ciudad natal, su nueva novela es "una reflexi¨®n acerca de la esencia de la aventura, sobre qu¨¦ es ser aventurero y qu¨¦ es la aventura".
El protagonista del relato, donde no hay chicas -"ellas han aparecido en todas las dem¨¢s obras, ¨¦sta es una novela de aventureros, para chicos"-, es Aloof. Junto a ¨¦l viaja su amigo ingl¨¦s, y completa el cuadro un "narrat¨®logo", un nuevo personaje del que el autor s¨®lo quiso desvelar que se trata de "un em¨¦rito, un jubileta". Afirma Pombo que se trata de una historia de "tiros y disparos" donde, como casi nunca, no aparece la ciudad natal del escritor. Aloof no es en realidad el nombre, sino el mote que le pone su amigo, porque este misterioso personaje "no se sabe bien qui¨¦n es, porque es distante, como todos los j¨®venes". Una distancia que proviene de que a¨²n no ha comprendido "la importancia de la cercan¨ªa", explica Pombo con aire de complicidad, "porque los trenes de cercan¨ªas son para los viejos".
"La mano del hombre ha puesto el pie en todas partes"
Pero no hay nada de viejo en Pombo si se mira m¨¢s all¨¢ de su apariencia. Habla y habla, y asegura que podr¨ªa seguir haci¨¦ndolo durante "3.358 Festivales Pombo", como se ha referido al curso sobre su obra, ?lvaro Pombo, po¨¦ticas de un estilo, celebrado esta semana en la universidad. El acad¨¦mico de la Lengua se enreda en cualquier cosa. Por ejemplo, la frontera cada vez m¨¢s difusa entre la realidad virtual y la real: "Lo fotografiado, en el momento en que se ampl¨ªa, ?contiene! lo real", explica con continuas modulaciones en el tono. "Pero lo real conten¨ªa lo real ya de antemano. ?Produce la fotograf¨ªa lo real o lo contiene?". Pombo se pierde en las reflexiones y deja a todo el mundo encandilado. "Es un hecho
[la frontera entre realidad virtual y la real] que empezamos a confundir, sobre todo ahora que se puede pasar de una a otra". Esta confusi¨®n es relativamente nueva para todos, excepto para los escritores, piensa Pombo, que "siempre hemos cre¨ªdo que la ficci¨®n y la realidad se solapaban hasta tal punto que eran lo mismo".
?lvaro Pombo se considera un "explorador del interior del mundo", aunque le hubiera gustado ser aventurero: "No ser¨ªa justo que dijera que lo soy, aunque me encantar¨ªa". Porque para el poeta y novelista los verdaderos aventureros son los viajeros que "cogen la mochila y se largan, a cualquier cosa"; ¨¦l, sin embargo, se considera sedentario: "Porque no me gusta viajar solo y encuentro la log¨ªstica de los viajes muy complicada".
El ganador del Premio Planeta 2006 con La fortuna de Matilda Turpin cree que los aventureros de hoy d¨ªa lo tienen dif¨ªcil. Para ¨¦l, "firme creyente y practicante del principio sartreano de que ya no hay aventuras", quedan s¨®lo "simulacros" porque en este mundo est¨¢ todo "explorado e interpretado". Desde Costa Rica al r¨ªo Yangtze, todo se conoce, piensa el autor, que culpa en parte a los medios de comunicaci¨®n. "La mano del hombre ha puesto el pie en todas partes", dijo recordando las Greguer¨ªas de G¨®mez de la Serna, y por ello "estamos en un complicado periodo de vuelta, como un d¨¦j¨¤ vu". La p¨¦rdida de la acci¨®n la achaca a la incredulidad: "Quiz¨¢s tenemos un cansancio de aventuras porque creemos que ya no hay".
Menos mal que eso no ha impedido que se haya lanzado por fin al relato de aventuras "para probar, porque las aventuras de mis personajes son desgraciadamente aventuras interiores, hay poca acci¨®n", explic¨® en la universidad santanderina. Aparte de La previa muerte del lugarteniente Aloof, que saldr¨¢ en noviembre, el autor ya prepara otra novela y sigue haciendo poes¨ªa, algo que har¨¢ "por los siglos de los siglos". "Seguir¨¦ escribiendo si no veo algo tan digno del amor que no tenga que escribirlo porque me baste con contemplarlo, pero no lo creo", sentencia.
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