"Habr¨ªa preferido tener un arma"
Disparos y explosiones de granadas en la emblem¨¢tica estaci¨®n central de trenes de Bombay. Mientras cientos de personas intentaban huir, Shriram Vernekar, 45 a?os, fot¨®grafo del diario Times of India, corr¨ªa en sentido contrario en b¨²squeda de la instant¨¢nea de los asaltantes.
"Regresaba de un trabajo cuando vi mucha gente corriendo presa del p¨¢nico y gritando: '?alguien est¨¢ disparando! ?hay explosiones!'. As¨ª que fui hacia la puerta principal para intentar fotografiar a los responsables", cuenta Vernekar, que logr¨® capturar la imagen del paquistan¨ª Ajmal Amir Kasab. Este retrato result¨® relevante porque Kasab fue el ¨²nico de los 10 terroristas atrapado vivo tras los ataques que sacudieron 10 puntos diferentes de la capital financiera de India en noviembre, dejando m¨¢s de 170 muertos y 300 heridos, entre ellos dos espa?oles. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que se encontraba en Bombay encabezando una delegaci¨®n de empresarios, sali¨® ilesa.
El periodista se encontr¨® frente al terrorista y le retrat¨®. "?l me dispar¨®"
Al llegar a la estaci¨®n, Vernekar vio a dos j¨®venes disparando a la gente indiscriminadamente. "Lo m¨¢s terrible fue ver a la gente tendida en el suelo, cubierta de sangre. Me sent¨ª muy impotente. En esos momentos hubiera preferido disparar un arma que una c¨¢mara de fotos", cuenta sin reparos.
Recuerda que los dos atacantes empezaron a lanzar granadas mientras ¨¦l buscaba una buena posici¨®n para tomar fotos. Pero entonces se dirigieron hacia donde ¨¦l estaba, por lo que tuvo que huir. No niega que tuvo mucho miedo. "Pero s¨®lo por unos segundos, porque enseguida me sali¨® el instinto period¨ªstico y el deber de documentar el terror", dice Vernekar. Su pasi¨®n por el periodismo es heredada; su padre era editor gr¨¢fico en el mismo diario.
Se resguard¨® en el edificio del Times of India, que est¨¢ al lado de la estaci¨®n, para seguir tomando instant¨¢neas. Fue ah¨ª cuando consigui¨® la famosa fotograf¨ªa de Kasab, de 21 a?os. "Estaba muy oscuro, as¨ª que tuve que poner flash, pero cuando el agresor se dio cuenta dispar¨® hacia donde yo estaba", asegura.
Despu¨¦s de la estaci¨®n de trenes, los terroristas atacaron el hospital Cama. Poco despu¨¦s, el "compa?ero" de Kasab fue abatido por los polic¨ªas y ¨¦l se rindi¨®. Vernekar se muestra orgulloso de su trabajo: por la fotograf¨ªa de Kasab ha sido testigo en la corte contra el acusado. Tambi¨¦n lo ha sido otro fot¨®grafo, Sebastian D'Souza, del diario Mumbai Mirror.
Vernekar cuenta que durante el juicio, a principios de julio, cuando el fiscal especial, Ujjwal Nikam, le pidi¨® que identificara al terrorista, no tuvo duda alguna. "Cuando ense?¨¦ su foto y lo se?al¨¦, el agresor me vio y sonri¨® ampliamente. No s¨¦ qu¨¦ le hizo re¨ªr, pero para m¨ª fue una experiencia muy extra?a que nunca olvidar¨¦".
El pasado 21 de julio, tras negarlo un sinf¨ªn de veces, Kasab sorprendentemente se declar¨® culpable ante el juez. "Cu¨¦lguenme", pidi¨® tras relatar que fue enviado junto con los otros terroristas desde Karachi (Pakist¨¢n) por orden de cuatro l¨ªderes extremistas del grupo Lashkar e Toiba, que busca la "liberaci¨®n" de la Cachemira india. Tambi¨¦n confes¨® tranquilamente que hab¨ªa disparado contra la gente de forma indiscriminada en la estaci¨®n de trenes. La polic¨ªa le atribuye hasta 50 muertes.
Vernekar no peca de humildad. "Las fotograf¨ªas que yo hice se han convertido en la cara del terror y han logrado finalmente que Kasab aceptara su culpa. Ahora s¨®lo espero que las familias de las v¨ªctimas obtengan justicia y sea castigado duramente", dice.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.