Pestano y Beitia, tranquilos y felices

Despu¨¦s de terminar octavo en Par¨ªs 2003, Mario Pestano, el colosal disc¨®bolo canario, no logr¨® clasificarse para la final de Atenas 2004 y en las tres grandes citas siguientes, Helsinki, Osaka y Pek¨ªn, aunque pas¨® a la final no consigui¨® clasificarse entre los ocho primeros, lo que puede considerarse como resultados no acordes con las expectativas que hab¨ªa despertado. Especialmente duro fue el noveno puesto de Pek¨ªn, la cita ol¨ªmpica a la que acud¨ªa despu¨¦s de haber lanzado 69,50 metros, una marca que le inclu¨ªa en la cr¨¨me de la cr¨¨me del discobolismo mundial. El regreso de la capital china fue tan doloroso como tensa fue su competici¨®n y quiz¨¢s por ello, o quiz¨¢s por los aires mediterr¨¢neos saludables que respira en la ciudad en la que vive, Barcelona, el disc¨ªpulo de Luis Lizaso ha llegado a Berl¨ªn con una cara de pl¨¢cida felicidad que no se aguanta. "O quiz¨¢s porque en Alemania, en Berl¨ªn, un lanzador se siente una especie privilegiada y no un bicho en peligro de extinci¨®n como en otras partes. O quiz¨¢s porque en Berl¨ªn, en la Golden League de 2004, ya qued¨¦ segundo en una gran competici¨®n", sonr¨ªe Pestano, quien para demostrar que el alma serena es la base de un buen comportamiento atl¨¦tico logr¨® ayer la calificaci¨®n directa para la final de hoy (20.10 horas) con un ¨²nico lanzamiento de 65,03 metros, y eso que eran las 10 de la ma?ana. "Ya en Helsinki [65,04 metros al segundo intento] me clasifiqu¨¦ directamente, pero esta vez es especial", dijo. "Esta vez quiero dedicar el lanzamiento a mi primo Jos¨¦ Juan, que falleci¨® hace una semana y no pude ir a su entierro".

"En Berl¨ªn un lanzador se siente una especie privilegiada y no un bicho", dice el espa?ol

"A Pek¨ªn llegu¨¦ con aspiraciones", recuerda, "pero este a?o es distinto. He trabajado bien aunque no venga con una marca espectacular y mi objetivo es quedar entre los ocho primeros, o mejor, entre quinto y sexto. Claro, que si se aparece la virgen..." Aparecerse la virgen ser¨ªa un lanzamiento de 70 metros, su verdadero valor -"una distancia que s¨®lo se consigue al 100% f¨ªsico y mental", dice-, una distancia que le permitir¨ªa medirse con el campe¨®n ol¨ªmpico, el estonio Gerd Kanter, y con el eterno Virgilius Alejna, un lituano que compatibiliza el atletismo con el trabajo de guardaespaldas del presidente de su rep¨²blica.

Como Pestano, Ruth Beitia, la esbelta saltadora de altura c¨¢ntabra, es una experta en el arte de crear expectativas y de asfixiarse en ellas. De clasificarse para las finales, de hablar de medallas, de derribar el list¨®n en las alturas importantes. Y como el canario, Beitia ha llegado a Berl¨ªn tan relajada como le ha sido posible. Y tambi¨¦n la actitud le ha llevado a la aptitud. Pese a un peque?o tropiezo con los 1,92 metros, se clasific¨® para su tercera final mundial, fijada para ma?ana. Y una vez dado el primer salt¨®, se solt¨® el pelo. "Las medallas no tienen nombre", dijo, motivada. "Y esas dos tambi¨¦n pueden fallar, son humanas". Se refer¨ªa a Blanka Vlasic, la croata actual campeona mundial, y a Ariane Friedrich, la alemana que llega a Berl¨ªn con la mejor marca mundial, 2,06 metros, dos m¨¢quinas del list¨®n. La primera disput¨® la clasificaci¨®n con seis puntos en la cabeza, necesarios para curar la herida que se hizo chocando con el quicio de la puerta mientras saltaba en su habitaci¨®n; la segunda, la reina de los alemanes, la fotograf¨ªa de los p¨®sters oficiales, se dio el lujo de clasificarse con un solo salto, pues retras¨®, arriesgadamente, su entrada hasta el 1,95, la altura que daba el pase. Lo super¨® ampliamente a la primera. "Para estar en el podio tendr¨¦ que batir el r¨¦cord de Espa?a"

dijo Beitia, cuya mejor marca en 2009 es 2,01.

Pestano se extra?¨® cuando le preguntaron si no le hab¨ªa sorprendido el oro de Marta Dom¨ªnguez. "?Qu¨¦ pasa?", dijo, "?no sab¨ªais que era un oro seguro? Tan seguro como la medalla de Natalia Rodr¨ªguez". Lo dijo antes de que la tarraconense introvertida y casi silente se clasificara con dominio de la situaci¨®n para las semifinales de 1.500 metros del viernes. "Vengo en el mejor momento de mi carrera", dijo la pupila de Miguel Escalona. Lo mismo podr¨ªa decir Nuria Fern¨¢ndez, quien pas¨® tambi¨¦n a las semifinales, segunda en su serie como Natalia, haciendo todo lo contrario de lo que la v¨ªspera hab¨ªan hecho Higuero y Est¨¦vez: poni¨¦ndose en cabeza al toque de la campana y resistiendo.