Desatenci¨®n al cliente

Desde la tarde del pasado d¨ªa 7 de agosto, Telef¨®nica ha logrado fastidiarme las vacaciones: mi m¨®vil, que uso hace a?os, convenientemente identificado y contratado a nombre de la empresa de la que soy consejera-delegada, enmudeci¨® repentinamente.

Alarmada, investigu¨¦ las causas del silencio: Movistar, por su cuenta y riesgo, sin avisar y sin mediar solicitud alguna por nuestra parte, ha cambiado dos de los n¨²meros contratados con la empresa y el que yo uso, en concreto, dos veces en la misma tarde.

Despu¨¦s de m¨²ltiples llamadas y gestiones s¨®lo he conseguido pasar varias horas soportando la m¨²sica y el blablabla del n¨²mero de desatenci¨®n al cliente; que sus operadores me acusen de mentir y de crear yo el problema; que lo achaquen a un distribuidor al que no conozco de nada, al que llamo y me jura que ¨¦l no ha sido, mandar correos a movistarempresas@tsm.es que no han recibido respuesta; que Movistar me mande la noche del viernes dos SMS, uno inform¨¢ndome de que es imposible devolverme mi n¨²mero SIM, y otro dese¨¢ndome un feliz verano; gastar en contar lo que ocurre a clientes, empleados y allegados... y seguir sin recuperar los n¨²meros originales.

Veo que para que Movistar no nos ocasione graves y evidentes perjuicios no basta con firmar los contratos y pagar las facturas, adem¨¢s hay que tener la suerte de que no jueguen con los n¨²meros de uno. Los n¨²meros indebidamente sustituidos son datos propiedad de mi empresa y no de Movistar.