?Qui¨¦n no pag¨® derechos de autor?...
... Fuente Obejuna, se?or - El pueblo se levanta contra la SGAE con la obra de Lope
"Esos que nos piden dinero lo que tienen que hacer es ponerse a trabajar. ?Que cojan un pico y una azada!". Amparo Hidalgo, 77 a?os, de Fuente Obejuna, era s¨®lo una de las m¨²ltiples voces indignadas en este municipio cordob¨¦s de 3.000 habitantes -6.000 si se cuentan las 14 aldeas cercanas y que pertenecen al mismo ayuntamiento- que se vuelca en la representaci¨®n de Fuenteovejuna, de Lope de Vega y que ayer congreg¨® a m¨¢s de 1.000 personas.
El caso de su pueblo se ha convertido en el titular period¨ªstico m¨¢s f¨¢cil de los ¨²ltimos tiempos: "Todos a una", es el clamor popular. Si en la obra de Lope este pueblo andaluz cercano a La Mancha un¨ªa sus fuerzas para luchar contra la injusticia del Comendador que pretend¨ªa abusar de Laurencia y reivindicaba el derecho de pernada, en los tiempos actuales el "tirano" tiene aqu¨ª otro nombre, o mejor dicho, siglas: SGAE.
La SGAE reclama el dinero de las representaciones de 2004 y 2006
Pedro y Conchi: "El a?o que viene Ramonc¨ªn ser¨¢ el Comendador"
La Sociedad General de Autores reclama al ayuntamiento mellariense casi 32.000 euros. Es la deuda contra¨ªda desde 1998 por el consistorio. La mayor parte, m¨¢s de 20.000 euros, corresponden a los derechos por actividades celebradas en la ¨²ltima d¨¦cada, como son conciertos o verbenas. En los que se supone que se interpretaron una serie de piezas musicales sujetas a derechos de autor, de ah¨ª el pago. El resto de la deuda, unos 12.000 euros, tiene que ver con la representaci¨®n popular de Fuenteovejuna, escrita en 1610.
Sin periodicidad fija (las ¨²ltimas veces que se celebr¨® fue en 2000, 2004 y 2006, y la primera, en 1992), Fuente Obejuna se vuelca con la representaci¨®n de una obra que ha hecho internacional el nombre del pueblo. Un diez por ciento de la poblaci¨®n participa sin m¨¢s interes que el placer de juntarse por la cultura.Unos hacen de actores o actrices. Otros trabajan desde hace meses en aspectos importantes, como la m¨²sica: Salvador Balaguer, licenciado en trompeta y trabajador del Ayuntamiento, ha adaptado el cancionero de Juan del Encina, melod¨ªas del Renacimiento, a los instrumentos actuales. Otros han dedicado sus esfuerzos al atrezzo. O al vestuario.
El taller de costura: diez mujeres, entre ellas Amparo, que han cosido espectaculares trajes de ¨¦poca cuatro horas diarias durante los ¨²ltimos tres meses. Trabajo gratis. "?Y ahora ellos vienen y piden esos millones?", preguntaba muy enfadada, aunque reconoc¨ªa el enorme placer que le hab¨ªa supuesto la labor bien hecha: "Me da mucha pena que se termine. Ten¨ªamos un rollo...". Aqu¨ª s¨®lo cobran los de Teatro de Arte, la compa?¨ªa profesional madrile?a contratada por el consistorio para dirigir al pueblo.
Durante casi todo el d¨ªa, s¨®lo unos pocos valientes se atrev¨ªan a salir a la calle. Fresquito desde luego no hace por estas tierras, pero a algunos no les qued¨® m¨¢s remedio que apurar los ¨²ltimos remates en la plaza Lope de Vega. Lo t¨ªpico: ajustes de sonido, limpieza de grader¨ªo... Por all¨ª andaba el director de Teatro del Arte, Fernando Rojas, el adaptador del texto: "No he adaptado. Yo hago una dramaturgia, hago una puesta en escena del texto de Lope de Vega, no he respetado vocablos antiguos. Pero el sonido es el mismo", defiende.
Es importante el matiz. Al parecer, seg¨²n SGAE, que sea o no una adaptaci¨®n tiene mucha importancia. Cuando pasan m¨¢s de 70 a?os desde la muerte del autor de cualquier representaci¨®n art¨ªstica, en este caso Lope de Vega, los derechos pasan a ser p¨²blicos. Es decir, todo el mundo tiene derecho a utilizarlo y los herederos de la obra (Lope) no pueden cobrar ni un euro. Pero si una obra, sea del tipo que sea, es adaptada y firmada por otro, entonces los derechos pasan a ser de esa persona. Y eso, supuestamente seg¨²n SGAE, genera un gasto. Y ah¨ª est¨¢ el problema. Pero el debate lo zanja r¨¢pido Fernando Rojas: "En todo caso, los derechos son m¨ªos, no suyos. No pertenezco a la SGAE. No renuncio a los derechos, pero los he cedido al ayuntamiento de Fuente Obejuna. La Sociedad General de Autores tiene un puro af¨¢n recaudatorio". Y argumenta: "Adem¨¢s, hablan por hablar. La SGAE no conoce la posible adaptaci¨®n de mi texto, porque yo no pertenezco a su sociedad y no les he pasado la obra. ?En qu¨¦ se basan por tanto para reclamar?". Estas preguntas tuvieron ayer respuesta en forma de comunicado por parte de la Sociedad, que ven¨ªa a reconocer que si se confirmaba que la versi¨®n es de Fernando Rojas, no intervendr¨ªan, pues no es miembro suyo.
Sin embargo, segu¨ªan reclamando el dinero de las representaciones de 2004 y 2006, adaptaciones de Javier Osorio y Emilio Goyanes, miembros, ¨¦stos s¨ª, de SGAE. Adem¨¢s, seg¨²n el comunicado, la Sociedad General de Autores y el Ayuntamiento de Fuente Obejuna "acordaron regularizar la deuda anteriormente referida con car¨¢cter inmediato a trav¨¦s de un documento extrajudicial cuyo contenido fue pactado por las partes". La alcaldesa, Isabel Cabezas (PP), coment¨®: "No he recibido acuerdo ni propuesta de ning¨²n tipo desde que comenz¨® la pol¨¦mica. A partir del lunes hablaremos de los pagos pendientes. Ahora quiero centrarme en la representaci¨®n de este a?o". A continuaci¨®n Cabezas desvel¨®: "El lunes hablaremos con ayuntamientos que tienen nuestro mismo problema como Olmedo, Zalamea o La Vaquera de Hinojosa. Hemos buscado la parte positiva. Espero que la SGAE sea flexible con el trabajo de cientos de personas y que sean conscientes de que la obra es deficitaria".
El nombre de SGAE era aqu¨ª, en el norte de Andaluc¨ªa, un ente casi desconocido hasta que lleg¨® la reclamaci¨®n. A pocos metros del grader¨ªo, en uno de los bares del pueblo, el camarero, un chavalillo joven, pone cara de p¨®ker ante el nombre de SGAE. Sabe de qu¨¦ va la historia y est¨¢ "indignado", pero jam¨¢s hab¨ªa o¨ªdo hablar antes de estos "autores". La obra, que se represent¨® desde ayer y hasta el domingo (m¨¢s de 5.000 entradas, casi todas vendidas ya), es un acontecimiento cl¨¢sico en la zona. No s¨®lo en Fuente Obejuna, sino tambi¨¦n en los alrededores. Desde Argall¨®n, una de las 14 aldeas del municipio de Fuente Obejuna, llegaron Pedro y Conchi, hermanos, que lanzaban un mensaje: "El a?o que viene pondremos a Ramonc¨ªn de Comendador". En la obra, aclaremos, es asesinado por abusar de Laurencia. Cuando Fernando el Cat¨®lico pide explicaciones, nadie delata al asesino. De ah¨ª viene el "todos a una". No se llegar¨¢ a tanto, pero el mensaje es claro. "Tanto como queremos defender la cultura, ?d¨®nde est¨¢ ahora la cultura?", alzaba la voz Mar¨ªa Jes¨²s, una mujer de 70 a?os que vend¨ªa dulces para sacar dinero para la cofrad¨ªa de la Soledad. Roscos, flores, perrunillas y borrachuelos, una ayudita para afrontar los 18.000 euros del manto de la Virgen, bordado en oro en C¨®rdoba. Hay desembolsos que nunca duele hacer.
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