"Psicol¨®gicamente es muy duro"
Paul M¨¦ningaud ha participado en cuatro trasplantes de rostro en Francia - Uno de sus pacientes muri¨®; el resto recupera lentamente la normalidad
Francia ha sido pionera en el trasplante de cara. La misma noche que en Espa?a se realizaba su primera intervenci¨®n de estas caracter¨ªsticas, en las afueras de Par¨ªs, en el Hospital Henri-Mondor de Cr¨¦teil, el equipo m¨¦dico del doctor Laurent Liant¨¦ri y su brazo derecho, Paul M¨¦ningaud, operaba a su cuarto paciente de este tipo, el quinto en Francia. El primero se realiz¨® en el Hospital Universitario de Amiens, en 2005, dirigido por el profesor Bernard Devauchelle. Cuatro a?os despu¨¦s, la mayor¨ªa de los receptores vuelven lentamente a recuperar una vida normal.
El ¨¦xito de las operaciones se ha visto empa?ado por la primera muerte de un trasplantado de cara en el pa¨ªs a principios de junio. Su operaci¨®n fue noticia al ser el primer trasplante de manos y de cara simult¨¢neo y el primero que inclu¨ªa los p¨¢rpados. Ocurri¨® a principios de abril en un joven de 28 a?os que hab¨ªa sufrido un accidente dom¨¦stico. Pero el paciente muri¨® apenas dos meses despu¨¦s. Los doctores aseguran que la causa no fue el trasplante en s¨ª. "No hubo rechazo", dice M¨¦ningaud. "Fue una infecci¨®n relacionada con el tratamiento que reduce las defensas", a?ade. Explica que las infecciones son comunes entre este tipo de pacientes. De hecho, otro de los trasplantados sufri¨® tambi¨¦n una grave infecci¨®n pulmonar. "Casi se muere", comenta. Pero el problema del joven, de 28 a?os, se pudo controlar y disfruta ahora de una vuelta a la vida normal. Cuando acudi¨® a la consulta de los m¨¦dicos franceses, Andr¨¦s no pod¨ªa comer ni hablar claramente. Un accidente con una escopeta le hab¨ªa dejado la cara destrozada. Cinco meses despu¨¦s de la operaci¨®n ya no necesita ni sonda ni traqueotom¨ªa y ha vuelto a su casa.
"He hablado con su padre hoy (por ayer), y dice que est¨¢ en la playa, que est¨¢ bien, aunque ha tenido altos y bajos", cuenta M¨¦ningaud. "Son operaciones muy duras, hay todo un proceso psicol¨®gico", a?ade. Por ello, todos los pacientes son seguidos por un equipo de psic¨®logos y parte de los f¨¢rmacos que deben tomar se compone de tratamientos psicol¨®gicos, por ejemplo, para reducir la ansiedad.
La primera trasplantada, Isabelle Dinoire, tambi¨¦n tard¨® en acostumbrarse. "Esta cara? no es la m¨ªa. Jam¨¢s ser¨¢ m¨ªa", se?al¨® en una entrevista al diario Le Monde en julio de 2007. Finalmente, poco m¨¢s de un a?o despu¨¦s declaraba: "Ya est¨¢, es m¨ªa" en las ondas de la radio francesa RTL. "Es verdad que al principio no fue f¨¢cil", a?adi¨®. Dinoire acord¨® entonces esta entrevista "para que [el trasplante de cara] ya no sea tab¨²" y porque hab¨ªa cambiado su vida.
A Pascal Coler, trasplantado en 2007, m¨¢s que cambiarle la vida, la operaci¨®n le ha permitido empezar de cero. Sufr¨ªa desde adolescente una enfermedad de la piel, la enfermedad de Von Recklinghausen, que le ten¨ªa desfigurado. Ahora se desplaza en transporte p¨²blico s¨®lo (antes lo hac¨ªa acompa?ado de familiares para no sentirse tan expuesto a la mirada del p¨²blico), tiene trabajo y hace una vida normal. "Siempre ha venido a todas las fiestas que hemos hecho en el departamento del hospital", cuenta M¨¦ningaud.
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